Sarcoidosis: Síntomas, etapas, causas, diagnóstico y tratamiento

La sarcoidosis es una enfermedad inflamatoria que afecta a múltiples órganos del cuerpo, pero sobre todo a los pulmones y a los ganglios linfáticos. Conozca la información sobre la sarcoidosis de la mano de un médico.

Cuáles son los síntomas de la sarcoidosis?

Los síntomas de la sarcoidosis pueden variar mucho, dependiendo de los órganos afectados. La mayoría de los pacientes se quejan inicialmente de una tos seca y persistente, fatiga y dificultad para respirar. Otros síntomas pueden ser:

  • Bultos o manchas rojizas y sensibles en la piel.

  • Ojos rojos y llorosos o visión borrosa.

  • Articulaciones hinchadas y dolorosas.

  • Ganglios linfáticos agrandados y sensibles en el cuello, las axilas y la ingle.

  • Agrandamiento de los ganglios linfáticos en el pecho y alrededor de los pulmones.

  • Voz ronca.

  • Dolor en las manos, los pies u otras zonas óseas debido a la formación de quistes (un crecimiento anormal en forma de saco) en los huesos.

  • Formación de cálculos renales.

  • Agrandamiento del hígado.

  • Desarrollo de latidos anormales o perdidos (arritmias), inflamación de la cubierta del corazón (pericarditis) o insuficiencia cardíaca.

  • Efectos sobre el sistema nervioso, incluyendo pérdida de audición, meningitis, convulsiones o trastornos psiquiátricos (por ejemplo, demencia, depresión, psicosis).

En algunas personas, los síntomas pueden comenzar de forma repentina y/o grave y remitir en un breve periodo de tiempo. Otras pueden no tener ningún síntoma externo aunque los órganos estén afectados. Y otras pueden tener síntomas que aparecen lenta y sutilmente, pero que duran o se repiten durante un largo periodo de tiempo.

Quién padece sarcoidosis?

La sarcoidosis se presenta con mayor frecuencia entre los 20 y los 40 años, y las mujeres son diagnosticadas con mayor frecuencia que los hombres. La enfermedad es de 10 a 17 veces más frecuente en los afroamericanos que en los caucásicos. Las personas de origen escandinavo, alemán, irlandés o puertorriqueño también son más propensas a la enfermedad. Se calcula que hasta cuatro de cada 10.000 personas en Estados Unidos padecen sarcoidosis.

¿Qué causa la sarcoidosis?

No se conoce la causa exacta de la sarcoidosis. Puede ser un tipo de enfermedad autoinmune asociada a una respuesta inmunitaria anormal, pero no se sabe qué desencadena esta respuesta. Todavía se está estudiando cómo se propaga la sarcoidosis de una parte del cuerpo a otra.

Cómo se diagnostica la sarcoidosis?

No existe una única forma de diagnosticar la sarcoidosis, ya que todos los síntomas y resultados de laboratorio pueden darse en otras enfermedades. Por esta razón, su médico revisará cuidadosamente su historial médico y le examinará para determinar si tiene sarcoidosis. Las principales herramientas que utilizará su médico para diagnosticar la sarcoidosis son:

  • Radiografías de tórax para buscar nubosidad (infiltrados pulmonares) o ganglios linfáticos inflamados (linfadenopatía).

  • TCAR (tomografía computarizada de alta resolución) para ofrecer una visión aún más detallada de los pulmones y los ganglios linfáticos que la que proporciona una radiografía de tórax.

  • Pruebas de función pulmonar (respiración) para medir el funcionamiento de los pulmones.

  • Broncoscopia... para inspeccionar los bronquios y extraer una biopsia (una pequeña muestra de tejido) para buscar granulomas y obtener material para descartar infecciones. La broncoscopia consiste en pasar un pequeño tubo (broncoscopio) por la tráquea hasta los bronquios (vías respiratorias) de los pulmones.

Cómo se trata la sarcoidosis?

No hay cura para la sarcoidosis, pero la enfermedad puede mejorar por sí sola con el tiempo. Muchas personas con sarcoidosis tienen síntomas leves y no requieren ningún tratamiento. El tratamiento, cuando es necesario, se administra para reducir los síntomas y mantener el buen funcionamiento de los órganos afectados.

Los tratamientos se dividen generalmente en dos categorías: mantenimiento de buenas prácticas de salud y tratamiento farmacológico. Las buenas prácticas de salud incluyen:

  • Acudir a revisiones periódicas con el profesional sanitario

  • Llevar una dieta bien equilibrada con una variedad de frutas y verduras frescas

  • Beber suficientes líquidos todos los días

  • Dormir entre seis y ocho horas cada noche

  • Hacer ejercicio regularmente y controlar su peso

  • Dejar de fumar

Los tratamientos farmacológicos se utilizan para aliviar los síntomas y reducir la inflamación de los tejidos afectados. El corticoide oral prednisona es el tratamiento más utilizado. La fatiga y la tos persistente suelen mejorar con el tratamiento con corticoides. Si se recetan corticoides, debe acudir al médico a intervalos regulares para que pueda controlar la enfermedad y los efectos secundarios del tratamiento. Otras opciones de tratamiento son la hidroxicloroquina (Plaquenil), el metotrexato(Otrexup, Rheumatrex) y otros medicamentos.

Qué puede ocurrir a medida que avanza la enfermedad?

En muchas personas con sarcoidosis, la enfermedad aparece brevemente y luego desaparece sin que la persona sepa que tiene la enfermedad. Entre el 20% y el 30% de las personas tienen algún daño pulmonar permanente. Para un pequeño número de personas, la sarcoidosis es una enfermedad crónica. En algunas personas, la enfermedad puede provocar el deterioro del órgano afectado. En raras ocasiones, la sarcoidosis puede ser mortal. La muerte suele ser el resultado de complicaciones en los pulmones, el corazón o el cerebro.

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