Espirómetro de incentivo: cómo le ayuda a respirar

Este sencillo artilugio le ayuda a ejercitar los pulmones para que pueda respirar profundamente si se ha sometido a una intervención quirúrgica o padece alguna enfermedad.

Quizá le hayan operado del pecho o del vientre, o se haya fracturado las costillas y le duela respirar profundamente. O tienes una neumonía o una enfermedad pulmonar como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o la fibrosis quística. Es posible que las respiraciones que realice no sean tan profundas como de costumbre. Eso significa que el aire de sus pulmones puede no moverse mucho y no eliminar las infecciones.

Usted inhala a través de un espirómetro de incentivo para ejercitar sus pulmones y hacer llegar el aire a todos los rincones. Su médico también puede llamarlo espirómetro manual de incentivo.

El artilugio

Está hecho de plástico y tiene el tamaño de un pequeño cuaderno. Tiene una boquilla que parece un tubo de vacío. Cuando inhalas con él, la succión mueve un disco o un pistón hacia arriba dentro de un cilindro transparente. Cuanto más profundo respires, más subirá el pistón.

La mayoría de los espirómetros tienen números en el cilindro para mostrar la cantidad de aire que se toma. También pueden tener un indicador para saber si estás inhalando a un ritmo adecuado.

Cómo utilizarlo

Puede que necesites un par de intentos para cogerle el tranquillo. Después, el espirómetro es fácil de usar.

Siéntese recto en una silla o en el borde de la cama. Si le han operado del pecho o del vientre, puede que le duela esa zona. Sujete una almohada para apoyarla y evitar que le duela.

Exhale completamente para eliminar todo el aire de sus pulmones.

Cierre los labios firmemente alrededor de la boquilla. Deberá inspirar sólo por la boca. Si es necesario, tápate la nariz.

Inspira lentamente y haz que el pistón suba todo lo que puedas mientras mantienes el indicador entre dos flechas para saber que estás inhalando al ritmo adecuado. A continuación, mantén la respiración hasta 10 segundos. Observe dónde se detuvo el pistón. Mientras aguantas la respiración, se irá hundiendo poco a poco.

Suelte los labios de la boquilla cuando el pistón llegue al fondo del cilindro. Exhale lentamente y descanse un poco.

Haga esto 10 veces, o tantas como le recomiende su médico. Intente subir el pistón cada vez.

Cuando termine, tosa para eliminar la mucosidad de los pulmones. Si está dolorido por la operación, sujete la almohada contra usted mientras tose.

Repita el ejercicio cada hora que esté despierto o con la frecuencia que le indique su médico.

Si tiene una abertura en la tráquea debido a una traqueotomía, puede utilizar un espirómetro especial. Tiene una válvula en lugar de una boquilla. Lo conectas a la cánula de traqueotomía conectada a tu garganta.

Beneficios

Al vaciar y rellenar el aire de los pulmones, eliminas líquido y gérmenes que pueden provocar una infección. También ejercitas tus pulmones, para que sean capaces de introducir más oxígeno en tu cuerpo. Esto le ayuda a curarse y a evitar infecciones pulmonares.

Si se va a someter a una intervención quirúrgica, es posible que su médico quiera que empiece a utilizar el espirómetro en casa antes de ir al hospital. Si fortalece sus pulmones, es menos probable que contraiga una infección allí.

Los expertos debaten las ventajas de la espirometría de incentivo. Los estudios demuestran que los ejercicios de respiración profunda parecen funcionar igual de bien. Su médico le sugerirá lo que más le convenga.

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