Sonidos pulmonares: Sibilancias, crepitaciones, estridor y más

¿Conoces los sonidos que pueden emitir tus pulmones y lo que pueden significar? Descubra más sobre las sibilancias, las crepitaciones, el estridor y otros sonidos.

Sibilancias

Este silbido agudo puede producirse al inspirar o espirar. Suele ser un signo de que algo está estrechando las vías respiratorias o impidiendo que el aire fluya a través de ellas.

Dos de las causas más comunes de las sibilancias son las enfermedades pulmonares llamadas enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma. Pero también hay muchos otros problemas que pueden provocar sibilancias, como:

  • Alergias

  • Bronquitis o bronquiolitis

  • Enfisema

  • Epiglotitis (inflamación de la aleta superior de la tráquea)

  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)

  • Insuficiencia cardíaca

  • Cáncer de pulmón

  • Apnea del sueño

  • Neumonía

  • Virus sincitial respiratorio (VRS)

  • Problemas en las cuerdas vocales

  • Un objeto atascado en la laringe o en la tráquea

También puedes empezar a tener sibilancias si fumas o como efecto secundario de algunos medicamentos. No siempre es grave, pero si tienes problemas para respirar, respiras muy rápido o tu piel se vuelve de color azulado, acude a tu médico.

Si empiezas a respirar con dificultad de forma repentina tras la picadura de un insecto o después de comer un alimento al que puedes ser alérgico, acude a urgencias de inmediato.

Crepitaciones (estertores)

Se trata de una serie de sonidos cortos y explosivos. También pueden sonar como burbujas, traqueteos o chasquidos. Es más probable que los tenga al inspirar, pero también pueden ocurrir al espirar.

Puede tener crepitaciones finas, que son más cortas y de tono más alto, o crepitaciones gruesas, que son más bajas. Cualquiera de ellos puede ser un signo de que hay líquido en los sacos aéreos.

Pueden ser causados por:

  • Neumonía

  • Enfermedades del corazón

  • Fibrosis pulmonar

  • Fibrosis quística

  • EPOC

  • Infecciones pulmonares, como la bronquitis

  • Asbestosis, una enfermedad pulmonar causada por la inhalación de amianto

  • Pericarditis, una infección del saco que cubre el corazón

Estridor

Este sonido áspero, ruidoso y chirriante se produce con cada respiración. Puede ser alto o bajo, y suele ser un signo de que algo está bloqueando las vías respiratorias. El médico puede saber dónde está el problema en función de si el estridor se produce al inspirar o al espirar. No siempre es grave, pero a veces puede ser un signo de un problema potencialmente mortal que requiere atención médica inmediata.

Puede tener estridor si tiene:

  • Laringomalacia (reblandecimiento de las cuerdas vocales en los bebés)

  • Paralización de las cuerdas vocales

  • Caja de voz estrecha

  • Crecimiento inusual de vasos sanguíneos (hemangioma) justo debajo de sus cuerdas vocales

  • Crup

  • Infección de la tráquea (tubo de aire)

  • Epiglotitis (cuando la tapa del cartílago que cubre la tráquea se hincha y bloquea el flujo de aire hacia los pulmones)

También puedes tener estridor si se te atasca un objeto en la tráquea. Es posible que necesites cirugía para solucionar ese problema.

Rhonchi

Estos sonidos sibilantes de tono bajo suenan como ronquidos y suelen ocurrir cuando exhalas. Pueden ser un signo de que tus bronquios (los tubos que conectan la tráquea con los pulmones) se están espesando debido a la mucosidad.

Los ronquidos pueden ser un signo de bronquitis o EPOC.

La tos ferina

Este jadeo agudo suele producirse tras un largo ataque de tos. Si escuchas un grito al inspirar, puede ser un síntoma de tos ferina (pertussis), una infección contagiosa en el sistema respiratorio.

Fricción pleural

Las membranas que recubren las paredes de la cavidad torácica y la superficie exterior de los pulmones se llaman pleura. Si se inflaman y se rozan, pueden emitir este sonido áspero y rasposo.

Puede ser un signo de pleuritis (inflamación de la pleura), líquido pleural (líquido en los pulmones), neumonía o un tumor pulmonar.

Crujido mediastínico

Este sonido, también llamado signo de Hammans, indica a su médico que hay aire atrapado en el espacio entre los pulmones (llamado mediastino). Es un sonido crujiente y rasposo que se produce al mismo tiempo que los latidos del corazón. Esto se debe a que los movimientos del corazón desplazan el aire atrapado y provocan los sonidos de raspado.

Estos sonidos crujientes a veces pueden significar que tiene un pulmón colapsado, especialmente si también tiene dolor en el pecho y dificultad para respirar. También pueden ser un signo de una enfermedad pulmonar como la EPOC, la neumonía o la fibrosis quística.

Pruebas

Su médico puede obtener información importante sobre la salud de sus pulmones escuchando atentamente su respiración. La forma más fácil y habitual de hacerlo es sujetar un estetoscopio sobre la piel de la espalda y el pecho. Esto se llama auscultación.

Mientras el médico escucha, le pedirá que respire profundamente por la boca. También puede pedirle que diga ciertas frases y ver cómo suenan a través del pecho o la espalda. Algunos ejemplos de esto son:

  • Broncofonía: Su médico le pedirá que diga noventa y nueve. Normalmente, sus pulmones amortiguarán las palabras. Si las palabras suenan claras a través del estetoscopio, puede ser un signo de que sus pulmones están llenos de sangre, líquido o mucosidad.

  • Pectoriloquio susurrado: Se trata de susurrar noventa y nueve o un, dos, tres. Los pulmones sanos amortiguarán el sonido y harán que las palabras sean débiles, pero serán más fuertes si tus pulmones están llenos de líquido.

  • Egofonía: Si tiene líquido en los pulmones, el médico utiliza esta prueba para comprobar si hay un pulmón colapsado. Mientras dices un sonido e, tu médico escuchará para ver si está amortiguado y suena como e o si es más fuerte y suena como a, lo que significa que el líquido está cambiando el sonido.

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