Si padece cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) metastásico, es posible que se pregunte si el plan de tratamiento que le recomendó su médico es el mejor para usted. He aquí cómo saber si está preparado para un cambio.
Cuándo cambiar su plan de tratamiento para el CPNM metastásico
Si padece un cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) metastásico, es posible que se pregunte si el plan de tratamiento que le ha recomendado su médico es el mejor para usted.
El CPNM metastásico es un cáncer en estadio IV o avanzado, lo que significa que se ha extendido desde los pulmones a otras zonas del cuerpo. El lugar en el que se ha extendido es uno de los aspectos que ayudarán a su médico a decidir cuál es el mejor tratamiento para usted. Su equipo de atención al cáncer también tendrá en cuenta su salud y aspectos como su edad y las características de su cáncer.
Afortunadamente, existen muchos tratamientos para el CPNM metastásico que pueden ayudarle a vivir más tiempo y a controlar sus síntomas.
Quimioterapia. Unos potentes fármacos viajan por el torrente sanguíneo para destruir las células cancerosas.
Terapia dirigida. Tratamiento que se centra en las proteínas que intervienen en el crecimiento del cáncer en el organismo.
Inmunoterapia. Medicamentos que potencian el sistema inmunitario para encontrar y destruir mejor las células cancerosas.
Radiación. Los rayos de alta energía, como los rayos X, matan las células cancerosas.
Muchas personas con cáncer cambian su plan de tratamiento en algún momento. Si tiene un CPNM metastásico y se pregunta cuál es el tratamiento adecuado para usted, hay muchas cosas que debe saber.
Razones por las que puede considerar un cambio de tratamiento
Puede que quiera hablar con su médico sobre un nuevo plan de tratamiento si:
Su plan de tratamiento actual no está funcionando. Eso significa que no está aliviando sus síntomas ni reduciendo el tamaño de sus tumores cancerosos. A veces los tratamientos contra el cáncer funcionan durante un tiempo y luego dejan de funcionar. Si esto ocurre, su médico puede querer añadir un tratamiento. O usted y su médico pueden decidir que es hora de probar un plan diferente.
No está satisfecho con su plan de tratamiento actual. La mayoría de los tratamientos para el CPNM tienen efectos secundarios. Si los suyos son graves y otros medicamentos no le ayudan, es posible que quiera probar un plan diferente. No tenga miedo de decírselo a su médico o a su equipo médico si no está satisfecho con su tratamiento actual.
Hay un nuevo tratamiento disponible. Los investigadores del cáncer se esfuerzan por encontrar nuevas formas de tratar la enfermedad. Si la FDA aprueba un nuevo medicamento para el CPNM y su equipo médico considera que es adecuado para usted, puede recomendarle que cambie de tratamiento.
Un ensayo clínico está disponible. Esto ocurre cuando los investigadores creen que un nuevo medicamento o una nueva forma de utilizar un medicamento existente puede ser útil para ciertas personas. Pero antes de prescribirlo a las masas, lo prueban en un pequeño número de voluntarios para averiguar su eficacia y para quién es mejor. Si funciona bien, la FDA puede aprobarlo como tratamiento.
Si su médico se entera de un ensayo clínico para el que usted es apto, puede recomendarle que lo solicite. Si le aceptan, dejará su tratamiento actual y cambiará al tratamiento del ensayo.
Antes de empezar un nuevo tratamiento
Hay cosas que tendrá que saber antes de hacer cualquier cambio en su plan. Asegúrese de hablar con su equipo de atención sobre:
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El objetivo de su tratamiento
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La probabilidad de que su tratamiento logre ese objetivo
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Los posibles efectos secundarios
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Cuánto tiempo necesitará estar con el nuevo tratamiento
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Señales que sugieren que no está funcionando
Preguntar a otro médico lo que piensa puede darle más información. También puede ayudarle a sentirse seguro de que el plan que elija sea el correcto.
Decidir el abandono del tratamiento
El cáncer de pulmón no microcítico metastásico no es curable. El tratamiento puede ayudarle a vivir más tiempo y a aliviar sus síntomas. Pero puede llegar un momento en que decida que el riesgo, los efectos secundarios y el coste del tratamiento son demasiado grandes. Si está pensando en dejar el tratamiento, hable con su equipo médico. Incluso si lo deja, puede haber medicamentos y cambios en el estilo de vida que pueden aliviar el dolor y otros síntomas.