Consejos prácticos para personas con cáncer de pulmón

Vivir con cáncer de pulmón conlleva muchos retos. Pruebe estas estrategias mientras sigue el tratamiento.

Vivir el día a día con cáncer de pulmón puede suponer muchos retos. Casi el 80% de las personas que viven con cáncer de pulmón dicen que tienen dificultades con los síntomas físicos. Esto puede incluir problemas respiratorios, fatiga, dolor, problemas con el sueño, la dieta y la calidad de vida en general.

Además del cáncer en sí, cosas como no poder ser tan activo físicamente, los efectos secundarios del tratamiento y el estrés de padecer una enfermedad grave pueden hacer mella en su bienestar.

Pero hay cosas que puede hacer para aliviar parte de la carga. Estas estrategias pueden ayudarle a mejorar su calidad de vida mientras sigue el tratamiento.

Cuide sus pulmones

La falta de aire es común entre las personas con cáncer de pulmón. El término médico para esto es disnea. Puede sentir opresión en el pecho. O sus tumores pulmonares pueden crecer de forma que dificulten sus vías respiratorias. Esto puede causar problemas respiratorios cuando está activo o descansando.

Pero hay cosas que puede hacer para combatir la disnea.

Si fuma tabaco, nunca es demasiado tarde para dejarlo. Hable con su médico sobre las formas de dejar de fumar. Evite también el humo de segunda mano.

Pruebe la oxigenoterapia. Los pulmones absorben el oxígeno que todo el cuerpo necesita. Pero si tiene una dificultad respiratoria grave, es posible que sus órganos no reciban suficiente oxígeno. Esto se llama hipoxemia. Esto puede afectar a la capacidad de su cuerpo para funcionar correctamente.

Para tratarla, su médico puede prescribirle una oxigenoterapia. El oxígeno adicional se obtiene de una botella de oxígeno, algunas de las cuales son lo suficientemente pequeñas y portátiles como para llevarlas cuando se sale. Hable con su médico sobre cómo utilizar y cuidar el dispositivo.

Conserve su energía

El cáncer de pulmón y sus tratamientos y la falta de aire pueden dejarle con un cansancio persistente. La mayoría de las personas con cáncer de pulmón -el 90%, según los estudios- sienten fatiga. Intente ser estratégico marcando el ritmo a lo largo del día.

  • Descansa haciendo pequeñas siestas a lo largo del día.

  • El ejercicio ligero, como caminar, puede aumentar la energía, si te apetece.

  • Pide ayuda cuando la necesites.

  • Lleve una dieta equilibrada y saludable. Es posible que necesite complementar las calorías si ha perdido mucho peso a causa del cáncer.

Controla el dolor con los cuidados paliativos

El tratamiento y la recuperación del cáncer de pulmón pueden hacer que su cuerpo sufra mucho dolor físico. Los cuidados paliativos pueden ayudarle a sentirse lo mejor posible, dadas sus circunstancias.

Pueden incluir:

  • Alivio del dolor. Esto puede incluir medicación.

  • Medicación para ayudar con la pérdida de apetito o las náuseas si las tiene

  • Apoyo emocional, social, de salud mental y espiritual

Puedes recibir cuidados paliativos mientras tratas el cáncer. Pregunte a su médico sobre ello en cualquier fase del cáncer de pulmón, ya que los cuidados paliativos no se limitan a los cuidados paliativos o al final de la vida.

Planifique sus comidas

Los tratamientos como la quimioterapia pueden frenar el apetito y provocar náuseas. Esto puede hacer que sea difícil comer y obtener suficientes calorías para que su cuerpo pase el día. Si tiene problemas para comer lo suficiente o para retener los alimentos, hable con un nutricionista para elaborar un plan de comidas que se adapte a sus necesidades.

  • Coma comidas más pequeñas con frecuencia.

  • Es menos probable que los alimentos suaves le hagan sentir náuseas.

  • Prueba tés sin cafeína, como los de menta o jengibre, para calmar el estómago.

  • Complementa con sustitutos líquidos de las comidas.

Informe a su médico si las náuseas o la pérdida de apetito son un problema.

Haga del sueño una prioridad

Cuando se vive con cáncer, es bastante común tener problemas para conciliar o mantener el sueño. Aparte del propio cáncer, el exceso de siestas durante el día o la falta de aire pueden ser parte de la causa. Los efectos secundarios de los tratamientos o la medicación también pueden causarlo. Y también el dolor.

Para dormir mejor, prueba estos consejos:

  • Lleva un diario de sueño. Registra cuando tengas problemas con tu patrón de sueño diario.

  • Acuéstese cuando sienta somnolencia. No te resistas.

  • Intenta limitar las siestas a una hora si tienes problemas para conciliar el sueño.

  • No tome café ni otras bebidas con cafeína entre 6 y 8 horas antes de acostarse.

  • Evita el alcohol.

  • Trate de tomar sus medicamentos a la misma hora todos los días.

  • Tome bebidas calientes descafeinadas como el té antes de dormir.

  • Repasa todos los medicamentos con tu médico. A veces, los medicamentos pueden afectar al sueño.

Si sigue teniendo problemas con el sueño, hable con su oncólogo, con su proveedor de cuidados paliativos o con un especialista del sueño.

Preste atención a sus emociones

Un diagnóstico de cáncer suele cambiar la vida. Gestionar las visitas al médico, las exploraciones, las citas para el tratamiento y el papeleo del seguro, junto con las demás responsabilidades diarias, es mucho. Es habitual sentir una amplia gama de emociones. Si tiene ansiedad o depresión, esas condiciones pueden ser tratadas.

Si su estado de ánimo le preocupa, puede:

    Buscar consejo y terapia de un profesional de la salud mental.

  • Intenta no mantener tus sentimientos reprimidos. Asegúrate de que tienes personas con las que puedes hablar de lo que te preocupa, ya sea un ser querido, un consejero o gente de un grupo de apoyo.

  • Los ejercicios ligeros, como caminar, pueden ayudar a combatir la ansiedad.

  • Hable con su médico sobre la terapia y los medicamentos que pueden ayudar.

  • Prueba actividades de atención plena como el yoga y la meditación.

  • Permítete sentir lo que sientas.

  • Realiza técnicas de respiración y relajación.

  • Consuélate con el apoyo de tus seres queridos.

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