No se puede ver, sentir, saborear ni oler, pero el radón puede estar en cualquier parte. Aprenda más sobre este gas radiactivo y cómo mantener su exposición baja.
El radón es un gas radiactivo que no se puede ver, sentir, saborear ni oler. Comienza como uranio, un metal pesado que se encuentra en el suelo y en la mayoría de las rocas del planeta. Cuando el uranio se descompone, se convierte en otro metal llamado radio. Cuando el radio se descompone, se convierte en radón.
El gas radón sale del suelo y pasa a formar parte del aire y del agua. Puede estar en el aire que nos rodea, pero suele estar en cantidades muy pequeñas que no son perjudiciales.
Las grandes cantidades de radón causan problemas de salud. Aunque es un gas natural que proviene de la tierra, puede ser tóxico si se respira mucho durante mucho tiempo. Pero hay algunas formas fiables de mantener baja tu exposición.
Cómo afecta el radón a su salud?
Cuando usted respira el radón, éste se introduce en el revestimiento de sus pulmones y emite radiación. A largo plazo, esto puede dañar las células de los pulmones y provocar cáncer de pulmón.
El radón es la segunda causa de cáncer de pulmón, después del tabaquismo. Si respira mucho radón y fuma, la probabilidad de padecer cáncer de pulmón es muy alta.
Alrededor de 21.000 personas mueren cada año de cáncer de pulmón relacionado con el radón. Algunas investigaciones han relacionado el radón con otros tipos de cáncer, como la leucemia infantil, pero las pruebas no son tan claras.
¿Cuáles son los síntomas de la exposición al radón?
No tendrá síntomas de envenenamiento por radón de inmediato. En cambio, los problemas de salud derivados de la exposición, como el cáncer de pulmón, aparecen después de muchos años.
El cáncer de pulmón puede comenzar con una tos persistente, falta de aire o sibilancias que no desaparecen. Otros síntomas son toser con sangre, tener dolor en el pecho o perder peso sin proponérselo. Si nota alguno de estos síntomas, llame a su médico.
No hay pruebas médicas rutinarias que puedan decirle si ha respirado demasiado radón. Y no hay tratamientos que lo eliminen de su cuerpo. Pero si cree que puede haber estado expuesto, hable con su médico para saber si debe hacerse pruebas para detectar signos de cáncer de pulmón.
Cómo está usted expuesto al radón?
Los edificios, como su casa, escuela u oficina, están construidos en el suelo. Si hay grietas en el suelo o en las paredes, o pequeñas aberturas para tuberías o cables que no están completamente selladas, el radón puede escapar del suelo y entrar en el interior. Aunque puede quedar atrapado en cualquier área cerrada, los niveles de radón suelen ser más altos en los sótanos y espacios de arrastre porque están más cerca del suelo. Los expertos afirman que casi 1 de cada 15 casas en los Estados Unidos tiene niveles elevados de radón.
Algunos materiales de construcción, como el hormigón y los tableros, están hechos de sustancias naturales que emiten radón. Lo mismo ocurre con las encimeras de granito. Pero la cantidad que emiten estas fuentes es en su mayoría baja. Pueden aumentar el nivel de radón en su casa, aunque no es probable que alcancen niveles peligrosos.
Su trabajo puede ponerle en contacto con el radón, especialmente si trabaja bajo tierra o con fertilizantes fosfatados.
El radón también se encuentra en el agua que proviene de lagos, ríos y embalses, pero la mayor parte se libera en el aire antes de que el agua llegue a usted. Si el suministro de agua de su casa proviene de un pozo o de otra fuente de agua subterránea, puede tener más radón que el agua de una instalación de tratamiento.
Cómo puedo protegerme?
Puede hacer una prueba en su casa u oficina con un kit de radón. Algunos miden los niveles durante unos días, y otros pueden recoger los datos durante al menos 3 meses. Se deja un pequeño aparato de medición en una habitación y luego se envía al laboratorio. También puede contratar a un profesional para que analice su casa o lugar de trabajo. El sitio web de la Agencia de Protección Ambiental tiene una lista de contratistas aprobados en cada estado.
El radón se mide en picocurios. Todo lo que sea superior a 4 picocurios, o 4 pCi/L, requiere que se tomen medidas. Si obtiene estos resultados, realice otra prueba a corto o largo plazo para estar seguro. Si los niveles siguen siendo elevados, póngase en contacto con un profesional certificado para realizar reparaciones en su casa u oficina. Esto puede incluir el sellado de grietas o la instalación de un sistema de ventilación para que el radón no quede atrapado en el interior.
