Los tratamientos para el cáncer de pulmón irresecable pueden frenar el cáncer, pero a veces provocan efectos secundarios. Sepa qué puede esperar durante el tratamiento.
Cuando se padece un cáncer de pulmón irresecable -lo que significa que la cirugía no es una opción-, los tratamientos como la quimioterapia, la radioterapia, la inmunoterapia y la terapia dirigida pueden frenar la enfermedad. Cada uno de ellos puede tener efectos secundarios, pero hay formas de obtener alivio.
Qué esperar durante el tratamiento
Cada tipo de tratamiento del cáncer de pulmón tiene su propio conjunto de posibles efectos secundarios. Algunos son leves y duran poco tiempo, mientras que otros pueden prolongarse durante meses o más después de interrumpir el tratamiento.
Radioterapia. Utiliza rayos de alta energía para eliminar las células cancerosas. Hay varios tipos de tratamientos de radiación. Estos rayos también pueden dañar las células sanas.
La radiación puede causar un enrojecimiento similar a una quemadura solar o ampollas en la piel de la zona tratada. Los daños causados por la radiación en el pecho pueden provocar tos o dificultad para respirar. El dolor de garganta y la dificultad para tragar son efectos secundarios de la radiación en el cuello.
También puede tener:
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Pérdida de cabello en el lugar de la radiación
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Pérdida de apetito
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Cansancio
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Náuseas y vómitos
La mayoría de estos efectos secundarios deberían desaparecer cuando se interrumpe la radioterapia. Pero a veces, los problemas respiratorios y la tos continuarán meses o años después de terminar el tratamiento.
Quimioterapia. Utiliza medicamentos potentes para impedir que las células cancerosas crezcan y se dividan. Estos medicamentos también pueden dañar las células sanas, como las sanguíneas, las inmunitarias y las capilares.
El daño a las células sanas puede causar efectos secundarios como la caída del cabello, una mayor probabilidad de infecciones, llagas en la boca, cansancio y entumecimiento u hormigueo en las manos y los pies. También puedes tener:
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Pérdida de apetito
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Náuseas y vómitos
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Diarrea
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Estreñimiento
Estos síntomas deberían cesar una vez que termine el tratamiento.
Es posible que recibas quimio y radiación juntas. Esta combinación puede potenciar el poder curativo de su tratamiento, pero podría causar más efectos secundarios que cualquiera de los dos por separado.
Terapias dirigidas.
Bloquean proteínas, genes y otras sustancias que el cáncer de pulmón necesita para crecer. Dado que estos tratamientos se centran más en las células cancerosas, pueden causar efectos secundarios menos graves que la quimioterapia.
Sin embargo, este tratamiento puede seguir causando efectos secundarios como:
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Diarrea
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Náuseas y vómitos
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Estreñimiento
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Llagas en la boca
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Erupción cutánea
Inmunoterapia. Esto da un impulso a su sistema inmunológico -la defensa del cuerpo contra los gérmenes- y le ayuda a encontrar y eliminar las células cancerosas. Durante el tratamiento, puede tener efectos secundarios como fatiga, náuseas y picores.
Otros posibles efectos secundarios son:
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Tos
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Sarpullido
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Pérdida de apetito
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Estreñimiento
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Diarrea
En raras ocasiones, la inmunoterapia puede engañar a su sistema inmunitario para que ataque por error a sus propios órganos. Esto puede provocar efectos secundarios graves que afecten a los pulmones, el hígado, los riñones u otros órganos... En algunos casos, pueden causar reacciones potencialmente mortales.
Cómo controlar los efectos secundarios
Pruebe estos consejos para ayudarle a manejar algunos de los efectos secundarios más comunes del tratamiento del cáncer de pulmón:
Náuseas y vómitos. Tome un medicamento contra las náuseas. Puede conseguir algunos de venta libre, pero es posible que su médico tenga que recetarle otros.
Además, coma varias comidas pequeñas durante el día en lugar de tres grandes. Evita los alimentos que huelan fuerte, sean grasos o picantes, o que te molesten en el estómago.
Beba más agua y otros líquidos para mantener su cuerpo hidratado.
Estreñimiento. Para ayudar con este problema, coma alimentos con alto contenido de fibra, como:
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Frutas
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Hortalizas
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Panes y cereales integrales
Bebe al menos 8 vasos de líquido al día. Y haz ejercicio entre 15 y 30 minutos al día para mantener tu sistema digestivo en movimiento.
Si estos consejos no te ayudan, pregunta a tu médico por los medicamentos de venta libre.
Diarrea. Para controlar este problema, come alimentos suaves como la dieta BRAT:
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Plátanos
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Arroz
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Puré de manzana
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Tostada
Bebe de 8 a 12 vasos de agua u otros líquidos claros cada día para compensar el líquido que pierdes.
Pérdida de cabello... Este es un problema temporal. El cabello debería empezar a crecer de nuevo unas semanas después de terminar el tratamiento. Mientras tanto, sea cuidadoso al lavarse o peinarse el cabello. Utilice un cepillo suave y no tire de él.
Cúbrete la cabeza con un sombrero o un pañuelo para protegerla del sol. También puedes probar a ponerte pelucas y otros elementos que cubran la cabeza para que la caída del cabello sea menos evidente.
Un posible tratamiento es la hipotermia del cuero cabelludo. El cuero cabelludo se enfría con bolsas de hielo o gorros refrigerantes antes, durante y después de cada sesión de quimioterapia para intentar evitar o reducir la caída del cabello.
Cambios en la boca. La quimioterapia puede dañar las células de la boca. Las llagas, la sequedad de boca y los cambios de sabor son efectos secundarios comunes.
Mientras tengas la boca dolorida, utiliza un cepillo de dientes suave para limpiarte los dientes con delicadeza. Cepíllese después de cada comida y antes de acostarse.
Enjuáguese la boca con agua caliente antes de las comidas para eliminar el mal sabor. O chupa una gota de limón o menta.
Come alimentos blandos que sean fáciles de masticar y tragar. Evita todo lo que sea caliente o picante.
Bebe agua a sorbos durante el día para mantener la boca húmeda. Si eso no ayuda, pide a tu médico que te recomiende un sustituto de la saliva.
Cansancio. Para recuperar la energía, intente hacer ejercicio. Incluso un paseo diario de 15 minutos puede ayudar.
Duerme la siesta si necesitas un descanso extra. Limita tus descansos a menos de 1 hora para poder dormir por la noche.
Evita la cafeína y el alcohol, que pueden mantenerte despierto.
Erupción y otros cambios en la piel. Tanto la quimio como la radiación pueden dejarle la piel roja, con picores y dolorida.
Para evitar irritar aún más su piel, sea suave. Utilice limpiadores y cremas suaves. Lávese con agua tibia, no caliente. No se frote la piel. Después de la ducha o el baño, sécate con palmaditas.
Usa protección solar cuando salgas al exterior. Protege tus labios con un bálsamo labial con SPF. Y cúbrase la cabeza y la cara con un sombrero de ala ancha.