El cefalohematoma del recién nacido provoca un bulto blando, normalmente con una sensación pantanosa, en la cabeza del recién nacido poco después del nacimiento. Conozca los síntomas y el tratamiento.
La hemorragia es lenta, y el cefalohematoma puede tardar horas o días en formarse tras el nacimiento. El cefalohematoma es una de las lesiones de nacimiento más comunes que afecta a entre el 1 y el 2 por ciento de todos los bebés durante y después del nacimiento.?
Aunque la mayoría de los cefalohematomas de los recién nacidos suelen resolverse por sí solos sin intervención, en algunos casos el médico puede recomendar una intervención quirúrgica para evitar complicaciones.
Síntomas del cefalohematoma
El síntoma más común es una protuberancia suave o un bulto en la parte posterior de la cabeza del bebé. Por lo general, no hay moretones, cortes ni enrojecimiento de la piel sobre la protuberancia.
El cefalohematoma varía de tamaño y puede ser más o menos evidente. Al principio, la protuberancia se siente blanda, pero a medida que la sangre acumulada comienza a calcificarse, se siente más dura y densa. Al cabo de varias semanas, la protuberancia empieza a reducirse y, en la mayoría de los casos, la parte central de la protuberancia se disuelve antes que los bordes exteriores, creando un aspecto de "cráter". Es una señal de que el proceso de curación va bien. Además de la protuberancia, el cefalohematoma del recién nacido puede provocar síntomas internos.
Estos síntomas incluyen:
-
Infección: Se trata de una complicación perjudicial que puede producirse en algunos casos de cefalohematoma infantil.
-
Ictericia : En casos raros, el cefalohematoma puede aumentar el riesgo de que el bebé desarrolle ictericia neonatal debido a los niveles excesivos de bilirrubina en la sangre.
-
Anemia: Los niveles bajos de glóbulos rojos es otro síntoma común.
Diagnóstico del cefalohematoma
Por lo general, el médico llevará a cabo una inspección física de todo el cuerpo del recién nacido.
Ÿ Una protuberancia por sí sola puede ser suficiente para el diagnóstico, pero en algunos casos, su médico puede solicitar pruebas adicionales, incluyendo:
-
Radiografía
-
Tomografía computarizada
-
Resonancia magnética
-
Ecografía
Causas del cefalohematoma
El cefalohematoma del recién nacido suele producirse durante el proceso de parto o alumbramiento. Sin embargo, pueden pasar muchas horas o días después del nacimiento antes de que se forme. Una presión intensa o un traumatismo en la cabeza del bebé durante el parto o el alumbramiento puede hacer que los delicados vasos sanguíneos del cuero cabelludo se desgarren, provocando un cefalohematoma. La causa exacta del traumatismo craneal durante el parto que provoca el cefalohematoma puede variar...
Una de las causas más comunes es cuando la cabeza del bebé golpea el hueso pélvico de la madre al atravesar el canal de parto. Cuando esto ocurre, la fuerza de las contracciones sigue empujando la cabeza hasta que encuentra su camino a través del canal de parto...
Otra causa común de los traumatismos craneoencefálicos en el parto es el uso de dispositivos de asistencia al parto, como los extractores de vacío y los fórceps obstétricos.
Estos dispositivos médicos resultan útiles cuando las contracciones uterinas de la madre no son suficientes para empujar al bebé a través del canal de parto. Los médicos de la sala de partos utilizan estos dispositivos para sujetar la cabeza del bebé, y pueden causar una fuerza suficiente para romper los vasos sanguíneos de la cabeza del bebé.
Factores de riesgo del cefalohematoma del recién nacido
Cualquier bebé que nazca por vía vaginal podría desarrollar un cefalohematoma. Sin embargo, hay varios factores que pueden aumentar el riesgo. Los factores de riesgo más comunes son:
-
Uso de instrumentos de ayuda al parto, como fórceps y ventosas
-
Trabajo de parto prolongado debido a contracciones uterinas débiles, un bebé con una cabeza más grande que la zona pélvica de la madre y un bebé más grande que su edad gestacional prevista
-
Nacimientos con gestaciones múltiples
-
Una posición anormal podría alargar y complicar el proceso de parto.
-
Si la cabeza del bebé golpea el hueso pélvico de la madre durante el parto
Tratamiento del cefalohematoma
En la mayoría de los casos, su recién nacido no necesitará ningún tratamiento para el cefalohematoma porque desaparece sin ninguna intervención médica. El bulto desaparece al cabo de varias semanas o meses. En ocasiones, el médico puede intentar drenarlo, aunque no siempre es necesario. Su médico le aconsejará que vigile cuidadosamente la zona para detectar cualquier síntoma inusual.
Posibles complicaciones
La mayoría de los bebés no sufren ninguna complicación a largo plazo ni retraso en el desarrollo debido a la lesión. Sin embargo, en algunas ocasiones, el cefalohematoma puede causar otros problemas de salud, como:
-
Infección
-
Ictericia
-
Anemia
-
Fractura de cráneo
-
Puede producirse una calcificación que haga que se acumulen depósitos óseos alrededor del charco de sangre
Si un cefalohematoma del recién nacido se infecta, el médico puede realizar un drenaje y someter al bebé a un tratamiento con antibióticos. La ictericia del recién nacido requiere una estrecha vigilancia y tratamiento. Si el bebé desarrolla anemia, puede ser necesaria una transfusión de sangre.
