¿Qué es la remisión de la leucemia mieloide aguda?

Aprenda lo que significa la remisión cuando tiene leucemia mieloide aguda (LMA) y qué tipo de tratamiento necesita para evitar que el cáncer vuelva a aparecer.

Cuando usted comienza el tratamiento para la leucemia mieloide aguda (LMA), su médico puede decirle que el objetivo es la remisión. Probablemente haya escuchado esta palabra antes, y sabe que es algo bueno. Pero, ¿qué significa exactamente la remisión y qué dice sobre el manejo de la enfermedad en el futuro?

La remisión marca un punto de inflexión en su tratamiento. Es una señal de que el cáncer está bajo control. Sin embargo, no significa que esté curado o que pueda dejar el tratamiento por completo.

En el caso de la LMA, pueden quedar algunas células cancerosas incluso cuando se está en remisión. Por eso recibirás tratamiento hasta que desaparezcan todos los signos de tu LMA. Y tu médico te seguirá controlando mucho después de terminar el tratamiento para asegurarse de que no tienes ningún signo de cáncer.

¿Qué es la remisión en la LMA?

Tu esfuerzo por entrar en remisión comienza con la primera fase del tratamiento de la LMA, llamada terapia de inducción a la remisión. Recibes altas dosis de quimioterapia para eliminar el mayor número posible de células leucémicas en la sangre y en la médula ósea, el lugar esponjoso dentro de los huesos que produce las células sanguíneas.

¿Cómo sabe que está en remisión? Su médico le dirá que está en "remisión completa" cuando:

  • No hay signos de células leucémicas, llamadas blastos, en tu médula ósea.

  • No tienes síntomas de LMA.

  • Su recuento sanguíneo -que mide el número de células sanguíneas- vuelve a ser normal.

Necesitará más tratamiento?

Estar en remisión no significa que haya terminado el tratamiento. Es posible que queden en la sangre o en la médula ósea algunas células de leucemia demasiado pequeñas para que las pruebas las detecten. Estas células pueden crecer y extenderse si no recibes más tratamiento.

Ahora pasará a la segunda fase del tratamiento de la LMA, que se denomina terapia de posremisión o de consolidación. Recibirás otra ronda de quimioterapia o un trasplante de células madre para eliminar las células cancerosas que queden.

Necesitará revisiones durante la remisión?

Después de entrar en remisión, tendrás visitas regulares a tu médico para asegurarte de que tu LMA no ha vuelto a aparecer. Cuando el cáncer vuelve después del tratamiento, se llama recaída.

Durante estas visitas, el médico puede tomar una muestra de sangre o de médula ósea. Un laboratorio comprobará la presencia de ciertos cambios genéticos y otras sustancias que se encuentran en las células de la LMA.

Si el cáncer reaparece, el médico puede administrarle más quimioterapia u otros tipos de medicamentos contra el cáncer. Otra opción es someterse a un trasplante de células madre.

Una vez que termine el tratamiento, acudirá a su médico cada pocos meses durante varios años. Si los análisis muestran que su sangre y su médula ósea están libres de LMA, es posible que pueda alargar el tiempo entre las visitas de seguimiento.

Cómo debo cuidarme durante la remisión?

Lo más importante que puedes hacer es seguir las instrucciones de tu médico. Acuda a todas sus citas y tome los medicamentos u otros tratamientos que le sugieran.

Cuídate especialmente durante este tiempo con estos consejos:

Come bien. Tu cuerpo necesita una buena mezcla de nutrición para curarse. Intenta incluir en tu dieta verduras, frutas, proteínas magras, cereales integrales y lácteos bajos en grasa. Si tienes el estómago revuelto porque estás recibiendo quimioterapia, come comidas más pequeñas cada 2 o 3 horas en lugar de tres comidas grandes.

Descansa más. No te esfuerces si el tratamiento te cansa. Reserva tiempo para descansos y siestas durante el día.

Manténgase activo. Puede parecer un error, pero el ejercicio ayuda a reducir la fatiga y a mejorar el sueño. También mejora el estado de ánimo. Intenta caminar o realizar otras actividades físicas durante al menos unos minutos cada día.

Tómate tiempo para ti. Tu vida ha estado atrapada por las pruebas y los tratamientos de la LMA. Ahora que está en remisión, reserve tiempo para hacer cosas que le gusten. Lea un libro, hágase un masaje o tome una clase de yoga suave.

Consulte a su médico. Llame si tiene algún síntoma nuevo, como fiebre o cansancio extremo.

Busque apoyo. Acuda a sus familiares y amigos para obtener el apoyo emocional que necesita. O únete a un grupo de apoyo en el que puedas hablar con personas que entienden por lo que estás pasando. Tu médico puede ayudarte a encontrar uno que esté cerca de tu casa. ?

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