Leucemia mieloide aguda: Lo que debe saber

Descubra lo que viene después de un diagnóstico de leucemia mieloide aguda (LMA). Conozca las pruebas que le harán para averiguar su subtipo de LMA y qué tipo de opciones de tratamiento tiene.

Leucemia mieloide aguda: Lo que debe saber

Cuando te enteres de que tienes leucemia mieloide aguda (LMA), es probable que tengas muchas preguntas y un remolino de sentimientos diferentes. Tómate un tiempo ahora para conocer los tipos de pruebas que necesitas y tus opciones de tratamiento. Y asegúrese de acudir a sus familiares y amigos para obtener el apoyo emocional que necesita.

Después de su diagnóstico, verá a un especialista llamado hematólogo-oncólogo. Este especialista trata los cánceres de la sangre como la leucemia. Te harán pruebas para saber qué tipo de LMA tienes, lo que puede ayudarles a determinar el mejor tratamiento.

Pruebas para el subtipo de LMA

La mayoría de los casos de LMA proceden de células sanguíneas inmaduras, es decir, que aún no se han desarrollado del todo, y que posteriormente se convertirán en glóbulos blancos (distintos del tipo llamado linfocitos). En algunos casos, la LMA se inicia en otros tipos de células formadoras de sangre.

Los médicos dividen la LMA en subtipos en función de:

  • El tipo de célula sanguínea donde se inició el cáncer

  • El aspecto de desarrollo de las células cancerosas al microscopio

  • Si las células tienen ciertos cambios en los genes

Su médico le pedirá que se haga algunas pruebas para saber qué subtipo tiene. Primero te tomarán una muestra de sangre de una vena del brazo. También pueden obtener una muestra de tu médula ósea, la zona esponjosa del interior de tus huesos que produce células sanguíneas.

Hay dos formas de obtener una muestra de médula ósea:

Aspiración de médula ósea. Se extrae una pequeña cantidad de líquido del interior del hueso, normalmente cerca de la cadera, con una aguja hueca.

Biopsia de médula ósea. Extrae un pequeño trozo de hueso y médula con una aguja más grande.

Las muestras van a un laboratorio, donde los técnicos hacen pruebas como éstas para encontrar su subtipo de LMA:

Citoquímica. Esta prueba utiliza tintes especiales que hacen que sólo ciertos tipos de células de la LMA cambien de color.

Citometría de flujo. Busca marcadores en la superficie de las células cancerosas.

Inmunohistoquímica. Esta prueba utiliza una sustancia especial que hace que algunos tipos de células de la LMA cambien de color cuando se observan al microscopio.

Citogenética. Los técnicos buscan cambios en los genes, como cromosomas que faltan o que han cambiado de lugar.

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Hibridación in situ fluorescente (FISH). Esta prueba también comprueba los cambios en los genes. Su médico utiliza un tinte que les permite ver los cambios cromosómicos cuando miran al microscopio. Algunos de esos cambios no se pueden detectar en las pruebas citogenéticas.

Reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Si su médico quiere detectar cambios genéticos demasiado pequeños para ser vistos al microscopio, puede sugerirle que se haga una prueba de PCR. Puede detectar cambios que pueden estar en sólo un pequeño número de células.

Tratamientos de la LMA

La quimioterapia es la principal forma de tratar la LMA. Utiliza fármacos potentes para matar las células cancerosas. Estos fármacos se administran por vía intravenosa, por vía oral o mediante una inyección bajo la piel.

También puede recibir uno de estos tratamientos:

Terapia dirigida. Se utilizan fármacos que bloquean ciertas proteínas, genes u otras sustancias que ayudan a las células de la LMA a crecer y propagarse.

Radioterapia. Utiliza rayos X de alta energía para destruir las células cancerosas. El tipo más habitual para la LMA es la radiación externa, que procede de una máquina situada fuera del cuerpo. Puede recibir este tratamiento antes de un trasplante de células madre o para eliminar las células leucémicas del cerebro.

Trasplante de células madre. Si te sometes a dosis altas de quimioterapia, ésta puede dañar tu médula ósea. En ese caso, es posible que necesite un trasplante de células madre después para reemplazar su médula dañada con células sanas y nuevas formadoras de sangre.

Cronología del tratamiento

Los médicos tratan la LMA en dos períodos de tiempo, denominados fases:

Fase 1: Terapia de inducción a la remisión. Usted recibe altas dosis de quimioterapia para eliminar el mayor número posible de células cancerosas en la sangre y la médula ósea. En algunos casos, también puede recibir medicamentos de terapia dirigida durante esta fase. Su objetivo es entrar en remisión, lo que significa que ya no tiene signos de LMA.

Fase 2: Terapia de posremisión. Durante este período, recibirá más quimioterapia para eliminar las células cancerosas que hayan quedado después de la fase 1. También puede recibir una terapia dirigida o un trasplante de células madre. El objetivo es reducir las posibilidades de que el cáncer vuelva a aparecer.

El tratamiento de la LMA puede durar muchos meses. Algunas personas necesitarán recibir tratamiento durante mucho más tiempo para mantener su cáncer bajo control.

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Dónde puede obtener apoyo

Tus amigos y familiares pueden ser una gran ayuda mientras recibes el tratamiento. Muchas veces, querrán echar una mano pero puede que no estén seguros de lo que deben hacer. No dudes en hacerles peticiones concretas cuando te pregunten cómo pueden ayudar.

Recurre también a tu equipo médico para que te aconseje y te sugiera grupos de apoyo. Si te unes a uno, podrás conocer a personas que saben por lo que estás pasando y pueden ofrecerte consejos y sugerencias que les han funcionado. Los hospitales y organizaciones como la Sociedad de Leucemia y Linfoma ofrecen grupos de apoyo para personas con cánceres de sangre y sus familias.

También puedes pedir a tu médico que te recomiende un terapeuta o consejero. Este experto en salud mental puede sugerirte formas de ayudarte a lidiar con el estrés de tu cáncer y sus tratamientos.

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