Tratamiento de la leucemia mielógena crónica: TKIs, inmunoterapia, quimioterapia y más

El médico explica lo que se puede hacer para tratar la leucemia mielógena crónica, también llamada leucemia mieloide crónica, incluyendo medicamentos como los inhibidores de la tirosina quinasa (ITK) y la inmunoterapia.

Hay muchas formas de tratar la leucemia mielógena crónica (LMC) que pueden ayudar a controlar la enfermedad. Para encontrar la mejor para usted, trabajará estrechamente con un especialista llamado hematólogo-oncólogo, un médico con formación especial en enfermedades de la sangre como la leucemia.

El objetivo es destruir las células que contienen el gen BCR-ABL, que produce demasiados glóbulos blancos anormales.

Los primeros pasos

Su médico decidirá un plan de tratamiento en función del estadio de su enfermedad. Es probable que empiece con un tipo de fármaco llamado inhibidor de la tirosina quinasa (TKI). Bloquea una proteína llamada tirosina quinasa, que es producida por el gen BCR-ABL y desempeña un papel en el crecimiento de las células sanguíneas anormales.

Su médico probablemente le recetará un TKI como:

  • Asciminib (Scemblix)

  • Bosutinib (Bosulif)

  • Dasatinib?(Sprycel)

  • Imatinib?(Gleevec)

  • Nilotinib?(Tasigna)

  • Ponatinib?(Iclusig)

La mayoría de las personas obtienen una respuesta rápida de estos fármacos. Su médico probablemente sabrá en 3 a 6 meses si su tratamiento funciona.

Puede entrar en "remisión" mientras toma un TKI. Esto significa que el gen anormal ya no está en sus células. No significa que esté curado, pero su LMC está ahora bajo control.

Informe siempre a su médico sobre cualquier síntoma nuevo. Algunos efectos secundarios que puede tener un TKI son:

  • Náuseas y vómitos

  • Diarrea

  • Erupción cutánea

  • Dolor de cabeza

  • Fatiga

  • Recuento de células sanguíneas más bajo

Está funcionando su tratamiento?

Tu médico establecerá varios objetivos para ayudarles a comprobar si tu tratamiento está haciendo su trabajo. Por ejemplo, buscarán que usted tenga:

  • Recuentos de células sanguíneas normales sin signos de glóbulos blancos anormales, lo que se denomina respuesta hematológica completa.

  • No hay células de la sangre o de la médula ósea que contengan el cromosoma "Filadelfia", que crea el gen BCR-ABL. Esto se denomina respuesta citogenética completa.

  • No hay signos de BCR-ABL en la sangre, lo que también se denomina respuesta molecular completa.

Pruebas regulares

Mientras tome los TKIs, se le harán análisis de sangre regulares, incluyendo:

  • Recuento sanguíneo completo para comprobar los glóbulos blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas

  • Exámenes de células sanguíneas para comprobar el porcentaje de células sanguíneas anormales

  • Análisis citogenético, que busca el cromosoma Filadelfia anormal

  • Pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para buscar el gen BCR-ABL

Un programa típico de pruebas puede ser algo así:

  • Durante los primeros 3 meses, es probable que tenga una ronda completa de análisis de sangre cada 2 semanas.

  • A los 3 meses, es posible que te hagan un estudio de seguimiento de la médula ósea. Después del tercer mes, se le harán análisis de sangre y de médula ósea al menos una vez cada 6 meses hasta que tenga una respuesta citogenética completa.

  • Una vez que tenga una respuesta citogenética y molecular completa, se hará una prueba de PCR cada 3-6 meses y un análisis citogenético una vez al año.

Qué pasa si los TKIs no funcionan?

Si su LMC no se ralentiza después de ser tratada con dos o más TKI, su médico puede cambiarle a otro fármaco como el mepesuccinato de omacetaxina (Synribo). Éste ayuda a detener el crecimiento de las células cancerosas. Se administra en forma de inyección.

Tienes otras opciones:

Inmunoterapia.

Ayuda a tu sistema inmunitario, la defensa de tu cuerpo contra los gérmenes, a destruir el cáncer. Un ejemplo es un fármaco llamado interferón, que se toma en forma de inyección todos los días.

Quimioterapia.

Mata las células anormales de tu cuerpo, pero no funciona tan bien para la LMC como para otros tipos de leucemia. Suele utilizarse si se está en la fase "blástica" de la enfermedad, un periodo en el que las infecciones y las hemorragias son frecuentes y pueden poner en peligro la vida.

Trasplante alogénico de células madre. Es la única cura posible. Este procedimiento suele realizarse si se es joven y no se tiene ningún otro problema médico aparte de la LMC. Sustituye los glóbulos blancos anormales por células madre obtenidas de un donante y permite que el organismo produzca células sanguíneas sanas. Sin embargo, existen graves riesgos, como la enfermedad de injerto contra huésped (EICH). Cuando esto ocurre, las nuevas células madre atacan por error a tus células normales.

Si otros tratamientos no funcionan, un fármaco experimental puede ser una opción. Los investigadores prueban nuevas terapias en ensayos clínicos, lo que podría darle acceso a un tratamiento de vanguardia que aún no está disponible para el público en general. Para saber más, hable con su médico.

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