Evite las intoxicaciones alimentarias: Mantenga su frigorífico a salvo

Qué se esconde en tu nevera?

Evite las intoxicaciones alimentarias: Mantén tu nevera a salvo

Qué está al acecho en su nevera?

Por Kathleen M. Zelman, MPH, RD, LD De los archivos del médico

Acecha el mal detrás de la puerta de su nevera? La última vez que limpió su nevera, ¿encontró un experimento científico creciendo en las sobras de la semana pasada?

Según los expertos, la cocina de casa es una placa de Petri para las enfermedades transmitidas por los alimentos. De hecho, lo que a menudo confundimos con un malestar estomacal o una gripe suele ser una forma leve de intoxicación alimentaria.

Según el número de febrero de 2004 de la revista Journal of the American Dietetic Association, "se calcula que las enfermedades transmitidas por los alimentos causan aproximadamente 76 millones de enfermedades, 325.000 hospitalizaciones y 5.000 muertes en Estados Unidos cada año".

Estas bacterias, virus y parásitos suponen un riesgo para la salud de todos nosotros, pero especialmente para las mujeres embarazadas y lactantes, los niños pequeños, los ancianos y cualquier persona con una enfermedad de inmunodeficiencia.

La buena noticia es que hasta el 25% de los brotes pueden prevenirse con prácticas más seguras en el hogar.

¿Cómo puede asegurarse de que los alimentos de su frigorífico son seguros? Empecemos por lo básico:

  • Limpia el frigorífico cada una o dos semanas, con una solución suave de lejía y agua.

  • Coloque termómetros para asegurarse de que la temperatura se mantiene por debajo de los 40 grados Fahrenheit en el frigorífico y de los 0 grados Fahrenheit en el congelador.

  • Limpie inmediatamente cualquier derrame en su refrigerador, para evitar la contaminación cruzada.

  • Utilice todos los alimentos antes de su fecha de caducidad o de "uso".

  • Los alimentos etiquetados con una fecha de "caducidad" deben utilizarse dentro de los cinco días siguientes a esa fecha.

También es importante examinar los alimentos para detectar cualquier signo de deterioro antes de prepararlos. Cuando los alimentos empiezan a deteriorarse, suelen tener mal aspecto y/o olor.

Pero, por desgracia, algunos alimentos pueden parecer perfectamente buenos incluso cuando están llenos de organismos peligrosos. Así que, en caso de duda, ¡tíralo!

Siga este lema, lea las fechas estampadas en los envases y utilice todos sus sentidos -incluido el sentido común- para determinar si los alimentos son seguros para su consumo.

Compra inteligente

La seguridad comienza en la tienda de comestibles. Empieza a comprar en el centro del mercado, avanza hacia la periferia y selecciona los alimentos congelados en último lugar. No compre latas o tarros abollados o con fugas, ni alimentos frescos que parezcan o huelan a viejo. Asegúrate de que los huevos no tengan ninguna grieta. Comprueba las fechas de todos los alimentos, incluidas las latas y los tarros.

Una vez en casa, guarda inmediatamente los alimentos perecederos y congelados. Mantén el frigorífico y el congelador llenos, pero con un poco de espacio de sobra para que circule el aire. Los frigoríficos y congeladores demasiado llenos pueden bajar a temperaturas inferiores a las seguras, favoreciendo así la proliferación de bacterias.

La zona de peligro

Los alimentos que se descongelan o permanecen a temperatura ambiente están oficialmente en la zona de peligro (40-140 grados Fahrenheit), donde las bacterias se multiplican rápidamente. Descongele los alimentos congelados en el frigorífico, en el estante inferior para que no goteen sobre los alimentos. Y recuerde que los alimentos servidos en forma de bufé no deben permanecer fuera más de dos horas.

Envuelve con cuidado las sobras y ponles fecha, y consúmelas antes de dos días. Elimina todo el aire posible de las bolsas de almacenamiento para mantener los alimentos frescos durante más tiempo. Puedes considerar la posibilidad de adquirir una envasadora al vacío, un práctico artilugio que envuelve los alimentos para conservarlos al máximo.

Para que se enfríen rápidamente, divide las ollas grandes de comida caliente en recipientes más pequeños antes de refrigerarlas o congelarlas.

Si sigues estas sencillas precauciones, verás que es fácil mantener la seguridad de tu nevera y mantenerte libre de enfermedades transmitidas por los alimentos. ¡Enfríate de forma segura para mantenerte sano!

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