El médico explica algunas medidas preventivas que puede tomar contra la hipertensión, una enfermedad que afecta a uno de cada cuatro adultos estadounidenses.
Cómo puedo prevenir la hipertensión arterial?
Puede prevenir la hipertensión arterial mediante:
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Mantener un peso saludable.
El sobrepeso puede hacer que tenga de dos a seis veces más probabilidades de desarrollar hipertensión arterial que si está en su peso deseable. Incluso una pequeña pérdida de peso puede suponer una gran diferencia para ayudar a prevenir y tratar la hipertensión arterial.
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Hacer ejercicio regular:
Las personas que son físicamente activas tienen un menor riesgo de padecer hipertensión arterial, entre un 20% y un 50% menos, que las personas que no son activas. No es necesario ser un corredor de maratón para beneficiarse de la actividad física. Incluso las actividades ligeras, si se realizan a diario, pueden ayudar a reducir el riesgo.
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Reducir el consumo de sal:
A menudo, cuando las personas con presión arterial alta reducen la sal, su presión arterial disminuye. Reducir la sal también evita que la presión arterial aumente.
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Beber alcohol con moderación, si es que lo hace:
Beber demasiado alcohol puede elevar la presión arterial. Para ayudar a prevenir la presión arterial alta, limite la cantidad de alcohol que bebe a no más de dos bebidas al día. Las "Guías Alimentarias para los Estadounidenses" recomiendan que para la salud en general, las mujeres deben limitar el alcohol a no más de una bebida al día.
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Reducir el estrés:
El estrés puede hacer que la presión arterial suba, y con el tiempo puede contribuir a la causa de la hipertensión. Hay muchas medidas que puede tomar para reducir el estrés. El artículo sobre cómo aliviar el estrés le servirá para empezar.
Otros nutrientes también pueden ayudar a prevenir la hipertensión. He aquí un resumen de las investigaciones:
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Potasio.
El consumo de alimentos ricos en potasio ayudará a proteger a algunas personas de desarrollar presión arterial alta. Probablemente puede obtener suficiente potasio de su dieta, por lo que no es necesario un suplemento (y podría ser peligroso sin la supervisión de un médico). Muchas frutas, verduras, productos lácteos y pescado son buenas fuentes de potasio.
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Calcio.
Las poblaciones con una baja ingesta de calcio presentan altas tasas de hipertensión arterial. Sin embargo, no se ha demostrado que la toma de comprimidos de calcio prevenga la hipertensión arterial. Pero es importante asegurarse de obtener al menos la cantidad recomendada de calcio - 1.000 miligramos al día para los adultos de 19 a 50 años y 1.200 mg para los mayores de 50 años (las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia también necesitan más) - de los alimentos que se consumen. Los productos lácteos como la leche baja en grasa, el yogur y el queso son buenas fuentes de calcio. Los productos lácteos bajos en grasa y sin grasa tienen incluso más calcio que los de alto contenido en grasa.
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Magnesio.
Una dieta baja en magnesio puede hacer que suba su presión arterial. Pero los médicos no recomiendan tomar magnesio adicional para ayudar a prevenir la presión arterial alta: la cantidad que se obtiene en una dieta saludable es suficiente. El magnesio se encuentra en los cereales integrales, las verduras de hoja verde, los frutos secos, las semillas y los guisantes y judías secas.
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Aceites de pescado.
Un tipo de grasa llamada "ácidos grasos omega-3" se encuentra en pescados grasos como la caballa y el salmón. Grandes cantidades de aceites de pescado pueden ayudar a reducir la presión arterial alta, pero su papel en la prevención no está claro. No se recomienda tomar píldoras de aceite de pescado de forma rutinaria, principalmente porque no está claro si los suplementos pueden marcar la diferencia; lo mejor es obtener omega 3 como parte de una dieta saludable para el corazón. La mayoría de los pescados, si no se fríen o se hacen con grasa añadida, son bajos en grasas saturadas y calorías y pueden consumirse con frecuencia.
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Ajo.
Se han obtenido algunas pruebas que sugieren el efecto del ajo en la reducción de la presión arterial, además de mejorar el colesterol y reducir algunos tipos de cáncer. Se están llevando a cabo más investigaciones para evaluar plenamente los posibles beneficios del ajo para la salud.
Consulte siempre a su médico antes de tomar un suplemento dietético o un tratamiento alternativo a base de hierbas. Algunos pueden interactuar con otros medicamentos que esté tomando o tener efectos secundarios perjudiciales.
