Plan de tratamiento del VIH: Lo que hay que saber

Gracias a los grandes avances médicos, el VIH suele ser una enfermedad manejable a largo plazo. Esto es lo que necesitas saber sobre el tratamiento para llevar una vida larga y saludable.

Cómo funciona su tratamiento

Se llama terapia antirretroviral (TAR). Los fármacos ayudan a mantener el recuento del virus en tu cuerpo, llamado carga viral del VIH, bajo o indetectable. Esto, a su vez, permite que el sistema inmunitario se cure y se mantenga fuerte. También reduce las probabilidades de que puedas contagiar el VIH a otras personas.

La terapia antirretroviral empieza a funcionar rápidamente, en cuestión de horas y días. Pero tienes que tomar la medicación todos los días según las indicaciones. Si dejas de hacerlo, el virus se multiplicará y te hará enfermar. También es más probable que infectes a otras personas. Saltarse la medicación también puede provocar resistencia al fármaco, lo que hará que la medicación funcione cada vez peor cuando vuelvas a tomarla.

Cómo prepararse

Antes de empezar la terapia antirretroviral, te harán análisis de sangre y un examen físico para descartar otras infecciones o enfermedades que también deban ser tratadas. Tu médico también querrá comprobar que tu virus no es resistente a ninguno de los medicamentos actuales contra el VIH.

Tomarás al menos tres medicamentos antirretrovirales. A veces, están todos en una sola píldora. Las combinaciones más habituales para las personas recién diagnosticadas de VIH son:

  • Dos inhibidores de la transcriptasa inversa (ITIN) análogos de los nucleósidos (o nucleótidos), como abacavir, emtricitabina, lamivudina y tenofovir

  • Un tercer fármaco de una clase diferente, como los inhibidores de la cadena de la integrasa (INSTI): bictegravir, dolutegravir, elvitegravir o raltegravir

Preguntas sobre el tratamiento

Los medicamentos para el VIH pueden tomarse en muchas combinaciones diferentes. Tú y tu médico encontrarán la terapia que mejor te funcione. Querrás pensar en:

Número de píldoras. La mayoría de las personas comienzan con una o dos pastillas al día. Si tienes problemas para acordarte de tomar tus dosis, pregunta si los medicamentos combinados pueden reducir el número de pastillas diarias.

El seguro. Seguirás tomando tus medicamentos para el VIH durante el resto de tu vida. Asegúrate de que tu medicación específica está cubierta por el seguro, con copagos asequibles. Si no es así, pregunta a tu médico si es posible cambiar de medicamento.

Embarazo. Informa a tu médico si estás o podrías estar embarazada, o si piensas tener hijos más adelante. Algunos fármacos para el VIH no son seguros para los bebés no nacidos.

Efectos secundarios

Si tus medicamentos para el VIH te causan problemas, tu médico puede recetarte medicamentos para aliviar los efectos secundarios o cambiarte a otros medicamentos para el VIH.

Monitorización

Su médico le hará un análisis de sangre cada 3-6 meses para controlar su VIH y la eficacia de su tratamiento. Las principales pruebas son:

Carga viral. Es el estándar de oro para el seguimiento del tratamiento del VIH. Es la cantidad de VIH en la sangre. El objetivo de tu tratamiento es hacerla tan baja que sea indetectable. Eso significa que tienes muy pocos virus para que las pruebas los detecten y que no puedes transmitir el VIH a otra persona.

La mayoría de las personas alcanzan niveles indetectables a los tres meses de empezar a tomar los medicamentos contra el VIH. A partir de ese momento, tu médico comprobará tu carga viral cada 3 ó 6 meses durante el resto de tu vida. Si su médico cambia sus medicamentos para el VIH, probablemente le hará una prueba de carga viral aproximadamente un mes después, y luego cada 3 a 6 meses.

Recuento de células CD4

También llamadas células T, ayudan a tu cuerpo a combatir las infecciones. El VIH ataca a estas células, y hace que sea más fácil que cojas infecciones y enfermes. Tu médico comprobará tu recuento de CD4 cada 3-6 meses si está en el rango bajo (menos de 500 células por milímetro cúbico de sangre). Si tu recuento de CD4 es más alto y tu carga viral del VIH es indetectable, es posible que no necesites un análisis rutinario de CD4.

Su médico puede utilizar los resultados de estas dos pruebas para ajustar su dosis o cambiar su medicación.

Autocuidado

La medicación puede ayudar a mantener el VIH bajo control. Pero tus acciones personales también tendrán un gran efecto en tu salud.

Utiliza siempre el preservativo. Aunque tu carga viral sea indetectable, lo mejor es utilizar un preservativo como protección de reserva cuando tengas relaciones sexuales. Los preservativos son la mejor manera de prevenir no sólo el VIH, sino también otras enfermedades de transmisión sexual como el herpes, la clamidia, la gonorrea y la sífilis.

Come alimentos saludables. Es posible que necesites más calorías cuando tienes el VIH porque tu cuerpo tiene que luchar más para mantener alejadas las infecciones. Elige proteínas como la carne magra, el pescado, las legumbres y los frutos secos, grasas saludables como el aguacate, cereales integrales, fruta fresca y muchas verduras. Bebe mucha agua.

Haz ejercicio (casi) todos los días. Intenta caminar, montar en bicicleta, nadar o hacer otro tipo de ejercicio moderado durante 30 minutos 5 días a la semana. Levantar pesas o hacer otro ejercicio de resistencia puede ayudar a compensar la pérdida de músculo por el VIH.

Deja de fumar. El tabaco es malo para la salud, y aún más si eres seropositivo. Fumar, vaporizar o mascar tabaco te hará más propenso a padecer problemas como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfisema, bronquitis crónica, asma y enfermedades del corazón.

Reduce el consumo de alcohol y otras drogas recreativas. El VIH es muy duro para tu cuerpo. Por ello, puedes tardar más en recuperarte de los efectos de la bebida o el consumo de marihuana u otras drogas... Consumir mucho estas drogas también puede perjudicar tu capacidad para tomar tus medicamentos con regularidad y tu juicio en cuanto a los comportamientos de alto riesgo.

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