Algunas personas con VIH y SIDA recurren a la medicina alternativa, como las hierbas, el yoga y la acupuntura. Averigua si es adecuada para ti.
Prácticas mente-cuerpo
Masaje: El masaje tiene una larga historia en las culturas orientales y occidentales como método de alivio del dolor. No hay muchas investigaciones específicas sobre el VIH/SIDA, pero algunos pequeños estudios muestran que puede aliviar la depresión y la ansiedad. Si te ayuda a relajarte y a sentirte mejor, eso es un beneficio. El masaje puede funcionar mejor cuando se combina con otras terapias como la meditación y el alivio del estrés.
Yoga: Las investigaciones demuestran que el yoga, que incluye diferentes posturas, rutinas de respiración y meditación, puede beneficiar a las personas que viven con el VIH/SIDA al reducir la presión arterial, el dolor y la ansiedad. Si se sigue practicando de forma continuada, se mantendrán esos beneficios.
Meditación y otras terapias de atención plena: Varios estudios de investigación han analizado los beneficios de la meditación para una amplia variedad de condiciones de salud. Estas prácticas se centran en el vínculo entre la mente, el cuerpo y el comportamiento para mejorar la salud y el bienestar. En lo que respecta al VIH/SIDA, los científicos han descubierto que la meditación y otras técnicas de entrenamiento de la atención plena, como la repetición de mantras, podrían reducir el estrés y hacer que te sientas más feliz y mejor preparado para gestionar la ira y los conflictos.
Suplementos herbales y dietéticos
Cannabis y cannabinoides: La FDA no ha aprobado la planta de cannabis para tratar ninguna condición médica. Pero la FDA ha aprobado ciertos medicamentos de prescripción basados en cannabinoides, una clase de sustancias que se encuentran en la planta de cannabis y que incluyen el THC y el cannabidiol (CBD).
Uno de estos medicamentos es el dronabinol (Marinol, Syndros), una forma de THC fabricada en laboratorio. Las personas que viven con el VIH/SIDA y otras enfermedades pueden utilizarlo para curar la pérdida de apetito y ganar peso. No hay muchas pruebas científicas sólidas que demuestren que el cannabis y los cannabinoides funcionan para este fin y que su uso es seguro. Los estudios realizados hasta la fecha han sido pequeños y han durado poco tiempo.
Aceite de onagra: Esta planta de flores amarillas crece de forma natural en América del Norte y del Sur, pero también se puede encontrar en Europa y en zonas de Asia. Las semillas de la planta de onagra contienen aceite, que tiene ácidos grasos omega-6. Este aceite puede potenciar los efectos de los medicamentos lopinavir y ritonavir (Kaletra), utilizados para tratar el VIH. Se cree que ralentiza la rapidez con la que el cuerpo descompone esa medicación.
La onagra es segura cuando se toma la dosis adecuada durante un corto periodo de tiempo. Pero puede provocar efectos secundarios como malestar estomacal y dolor de cabeza. Tampoco debe tomarla si tiene:
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una enfermedad hemorrágica
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una intervención quirúrgica prevista en un plazo de 2 semanas
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epilepsia
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esquizofrenia
Seguridad de los suplementos
Aunque las personas que viven con el VIH/SIDA pueden utilizar suplementos herbales y dietéticos, los investigadores han descubierto que algunos no ayudan a tratar la enfermedad e incluso pueden ser perjudiciales:
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Es probable que la hierba de San Juan no beneficie a las personas que viven con el VIH.
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La SAMe podría favorecer la infección por Pneumocystis en personas con VIH
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Los suplementos de ajo podrían dificultar el funcionamiento de algunos medicamentos contra el VIH, como el saquinavir.
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La uña de gato no se ha estudiado ampliamente para tratar condiciones de salud.
Los fabricantes de suplementos no tienen que demostrar a la FDA que un producto es seguro y eficaz antes de vendérselo. Antes de probar un suplemento, habla con tu médico para asegurarte de que es seguro y de que no afectará a los medicamentos que ya estás tomando. También es importante que sigas tomando tus medicamentos para el VIH junto con cualquier tratamiento complementario.
Ten cuidado con los supuestos tratamientos para el VIH/SIDA que pretenden ser curas milagrosas, como los dispositivos eléctricos y magnéticos y las curas a base de hierbas. Lo mejor es investigar cualquier posible tratamiento y preguntar a tu médico sobre su seguridad.
