Si tienes el VIH, el riesgo de tener el colesterol alto aumenta, al igual que las posibilidades de sufrir problemas cardíacos. Infórmate sobre la relación entre ambas enfermedades y sobre cómo controlar el colesterol.
¿Cómo se relacionan el VIH y el colesterol alto?
Necesitamos más investigaciones para comprender plenamente los vínculos entre el VIH y el colesterol alto. Los expertos sólo están empezando a ver cómo el VIH afecta a los adultos mayores, que son los que tienen más probabilidades de tener niveles altos de colesterol. Esto se debe a que las personas que padecen la enfermedad viven más tiempo gracias a los mejores tratamientos.
Pero resulta que algunos de esos tratamientos podrían ser los culpables del aumento del colesterol. Los medicamentos para el VIH, como la terapia antirretroviral, se han relacionado con niveles más altos.
Además, cuando se tiene el VIH, el sistema inmunitario está siempre activo, luchando contra el virus. Esta inflamación crónica está relacionada con la acumulación de placa (grasa, colesterol y otros elementos) en las arterias. Esto es importante porque la placa puede aumentar el riesgo de infarto, incluso cuando el VIH está controlado. Si tienes el VIH, tu riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca o un infarto es entre 1,5 y 2 veces mayor que el de las personas que no lo tienen.
Cómo saber si tienes el colesterol alto
El colesterol alto no suele presentar síntomas, por lo que la única forma de saber si lo tienes es haciéndote una prueba. Su médico puede hacerle un análisis de sangre para comprobar su nivel de colesterol.
El médico puede analizar tu colesterol antes de que empieces a tomar la medicación contra el VIH para obtener un valor de referencia, y luego comprobarlo al cabo de unos meses.
Si tu colesterol es alto, el médico puede sugerirte cambios en tu estilo de vida y medicación para reducirlo. Seguirá haciéndole pruebas con frecuencia. Si los niveles son normales, el médico puede programar una prueba de seguimiento una vez al año.
También puede hacerle una prueba de glucosa en sangre, una prueba de hemoglobina A1c y un perfil lipídico. El médico probablemente tomará nota de su presión arterial, peso, índice de masa corporal y tamaño de la cintura cada año.
Cómo tratar el colesterol alto
Hay formas de reducir los niveles de colesterol.
Medicación
Su médico puede recetarle unos medicamentos llamados estatinas para bajar sus lecturas. Las estatinas reducen el colesterol bloqueando la sustancia que el cuerpo utiliza para producirlo.
Algunos estudios sugieren que las personas con VIH que toman estatinas tienen mejores perfiles lipídicos y menor riesgo de muerte. Las estatinas también tienen un efecto antiinflamatorio, que puede ayudar a combatir la inflamación que provoca el VIH.
La mayoría de las estatinas, tomadas en dosis bajas, son seguras y funcionan bien para las personas con VIH. Entre ellas están la atorvastatina, la pitavastatina, la pravastatina y la rosuvastatina. Pero algunas, como la lovastatina y la simvastatina, no están recomendadas para las personas con VIH.
Si tienes el colesterol alto, tu médico puede cambiar tu régimen de tratamiento antirretroviral para evitar ciertos medicamentos o interacciones entre ellos. Algunos medicamentos para el VIH no funcionan bien con los medicamentos para reducir el colesterol. Otros pueden aumentar tu colesterol.
Cambios en el estilo de vida
Estas medidas pueden ayudar a reducir el colesterol alto si ya lo tiene y a prevenirlo si no lo tiene. Incluyen:
Comer alimentos saludables. Elija alimentos bajos en grasas saturadas, grasas trans y colesterol. Coma más alimentos ricos en fibra. Elija aceites de cocina saludables como el de canola, maíz, oliva o soja. Limite los dulces, las bebidas azucaradas y la carne roja. Intente comer más:
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Frutas
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Hortalizas
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Proteínas magras como el pescado, el marisco, los frutos secos, las aves de corral bajas en grasa y los lácteos bajos en grasa
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Legumbres
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Granos enteros
Hacer ejercicio con regularidad. Estar activo te ayuda a controlar el colesterol. Intenta hacer 30 minutos o más la mayoría de los días.
Mantenga un peso saludable. Si tiene sobrepeso u obesidad, intente perder peso. Eso puede reducir su colesterol.
No fume. Si fuma, es el momento de dejarlo. El tabaquismo está estrechamente relacionado con los problemas cardíacos.
Limite el consumo de alcohol: beber en exceso puede provocar problemas cardíacos. Si bebe, procure no beber más de una vez al día.