La relación entre el VIH y las enfermedades cardíacas

Las personas seropositivas tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad cardíaca que las que no tienen el virus. Descubre lo que debes saber y cómo reducir las probabilidades de sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral.

Es más probable tener una enfermedad cardíaca si se tiene el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que causa el SIDA. Los científicos aún no saben a qué se debe esto, aunque tienen algunas sospechas.

El término cardiopatía se refiere a un grupo de afecciones causadas principalmente por la acumulación de placa en las paredes de las arterias, que limita el flujo sanguíneo. Esto puede provocar:

  • Un ataque al corazón: Un coágulo de sangre en las arterias coronarias detiene el flujo de sangre al corazón. Esa parte del músculo cardíaco puede empezar a morir.

  • Infarto cerebral: Un vaso sanguíneo que alimenta el cerebro se rompe (se rompe) o se bloquea por un coágulo de sangre, cortando la sangre y el oxígeno a una parte del cerebro. Esto puede matar las células cerebrales y provocar problemas de habla, movimiento y memoria.

  • Insuficiencia cardíaca: Es cuando el corazón no bombea lo suficientemente bien para satisfacer la necesidad de sangre del cuerpo con suficiente oxígeno.

  • Problemas de ritmo cardíaco: Su corazón puede latir con un patrón extraño (arritmia), demasiado lento (bradicardia) o demasiado rápido (taquicardia).

  • Problemas en las válvulas del corazón: Estas pequeñas compuertas entre las secciones del corazón pueden no abrirse lo suficiente para dejar fluir la sangre (estenosis). También podrían no cerrarse lo suficientemente bien y permitir el reflujo de sangre a través de las cámaras del corazón (regurgitación) o colapsarse (prolapso).

Por qué el VIH aumenta sus posibilidades?

Gracias a la medicina moderna, tener el VIH puede ser ahora una condición manejable en lugar de una enfermedad que amenaza la vida. Pero a medida que más personas con el virus viven hasta la vejez, los médicos han observado que contraen enfermedades cardíacas con más frecuencia.

El tabaquismo, la hipertensión arterial, la obesidad y otros factores también aumentan las posibilidades de padecer una enfermedad cardíaca, pero incluso después de que los científicos tuvieran en cuenta estos factores, las personas con VIH eran más propensas a padecer una enfermedad cardíaca.

Al principio, los médicos pensaron que el tratamiento principal para el VIH, la terapia antirretroviral, podría ser el culpable. Pero resulta que las personas con VIH que reciben una terapia antirretroviral más constante tienen en realidad una mejor salud cardíaca que las que hacen pausas en el tratamiento.

Ahora los científicos creen que el VIH -incluso cuando los fármacos lo mantienen bajo control- podría estimular su sistema inmunitario más de lo habitual y causar inflamación, es decir, hinchazón e irritación de los tejidos del cuerpo.

La inflamación conduce a la acumulación de placas en el interior de los vasos sanguíneos, la principal causa de las enfermedades cardíacas.

Pero la investigación aún está en sus primeras fases, y los científicos siguen estudiando el tema para obtener respuestas más concretas.

Cuánto aumenta su riesgo?

Para las personas con VIH, las probabilidades de sufrir un ataque al corazón o un ictus son de 1,5 a 2 veces mayores, en comparación con las personas que no tienen el virus. Esto es así incluso si mantienes tu carga viral baja con la terapia antirretroviral (TAR) y no tienes nada que te haga más propenso a las enfermedades del corazón, como la diabetes.

Esto podría estar relacionado con su recuento de glóbulos blancos. Los glóbulos blancos forman parte del sistema inmunitario. Un tipo de glóbulo blanco llamado CD4 (o célula T CD4+) combate las infecciones. Los estudios demuestran que si no se tienen suficientes células CD4, aumenta la probabilidad de sufrir un infarto. Las células CD8 son otro tipo de glóbulos blancos que destruyen las células infectadas por virus. Si no se tiene un equilibrio adecuado de células CD4 y CD8, es más probable que se formen placas en las arterias (aterosclerosis), que desempeñan un papel importante en los accidentes cerebrovasculares.

Los científicos están estudiando los datos para averiguar más detalles.

Reduzca sus probabilidades

El VIH puede complicar el tratamiento de las cosas que pueden aumentar tus posibilidades de sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral. Por ejemplo, la clase de fármacos llamados estatinas que los médicos recetan para el colesterol alto (que hace más probable que tengas placa en los vasos sanguíneos) puede interactuar con los medicamentos que ya tomas para controlar el VIH. Además, si tienes el VIH, tus niveles de colesterol malo (LDL) pueden parecer normales aunque tus vasos sanguíneos parezcan inflamados. En otros casos, como el de los accidentes cerebrovasculares y la insuficiencia cardíaca, los médicos todavía están tratando de averiguar cómo puede afectar el estado del VIH al tratamiento y la recuperación.

Por eso es importante que hables con tu médico sobre tu historial de salud y sobre todos los medicamentos que tomas. Esto incluye los suplementos y las drogas recreativas.

Otro enfoque importante de las enfermedades cardíacas es analizar bien tu estilo de vida. Hay una serie de cosas que puede hacer para reducir las posibilidades de padecer una enfermedad cardíaca:

  • Manténgase en movimiento: El ejercicio regular ayuda a reducir la presión arterial, los niveles de colesterol y el peso corporal.

  • No fume: O déjalo si ya lo haces. Es una de las mayores señales de alarma de las enfermedades del corazón.

  • Manténgase alejado del alcohol: Si bebe, manténgalo a un máximo de una bebida al día para las mujeres, dos para los hombres.

  • Mantenga un peso saludable: Pide a tu médico que te ayude con un plan de dieta y ejercicio si tienes demasiados o pocos kilos.

  • Lleva una dieta sana y equilibrada: Consumir suficientes nutrientes puede ayudar a tu cuerpo a luchar contra las enfermedades y a mantenerte en un peso saludable.

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