Puedes mantener tu carga viral del VIH muy baja si tomas tus medicamentos según lo prescrito. ¿Cómo te acuerdas de tomar tus pastillas a la hora correcta a lo largo del día? Descubre los consejos y trucos que realmente funcionan para mantenerte en el horario adecuado y así mantenerte sano con el VIH.
Entonces, ¿cómo te acuerdas de tomar un montón de medicamentos para el VIH cada día? Tanto las nuevas herramientas tecnológicas como los consejos de la vieja escuela pueden ayudarte a mantener el rumbo de tu tratamiento contra el VIH.
Por qué es difícil cumplir con los horarios
Tu plan de tratamiento del VIH puede requerir que tomes los medicamentos en diferentes momentos del día. Es posible que tengas que tomar algunas pastillas con comida y otras con el estómago vacío. El horario puede ser un reto incluso en las mejores circunstancias. Pero puede resultarle especialmente difícil cumplirlo todos los días si:
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Estás ocupado o distraído algunos días.
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Algunas píldoras son difíciles de tragar o causan efectos secundarios que hacen que quiera evitar tomarlas.
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Llevas años tomando medicamentos para el VIH y simplemente te cansas de tomar pastillas a lo largo del día.
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Tienes que trabajar hasta tarde o estás fuera de casa y estás fuera de tu rutina normal.
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Estás deprimido.
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Con el tiempo, tomar las pastillas se convierte en algo tan rutinario que a veces lo olvidas.
Consejos para tomar los medicamentos a tiempo
Prueba estos sencillos arreglos para ayudarte a cumplir con tu plan de tratamiento del VIH:
Asegúrate de saber cómo tomar tus medicamentos. Pregunta a tu farmacéutico cualquier duda sobre cómo y cuándo tomar tus medicamentos para el VIH. El prospecto de tu receta indicará la frecuencia con la que debes tomar la píldora y si debes tomarla con el estómago vacío o con comida.
Comparte los retos con tu médico. Si te resulta difícil seguir el tratamiento contra el VIH, comunícaselo a tu médico de inmediato. Si tus medicamentos te causan efectos secundarios, el médico puede ajustar la dosis o sugerirte alimentos para tomar las pastillas. El médico también puede ofrecerte formas de facilitar la ingestión de las pastillas. Si tu horario de trabajo es errático o estás mucho tiempo fuera de casa, es posible que te den dosis adicionales para que tengas tu medicina en casa y en la oficina.
Crea un calendario. Elabore un calendario sencillo en papel o en su ordenador. Anota cuándo debes tomar cada pastilla cada día. Si necesita tomar algunos medicamentos con la comida, anote las comidas diarias y las píldoras que toma con esas comidas.
Empareje la hora de la píldora con los acontecimientos diarios. Si sólo necesita recordar que debe tomar una píldora a una hora determinada del día, empareje la toma de la píldora con una actividad que suela hacer a la misma hora cada día, como ducharse, lavarse los dientes o leer las noticias.
Escríbelo en la pared. En un calendario de pared impreso o de borrado en seco, anota las horas del día en que debes tomar tus medicamentos. Anota los recordatorios para reponer tus medicamentos con antelación, para que no se te acaben.
Utiliza tus dispositivos inteligentes. Si tienes un smartphone o un reloj inteligente, descárgate una aplicación gratuita de recordatorio de píldoras que te avise con una notificación cuando sea el momento de tomar ciertos medicamentos. Si no quieres añadir más aplicaciones a tu teléfono, simplemente establece recordatorios en la alarma o el calendario de tu teléfono o reloj. Crea un recordatorio recurrente para tomar tus pastillas a determinadas horas del día.
Mételos en un pastillero. Busca un pastillero de plástico en tu tienda habitual o en Internet. Cada compartimento indica el día de la semana o del mes y contiene todas las pastillas que tomas a diario. Una vez que el compartimento esté vacío, sabrás que has tomado la medicación del día. Algunos pastilleros incluso tienen alarmas que te recuerdan que debes tomar las pastillas a las horas correctas cada día.
Notas adhesivas. Coloca notas adhesivas con recordatorios sobre la toma de medicamentos en el espejo del baño, en la parte delantera de la nevera o en la pantalla del ordenador. Cuando te cepilles los dientes, desayunes o te conectes al ordenador cada mañana, verás las notas.
Deje las pastillas donde no las pueda perder. Coloque el recipiente de las pastillas cerca de la cafetera, el despertador, el cargador del teléfono o el cepillo de dientes para que lo vea todos los días.
Pida a sus familiares o amigos que se lo recuerden. ¿Se han ofrecido tus familiares o amigos a apoyarte al comenzar tu nuevo plan de medicación contra el VIH? Pídeles que te envíen mensajes de texto o correos electrónicos de vez en cuando para recordarte que tienes que tomar las pastillas.
Establece recambios automáticos. Tu farmacia puede programar un reabastecimiento automático de tus recetas actuales, para que no te quedes sin medicamentos. Se pondrán en contacto contigo para avisarte de que tu receta está lista para ser recogida o se pondrán en contacto con tu médico si es necesario renovarla.