Se puede llevar una vida normal con el VIH. Los cambios saludables en el estilo de vida pueden ayudar.
Tome sus medicamentos
Todas las personas con VIH deben recibir terapia antirretroviral, o TAR. Es posible que la veas llamada terapia antirretroviral de gran actividad (HAART) o terapia antirretroviral combinada (cART). Estos medicamentos reducen la cantidad de VIH en la sangre. Cuando tu carga viral es baja, tienes menos probabilidades de contraer infecciones. La terapia antirretroviral también reduce las probabilidades de transmitir el VIH a otra persona.
Tienes que empezar el tratamiento inmediatamente. Por lo general, eso ocurre en cuanto te diagnostican el VIH. Es posible que tengas que tomar una o más pastillas a la misma hora todos los días. No te saltes las dosis ni tomes las pastillas al azar. Los medicamentos pueden dejar de funcionar si empiezas y dejas el tratamiento.
La terapia antirretroviral puede ayudarte a mantenerte sano. Pero puede provocar algunos efectos secundarios no deseados. Dígale a su médico si esto le ocurre. Es posible que tengas que cambiar de medicamento o de mezcla de medicamentos.
Manténgase al día con sus vacunas
Las vacunas son especialmente importantes para las personas que tienen el VIH, ya que el virus te pone en mayor riesgo de sufrir infecciones o complicaciones más graves de las mismas. Pregunte a su médico qué vacunas necesita en función de su edad y de su recuento de células T.
Come sano
Los alimentos que ingieres pueden aliviar los efectos secundarios de la medicación, ayudarte a mantener un peso saludable y favorecer tu sistema inmunitario.
No es necesario que descubras una dieta equilibrada por ti mismo. Pide a tu médico que te remita a un nutricionista diplomado que trabaje con personas con VIH.
En general, deberías comer más de estos alimentos ricos en nutrientes:
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Frutas y verduras
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Cereales integrales
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Carne magra
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Pescado graso
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Alubias y lentejas
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Frutos secos y semillas
Es posible que necesites suplementos dietéticos adicionales. Pero eso es algo que debes preguntar a tu médico. Puede realizar algunas pruebas para saber si tienes un nivel bajo de ciertos nutrientes. También le informará de lo que puede tomar con sus medicamentos.
Tendrás que prestar atención a la seguridad alimentaria. Esto se debe a que el VIH aumenta las probabilidades de contraer una enfermedad relacionada con los alimentos. Aquí tienes algunos consejos para mantenerte sano:
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No comas huevos, carne o marisco crudos.
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No bebas de ninguna masa de agua natural.
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No coma ni beba productos lácteos no pasteurizados.
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No utilice la misma tabla de cortar para la carne y los productos.
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Aclara bien las frutas y verduras.
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Lávate las manos con agua y jabón antes de comer.
Manténgase activo
La actividad física regular puede mejorar su estado de ánimo y reducir las probabilidades de sufrir otros problemas de salud. Eso incluye las enfermedades del corazón, la presión arterial alta, la diabetes tipo 2 y ciertos cánceres.
Pero eso no es todo.
El ejercicio también puede:
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Mejorar tu fuerza
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Disminuir el riesgo de depresión
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Apoyar su sistema inmunológico
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Ayudar a dormir bien
Apunta a 150-300 minutos de ejercicio moderado a la semana. Eso es montar en bicicleta o caminar rápido durante 30-60 minutos al día, 5 días a la semana. Y trabaja tus músculos dos veces por semana. El entrenamiento de fuerza incluye ejercicios como flexiones, sentadillas con el peso del cuerpo o levantamiento de pesas.
Dormir lo suficiente
Muchas personas con VIH tienen problemas para dormir. No está claro por qué. Pero los expertos creen que el estrés, la propia enfermedad y los efectos secundarios de la medicación pueden influir.
El tratamiento puede ayudarte a descansar bien por las noches. Su médico puede sugerirle:
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Una buena higiene del sueño
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Terapia cognitiva conductual para el insomnio (TCC-i)
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Fármacos para el sueño con receta médica
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Tratamiento de otros problemas de salud, como la apnea obstructiva del sueño
Pregunte a su médico antes de probar un medicamento, hierba o suplemento para el sueño de venta libre. Ellos le harán saber qué es seguro tomar con su medicamento.
Cuide su salud mental
El estrés, la medicación y el propio VIH pueden afectar a tu estado de ánimo. A su vez, sentirse decaído puede dificultar el cumplimiento de tu plan de tratamiento. Pero puedes enfermarte si no tomas la medicación de forma correcta.
Informa a tu médico si te sientes deprimido, ansioso o tienes cualquier otro problema de ánimo. Su salud emocional es tan importante como su salud física. Y el tratamiento puede aliviar sus síntomas.
La atención a la salud mental podría incluir:
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Psicoterapia, como la terapia cognitiva conductual
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Terapia de grupo o familiar
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Medicación, como los antidepresivos
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Meditación de atención plena
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Técnicas de reducción del estrés, como la respiración profunda
Practicar una buena higiene bucal
Un sistema inmunitario débil deja todo tu cuerpo expuesto a las infecciones. Eso incluye tu boca. Pueden aparecer llagas dolorosas que dificulten la alimentación o la toma de medicamentos. Informa a tu médico de cualquiera de estos síntomas. El tratamiento puede ayudar.
Aquí tienes otros consejos para una buena salud bucal:
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Acude al dentista con regularidad
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Cepillarse y usar el hilo dental dos veces al día durante 2 minutos
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No fume
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Cumpla con su tratamiento contra el VIH
Es menos probable que tengas problemas bucales cuando estás en tratamiento. Pero algunos medicamentos para el VIH pueden causar efectos secundarios, como la sequedad de boca. Dígale a su médico si esto le ocurre. Los cambios en el estilo de vida y los medicamentos pueden ayudarte a producir más saliva.
Dejar de fumar
Fumar no sólo es malo para tu salud bucodental, sino que puede dificultar el funcionamiento de tu tratamiento contra el VIH. También aumenta las probabilidades de sufrir muchos otros problemas de salud, como:
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Cáncer de pulmón y otros cánceres
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Neumonía bacteriana
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Enfermedades del corazón y presión arterial alta
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Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
Pida ayuda a su médico si no puede dejar de fumar por sí mismo. Hay muchas herramientas para ayudarte a dejar de fumar. Puede que necesites una terapia de sustitución de nicotina, medicación o tratamiento conductual. Y no te rindas en tu primer intento. Las probabilidades de dejar de fumar aumentan con cada intento.
No abuse de las drogas y el alcohol
Es más difícil seguir el plan de tratamiento cuando no puedes pensar con claridad. También puede tomar decisiones inseguras cuando está deteriorado.
El consumo excesivo de alcohol y otras drogas también puede:
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Dañar tu sistema inmunológico
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Dañar órganos como el cerebro o el hígado
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Interactuar con su medicamento para el VIH
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Hacer que sea menos probable que tome su medicamento de la manera correcta
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Llevar a una mala alimentación
Practicar un sexo más seguro
La abstinencia es la única forma segura de evitar las infecciones de transmisión sexual (ITS). Pero no tener sexo no es una opción realista para la mayoría de las personas.
Si tienes el VIH, aquí tienes algunas medidas que puedes tomar para proteger a tu pareja:
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Tomar ART
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Utilizar preservativos
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Que las parejas VIH negativas utilicen la PrEP (profilaxis previa a la exposición)
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Hablar con las parejas seronegativas sobre la PEP (profilaxis postexposición)
Los medicamentos para el VIH pueden reducir tanto la carga viral que las pruebas de laboratorio no pueden medirla. Eso se llama carga viral indetectable. Eso significa básicamente que no puedes transmitir el VIH a otra persona a través de las relaciones sexuales. Pero deberías hablar con tu médico sobre lo que significa esto en lo que respecta a tu vida sexual.