Neumonía por Pneumocystis: Causas, síntomas, diagnóstico y tratamientos

La neumonía por Pneumocystis, o PCP, es una infección grave que suele afectar a las personas con VIH y SIDA. Obtenga más información sobre las causas, los síntomas, el diagnóstico, el tratamiento, la prevención, el pronóstico y los trastornos relacionados con la neumonía por pneumocystis.

La neumonía por Pneumocystis (PCP) es una infección grave que provoca inflamación y acumulación de líquido en los pulmones. Está provocada por un hongo llamado Pneumocystis jirovecii que se propaga por el aire.

Este hongo es muy común. La mayoría de las personas han combatido este hongo a los 3 ó 4 años de edad. Pero puede hacer que las personas que tienen el sistema inmunitario debilitado, por ejemplo por el VIH, enfermen mucho.

Es raro, pero la PCP también puede afectar a otras partes del cuerpo, como los ganglios linfáticos, el hígado y la médula ósea.

Síntomas de la neumonía por Pneumocystis

Al principio de la infección, es posible que no tengas síntomas o que sean leves. Pueden incluir:

  • Fiebre (suele ser baja si tienes el VIH y más alta si no lo tienes).

  • Tos seca o sibilancias.

  • Dificultad para respirar

  • Fatiga

  • Dolor en el pecho u opresión al respirar

  • Escalofríos

  • Pérdida de peso

Los síntomas suelen aparecer lentamente, a lo largo de varias semanas, en las personas que tienen el VIH. En quienes tienen el sistema inmunitario debilitado por otro motivo, suelen empezar en unos pocos días.

Factores de riesgo de la neumonía por Pneumocystis

La NPC suele darse en personas que se han sometido a un trasplante de órganos, que tienen VIH, que padecen cánceres de la sangre o que toman ciertos medicamentos para enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, la enfermedad inflamatoria intestinal y la esclerosis múltiple.

Neumonía por Pneumocystis en personas con VIH

A finales de la década de 1980, antes de que existieran medicamentos para tratar el VIH, alrededor de tres cuartas partes de las personas que tenían sida contraían PCP. En la actualidad, el tratamiento antirretroviral evita que las personas con VIH contraigan el SIDA, y no muchas de ellas contraen la PCP. Pero en las personas que tienen SIDA, sigue siendo la infección oportunista más común, una enfermedad que se produce con más frecuencia o es peor en las personas con sistemas inmunitarios débiles.

Las probabilidades de contraer PCP son mayores cuando el recuento de células CD4 (un tipo de glóbulos blancos) es inferior a 200. Las personas que tienen el VIH y contraen la PCP tienen ocho veces más probabilidades de tener que permanecer en el hospital que las que contraen la PCP pero no tienen el VIH. Incluso con tratamiento, la PCP puede ser mortal para los enfermos de SIDA.

Trastornos relacionados

Muchas otras afecciones pueden causar síntomas similares en las personas que tienen el VIH, entre ellas:

  • Gripe. Las personas que tienen el VIH corren un alto riesgo de sufrir complicaciones por la gripe, incluida la neumonía.

  • Neumonía bacteriana o fúngica. Las bacterias y los hongos también pueden causar fiebre, escalofríos, tos y problemas para respirar.

  • Insuficiencia respiratoria. Cuando los pulmones no pueden extraer suficiente dióxido de carbono de la sangre ni introducir suficiente oxígeno en ella, tendrás problemas para respirar.

  • Edema pulmonar. El líquido puede acumularse en los pulmones a causa de un problema cardíaco, un medicamento o una elevación elevada. Esto podría causar tos, dificultad para respirar, dolor en el pecho y fatiga.

  • Otras enfermedades relacionadas con el VIH. Enfermedades como la histoplasmosis diseminada, el citomegalovirus y el sarcoma de Kaposi también pueden afectar a tus pulmones.

Diagnóstico y pruebas de la neumonía por Pneumocystis

Un técnico utilizará un microscopio para buscar rastros del hongo en el líquido o el tejido de sus pulmones. El médico le ayudará a toser el líquido. O podría utilizar un instrumento especial llamado broncoscopio, que pasa por la boca y llega a las vías respiratorias, para tomar una muestra. También podrían realizar una biopsia, utilizando una aguja o un cuchillo para extraer una pequeña cantidad de células del pulmón.

Una prueba denominada PCR (reacción en cadena de la polimerasa) realiza copias de fragmentos específicos de ADN para poder encontrar pequeñas cantidades del hongo en las muestras.

También es posible que te hagan una radiografía de tórax o un análisis de sangre para comprobar si hay niveles bajos de oxígeno o niveles altos de algo llamado beta-D-glucano.

Tratamiento de la neumonía por Pneumocystis

Los médicos suelen tratar la PCP con dos antibióticos, trimetoprima y sulfametoxazol, también conocidos como TMP/SMX (Bactrim, Cotrim, Septra). Dependiendo del grado de enfermedad, los recibirás en forma de pastillas para tragar o a través de una aguja en la vena (por vía intravenosa) en el hospital.

Otros medicamentos que combaten la infección son:

  • Atovaquona (Mepron) en un líquido que se traga con la comida

  • Clindamicina (Cleocin) con primaquina

  • Dapsona... con o sin trimetoprim (Primsol)

  • Pentamidina (NebuPent, Pentam) que se inhala a través de una máquina llamada nebulizador. (También podría recibir una inyección si su infección es muy grave).

Los corticosteroides pueden ayudar cuando tienes niveles bajos de oxígeno.

Prevención de la neumonía por Pneumocystis

Ninguna vacuna puede evitar que contraiga este tipo de neumonía. Si tienes el VIH, la mejor manera de prevenir la PCP es mantener el ritmo de la terapia antirretroviral, que aumenta el recuento de CD4 para que tu sistema inmunitario pueda combatir mejor las infecciones.

La medicación que trata la PCP también puede prevenirla. Su médico puede dárselo cuando:

  • Has tenido PCP antes.

  • Su recuento de CD4 es inferior a 200.

  • Estás tomando medicamentos que suprimen tu sistema inmunitario.

Si tienes PCP, es posible que tu médico quiera que sigas tomando el medicamento después de que desaparezca para que no vuelvas a tenerla.

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