Vivir con hepatitis C (Hep C): Qué esperar a largo plazo

Vivir con hepatitis C: el médico ofrece consejos para sobrellevar la medicación y encontrar apoyo emocional.

Puede que te sientas solo, pero no lo estás

La hepatitis C no es rara en Estados Unidos, sobre todo entre los baby boomers, personas nacidas entre 1945 y 1965. Las personas de esta edad tienen cinco veces más probabilidades de contraer el virus, que provoca inflamación y cicatrización del hígado.

Podrías curarte

La hepatitis C puede curarse. Sucede cuando el médico no encuentra ningún rastro del virus en tu cuerpo tres meses y medio después de que termines la medicación.

Tienes que encontrar el médico adecuado

Cuando se tiene hepatitis C, es importante encontrar el médico adecuado. Aunque es posible curarse, es probable que te atienda la misma persona durante muchos años.

Hay muchos tipos de médicos que tratan a personas con enfermedades hepáticas. Busque uno que tenga mucha experiencia atendiendo a personas con hepatitis C. La información sobre la enfermedad cambia rápidamente. Por ello, asegúrese de que la persona que le atiende se mantiene al día de los últimos avances.

Los médicos capacitados para tratar los órganos del tracto digestivo (gastroenterólogos), los médicos especializados en el hígado (hepatólogos) y los especialistas en enfermedades infecciosas se mantienen al día sobre cómo tratar y curar la hepatitis C.

Se le harán más pruebas

Su médico querrá saber más sobre su enfermedad. Las pruebas que podrían hacerle incluyen:

Pruebas de genotipo para averiguar cuál de los seis tipos (genotipos) de hepatitis C tiene usted.

Pruebas para comprobar si hay daños en el hígado. Es posible que le hagan:

  • Elastografía: Los médicos utilizan una máquina especial de ultrasonidos para sentir la rigidez de su hígado.

  • Biopsia de hígado: El médico introduce una aguja en el hígado para tomar un trozo diminuto que se examinará en el laboratorio.

  • Prueba de imagen: En ellas se utilizan diversos métodos para tomar fotografías o mostrar imágenes de su interior. Incluyen:

    • Tomografía computarizada

    • Resonancia magnética (MRI)

    • Elastografía por resonancia magnética (ERM)

    • Ultrasonido

Pruebas de la función hepática (LFT) o pruebas de enzimas hepáticas: Estos análisis de sangre ayudan al médico a saber cómo está funcionando su hígado.

Los resultados de estas pruebas ayudarán al médico a decidir qué tratamiento es el adecuado para usted. También pueden desempeñar un papel en las decisiones tomadas por su compañía de seguros, Medicaid u otras fuentes de ayuda para su pago.

Podría haber complicaciones

Entre el 75% y el 85% de las personas que la padecen contraen una infección de larga duración denominada... hepatitis C crónica. Si la enfermedad no se trata, puede provocar:

  • Cirrosis, o cicatrización del... hígado.

  • Cáncer de hígado

  • Insuficiencia hepática

Su médico trabajará con usted para elegir un tratamiento

Pero muchas personas lo pasan mal con los efectos secundarios de los interferones, que incluyen fatiga, fiebre, escalofríos y depresión. El tratamiento se centra ahora en los medicamentos antivirales de acción directa (AAD). Estos medicamentos son muy eficaces para la mayoría de los enfermos de hepatitis C y no contienen interferón ni ribavirina. Esto significa que suelen tener menos efectos secundarios. Los tratamientos suelen ser más sencillos, con menos pastillas y durante menos tiempo. Los AAD se pueden obtener como fármacos únicos o combinados con otros medicamentos en un solo comprimido.

Necesitará apoyo

Los amigos y la familia pueden ser de gran ayuda para darte el respaldo emocional que necesitas mientras manejas la enfermedad. Pero también puedes pensar en unirte a un grupo de apoyo. Allí conocerás a personas que están pasando por lo mismo que tú. Pregunta a tu médico cómo encontrar uno en tu zona.

Ten cuidado al encontrar un grupo que sea adecuado para ti. Si crees que la conversación tiende a convertirse en un intercambio de historias de miedo, puede que no sea un lugar que te vaya a dar el apoyo que necesitas. No dudes en cambiar a uno que tenga un ambiente más positivo.

Puede que estés deprimido

Los problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad son más comunes entre las personas con hepatitis C. A veces, lo que sientes puede ser un efecto secundario del medicamento que estás tomando.

Puedes sentirte:

  • Deprimido

  • Irritable

  • Confundido

  • Inestable emocionalmente

  • Incapaz de concentrarse

Pero hay medidas que puedes tomar para tratar estos problemas.

Los antidepresivos o los ansiolíticos pueden ayudar. Algunos médicos los recetan antes de tomar el interferón para que puedas prevenir o limitar estos síntomas.

También puede obtener ayuda hablando con un psiquiatra o consejero de salud mental. Su médico puede recomendarle uno. Algunos terapeutas se especializan en tratar a personas como tú que intentan controlar una enfermedad de larga duración.

Vas a vivir con la hepatitis C durante algún tiempo, así que no dudes en acudir a tus familiares y amigos mientras te adaptas a tu situación. Junto con tu médico, tu grupo de apoyo y tu especialista en salud mental, pueden ayudarte a mantenerte positivo y a superar cualquier reto que se te presente.

Los cambios en el estilo de vida pueden ayudar

Con el tiempo, la hepatitis C puede dañar su hígado. Para mantener el daño lo más bajo posible:

  • No bebas ni consumas drogas.

  • No tome medicamentos o suplementos que puedan dañar su hígado.

  • Descansa lo suficiente.

  • Come alimentos saludables.

  • Haz ejercicio moderado.

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