El médico explica los efectos potencialmente peligrosos de la acidez estomacal incontrolada y el reflujo gastroesofágico.
El ardor de estómago es el síntoma más común de la enfermedad por reflujo gastroesofágico, o ERGE. La ERGE es el resultado del funcionamiento incorrecto de una válvula, llamada esfínter esofágico inferior (EEI), que normalmente mantiene los alimentos y los ácidos dentro del estómago. Cuando no funciona correctamente, permite que los ácidos regresen al esófago.
Quizá pueda apretar los dientes y aprender a vivir con las molestias de la acidez. Pero si no la trata, puede acabar sufriendo graves efectos secundarios a largo plazo. Estas son algunas de las complicaciones que puede provocar la acidez estomacal no controlada.
Esofagitis, esófago de Barrett y cáncer de esófago
Cuando los ácidos del estómago regresan repetidamente al esófago, pueden lesionar su sensible revestimiento. Esta lesión puede provocar una dolorosa inflamación denominada esofagitis. Con el tiempo, el ácido desgasta el esófago y provoca una hemorragia. Si la hemorragia es lo suficientemente intensa, la sangre puede pasar al tubo digestivo y manifestarse en forma de heces oscuras y alquitranadas. La esofagitis también puede provocar úlceras, es decir, llagas abiertas y dolorosas en el revestimiento del esófago.
En un pequeño porcentaje de personas, la exposición prolongada al ácido de la ERGE conduce a una afección denominada esófago de Barrett (EB). En la EB, se forman células anormales que ocupan el lugar de las células dañadas por el reflujo ácido. Y estas células tienen el potencial de volverse cancerosas.
Las personas con EB tienen un mayor riesgo de padecer adenocarcinoma esofágico, o cáncer de esófago. La probabilidad de padecer cáncer es mayor en los varones blancos de más de 50 años, así como en los que fuman o son obesos. Si experimenta un ardor de estómago grave y prolongado, llame a su médico.
Estrechamiento del esófago
El daño en el esófago con el tiempo también puede producir cicatrices, estenosis, que estrechan la apertura del esófago. Estos conductos estrechos pueden dificultar la deglución e interferir en la entrada de alimentos y líquidos en el estómago. También pueden provocar espasmos esofágicos, dolorosos dolores en el pecho que pueden simular un ataque al corazón. A pesar de lo desagradables que pueden ser, las personas que desarrollan estenosis encuentran cierto alivio a su acidez. Esto se debe a que el estrechamiento impide que los ácidos suban al esófago.
Asma y otros problemas respiratorios
El asma y la acidez suelen ir de la mano. Los estudios han descubierto que entre el 30% y el 80% de los pacientes con asma tienen también síntomas de ERGE. Todavía se desconoce si el asma conduce a la ERGE o viceversa. Una posible explicación de la conexión entre la ERGE y el asma es que el ácido que retrocede desde el estómago llega a las vías respiratorias.
La ERGE también se ha relacionado con varias otras afecciones respiratorias, entre ellas:
-
Bronquitis crónica
-
Tos crónica
-
Sinusitis crónica
-
Enfisema
-
Fibrosis pulmonar (cicatrización del pulmón)
-
Neumonía recurrente
Problemas de voz y garganta
Los ácidos de la ERGE pueden afectar a la garganta, provocando ronquera y laringitis. Algunas personas, especialmente las que padecen un reflujo ácido muy grave, han informado de cambios en la voz. Como nota positiva, los problemas de voz y garganta suelen responder muy bien al tratamiento de la ERGE.
Problemas dentales debidos al reflujo
Cuando los ácidos fuertes se abren paso en la boca, pueden causar estragos en el esmalte dental. Varios estudios han observado que las personas con ERGE tienen más erosión dental de lo normal. Esta enfermedad también puede provocar mal aliento y un aumento de la producción de saliva.
Complicaciones de la acidez en los niños
Los bebés y los niños también pueden desarrollar acidez y otros síntomas de ERGE. Aunque no sean capaces de expresar exactamente lo que sienten, con el tiempo pueden desarrollar muchas de las mismas complicaciones que los adultos si no se trata la afección. Los bebés con reflujo grave pueden no alimentarse correctamente. Esto, a su vez, provoca un mal crecimiento. Si aspiran ácidos estomacales en las vías respiratorias, los bebés pueden desarrollar neumonía recurrente. Algunos investigadores han sugerido incluso que el síndrome de muerte súbita del lactante podría estar relacionado con una obstrucción de las vías respiratorias debida al reflujo.
Cómo evitar las complicaciones del reflujo
Antes de que se preocupe de que su acidez estomacal le esté llevando directamente por el camino de la esofagitis o el cáncer de esófago, debe saber que hay varios tratamientos disponibles. Estos tratamientos pueden aliviar la acidez y reducir el riesgo de complicaciones.
Un gastroenterólogo puede utilizar un endoscopio para examinar el esófago y diagnosticar la enfermedad. También hay otras pruebas que pueden ayudar en el diagnóstico. El tratamiento de la ERGE suele consistir en medicamentos e intervenciones en el estilo de vida. Sin embargo, en raras ocasiones puede ser necesaria una intervención quirúrgica para aliviar la obstrucción o evitar que el ácido se acumule.
