Los niños en edad preescolar pueden ser diagnosticados con TDAH. El doctor explica los síntomas en niños de tan sólo 4 años y las opciones de tratamiento.
¿Cuán temprano es demasiado temprano para saber si su niño pequeño o preescolar puede tener TDAH?
La mayoría de los niños no son examinados para detectar el TDAH hasta la edad escolar, pero los niños de tan sólo 4 años pueden ser diagnosticados, según las directrices establecidas por la Academia Americana de Pediatría (AAP).
A esa edad, muchos niños son activos e impulsivos. ¿Qué tienen de diferente los niños con TDAH? Y si su hijo pequeño tiene TDAH, ¿cómo se trata?
Destaca entre los demás niños
En comparación con otros niños de su edad, los niños con TDAH suelen tener más dificultades para quedarse quietos, incluso durante unos minutos. Son incapaces de esperar su turno, por ejemplo, de responder con rapidez o de adelantarse a la cola, y pueden hablar en exceso.
"Los niños pequeños con TDAH son increíblemente activos todo el tiempo", dice el doctor James Perrin, profesor de pediatría de la Facultad de Medicina de Harvard. "La mayoría de los niños de 4 años son muy activos en general, pero se tranquilizan: duermen la siesta, se sientan a comer. Un niño con TDAH está en movimiento todo el tiempo".
"Lo que diferencia a estos niños es el grado y la frecuencia con que son hiperactivos e impulsivos", dice el doctor George DuPaul, profesor de psicología escolar en la Universidad de Lehigh. "Estos niños están literalmente arrollando actividades y personas a un ritmo elevado".
El diagnóstico
El TDAH se diagnostica en base a los síntomas de falta de atención, hiperactividad e impulsividad. Pero la falta de atención a menudo no es tan evidente en los niños de preescolar.
A veces, los padres, cuidadores o profesores bien intencionados pueden sospechar que hay TDAH. Eso no es suficiente. Se necesita una evaluación completa del médico para el diagnóstico.
Para diagnosticar a un niño en edad preescolar, el médico se basará en una descripción detallada del comportamiento de su hijo por parte de los padres, los cuidadores de la guardería, los profesores de preescolar y otros adultos que ven regularmente a su hijo, junto con su propia observación. Es importante que hable de todos los síntomas con su médico.
El hecho de que su hijo tenga cierta hiperactividad e impulsividad no significa que tenga TDAH. Por ejemplo, los niños que se sienten frustrados porque tienen problemas para ver, oír o hablar pueden actuar de la misma manera que los niños con TDAH. Su hijo puede necesitar pruebas para descartar otras posibilidades.
La terapia conductual es lo primero
Para los preescolares diagnosticados con TDAH, la terapia conductual es el primer tratamiento.
Este tipo de tratamiento implica cambios en el comportamiento por parte de padres y profesores. Las técnicas incluyen elogiar y recompensar el buen comportamiento, ignorar el mal comportamiento y utilizar tiempos muertos. La estructura y la rutina son importantes para los niños pequeños con TDAH.
La cuestión de la medicación
Si tu hijo tiene 4 años o más y has probado la terapia conductual durante al menos 6 meses sin grandes cambios, también puedes probar con una dosis baja de medicación para el TDAH.
"Pero nunca abandones la terapia conductual", dice Perrin. "La terapia conductual es importante incluso cuando el niño está medicado".
No todos los medicamentos para el TDAH están aprobados por la FDA para niños menores de 6 años, pero muchos médicos recetan estos fármacos para niños preescolares con TDAH.
"La medicación para el TDAH no funciona tan bien en este grupo de edad", dice Perrin. "Definitivamente funciona, pero lo hace con menos fuerza y de forma menos predecible en los niños más pequeños que en un niño mayor".
Aunque puede haber efectos secundarios, la AAP cree que los beneficios superan los riesgos en los niños pequeños que no mejoran con la terapia conductual.
Un estudio reveló que los niños pequeños son más sensibles que los mayores a los efectos secundarios del metilfenidato, uno de los medicamentos más utilizados. Estos efectos secundarios pueden incluir un retraso en el crecimiento, pérdida de apetito y de peso, insomnio y ansiedad. Los efectos secundarios, incluido el retraso en el crecimiento, revirtieron una vez que los niños dejaron de tomar la medicación, afirma DuPaul.
No hay estudios sobre los efectos a largo plazo en los niños que empiezan a tomar medicamentos para el TDAH a una edad tan temprana. Pero los estudios realizados con niños en la escuela primaria "no han indicado ningún efecto secundario a largo plazo del tratamiento", dice DuPaul.
Decidir si la medicación forma parte del tratamiento de su hijo no es fácil. Es una decisión que se toma tras sopesar cuidadosamente los pros y los contras. Lo que es adecuado para un niño (y una familia) puede no serlo para la suya. Hable con el médico de su hijo y juntos podrán decidir qué es lo mejor para él.
