Si tiene insuficiencia cardíaca, el control del estrés es un tema importante. Descubra lo que puede hacer por usted y, lo que es más importante, cómo hacerlo.
¿Cómo afecta el estrés? Aún se discute, pero a los médicos les preocupa que pueda enfermar más.
Lo que te hace el estrés
El estrés desencadena un tsunami químico en tu cuerpo. Es posible que hayas oído llamarlo la reacción de lucha o huida. El ser humano no podría haber sobrevivido sin una respuesta tan potente al estrés. Entre otros cambios, la adrenalina y otras hormonas aceleran el ritmo cardíaco y la respiración y elevan los niveles de azúcar en sangre.
Esta reacción hace que el corazón necesite más oxígeno y energía para poder, por ejemplo, huir de un tigre.
El problema es que el cuerpo no está hecho para bañarse en hormonas del estrés a largo plazo. Por ejemplo, el aumento del estrés se ha asociado a una mayor probabilidad de morir. La relación puede ser aún más fuerte entre las personas con corazones debilitados.
Algunos han argumentado una relación entre la insuficiencia cardíaca y una hormona llamada cortisol, la "hormona del estrés". Un estudio descubrió que las personas con insuficiencia cardíaca y niveles elevados de cortisol por la noche tenían un riesgo tres veces mayor de morir en 18 meses que las personas que tenían menos cortisol.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el estrés es algo complejo y que no se entiende del todo.
Dado que tener un problema médico grave suele provocar estrés, no está claro qué es lo primero. Y algunos de sus efectos sobre el corazón pueden tener otras causas. Por ejemplo, es posible que las personas estresadas no coman de forma saludable, no hagan ejercicio ni tomen sus medicamentos como se supone que deben hacerlo. Estas son algunas de las razones por las que los estudios no han sido consistentes.
Por ejemplo, un estudio de 2014 no encontró ninguna relación entre los niveles de estrés y la "supervivencia". Advirtió que, incluso entre las personas sin insuficiencia cardíaca, el panorama general que presenta la literatura es de resultados contradictorios.
Aliviar el estrés puede mejorar la insuficiencia cardíaca?
Quizás. Parece tener sentido, pero estudiar la relación es más difícil de lo que se cree. Aliviar el estrés puede ayudar a que alguien se sienta mejor, lo que a su vez podría hacer que sea más apto para seguir las órdenes del médico.
Pero, ¿la mejora se debe a un menor estrés o a una mejor atención?
Sabemos que la disminución del estrés provoca cambios en el organismo. Cuando el estrés disminuye, también lo hacen los niveles de cortisol y adrenalina. Esto podría reducir la carga de su corazón.
Las personas que siguieron un curso de 8 semanas de habilidades de afrontamiento y atención plena que fomentaba la relajación y el alivio de la ansiedad mostraron una mejora en el transcurso de un año, en comparación con las personas que no lo hicieron.
Cómo puedo reducir mi estrés?
Depende de lo que te resulte relajante y te tranquilice mentalmente, siempre que no sean cosas poco saludables como beber alcohol o fumar.
Se cree que la meditación, por ejemplo, ayuda a relajar el cuerpo y la mente. Un estudio reveló que las personas con insuficiencia cardíaca a las que se les enseñaron los principios de la meditación afirmaron tener una mejor calidad de vida. Incluso mejoró su rendimiento en una prueba de caminata de 6 minutos.
Otra forma de aliviar el estrés es el ejercicio, que puede aliviar la tensión muscular y liberar sustancias químicas en el cuerpo que mejoran el estado de ánimo.
No se limite a buscar soluciones conocidas. El tai chi, una antigua tradición china que implica una respiración profunda coordinada con movimientos lentos y concentrados, también tiene algo de ciencia.
Algunas personas hospitalizadas por insuficiencia cardíaca experimentaron un descenso de las hormonas del estrés durante una sesión con un perro de terapia.
Hay muchas maneras de reducir el estrés. Escoge cualquier medio saludable que te funcione, ya sea la jardinería, los paseos o la búsqueda de unos minutos de tranquilidad cada día para meditar y respirar profundamente.
Aunque el beneficio a largo plazo todavía no está demostrado, esto es indiscutible: La reducción del estrés no tiene efectos secundarios perjudiciales.