Dieta basada en plantas: Beneficios para la salud del corazón

Para tener un corazón sano, añada plantas a su dieta. Aprenda cómo en doctor.

Si comes mayoritariamente o sólo frutas, verduras, frutos secos, legumbres, cereales integrales y sustitutos de la carne como la soja, puedes reducir las probabilidades de padecer enfermedades cardíacas, colesterol alto, hipertensión arterial y diabetes de tipo 2, en comparación con una dieta que incluya mucha más carne.

Hay muchos tipos diferentes de dietas basadas en plantas. Las tres más comunes son:

  • Vegano

    :

    No hay productos de origen animal como carne, huevos o productos lácteos.

  • Lacto-vegetariano:

    No hay carne ni huevos, pero los productos lácteos están bien.

  • Lacto-ovo-vegetariano:

    No hay carne, pero los productos lácteos y los huevos están bien.

Se puede llevar una dieta basada en plantas sin ser completamente vegetariano.

Algunas personas se llaman a sí mismas "flexitarianas" o "semivegetarianas", lo que significa que ocasionalmente comen carne, aves, cerdo o pescado. También puedes escuchar el término "pescatariano", que significa que comen una dieta basada en plantas más pescado.

Cómo hacer el cambio

Empieza a comer más frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas. Dependiendo de lo lejos que quieras llegar, puedes reducir los productos animales o eliminarlos.

Consulta a un nutricionista para asegurarte de que recibes los nutrientes que necesitas. Por ejemplo, tendrás que tomar un suplemento o buscar alimentos enriquecidos con vitamina B12 si eliminas totalmente los productos animales. También deberás comprobar si estás ingiriendo suficiente hierro, calcio y zinc.

Si decides cambiar los productos lácteos por leche de arroz, leche de frutos secos, leche de soja u otras alternativas vegetales, comprueba en la etiqueta la cantidad de calcio y vitamina D que recibes.

Para obtener suficientes proteínas sin carne, favorece las alubias, las lentejas, los frutos secos, las semillas, la quinoa o el tofu.

También tendrás que seguir las directrices de tu médico sobre las grasas, las calorías, el azúcar y la sal. Es posible que consumas demasiadas de ellas, tanto si comes productos animales como si no.

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