Regurgitación de la válvula mitral: Síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento

Una parte de la sangre de su corazón no fluye correctamente si tiene regurgitación de la válvula mitral. Conozca los signos y lo que puede hacer al respecto.

La regurgitación de la válvula mitral es el nombre de una de esas ocasiones en las que la sangre no va por donde debería. En este caso, parte de la sangre se filtra hacia atrás en lugar de fluir hacia el resto del cuerpo.

Si la padece, puede sentirse cansado y sin aliento. También puede tener la tensión arterial alta y una acumulación de líquido en los pulmones.

Un médico puede determinar si se trata de un caso leve y puede que ni siquiera necesite tratamiento, o de una situación más grave que necesitará medicación o cirugía.

Conceptos básicos sobre el corazón

Antes de entender los detalles de cómo la sangre puede fluir en sentido contrario en una parte del corazón, es necesario saber cómo deberían funcionar las cosas.

El corazón tiene cuatro cámaras: la aurícula izquierda y la derecha en la parte superior y, debajo de ellas, los ventrículos izquierdo y derecho.

Cuando el corazón late, extrae sangre del cuerpo hacia la aurícula derecha. Esta cámara la envía al ventrículo derecho. Desde allí, la sangre es bombeada a los pulmones para recoger oxígeno.

Cuando esa sangre rica en oxígeno vuelve al corazón, la aurícula izquierda la toma y la hace descender al ventrículo izquierdo. Esa cámara se contrae, o aprieta, para enviarla al cuerpo.

Entre la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo hay un conducto. Es la válvula mitral.

El camino equivocado

Se supone que la válvula mitral es un paso unidireccional. Tiene aletas que deberían cerrarse tras la oleada de sangre que envía al ventrículo izquierdo.

Pero a veces la válvula no cierra bien. Eso permite que la sangre fluya hacia atrás a través de ella, volviendo a la aurícula izquierda.

Cuando esto ocurre, se produce una regurgitación de la válvula mitral. Es posible que el médico lo llame a veces insuficiencia de la válvula mitral.

Causas

La razón más común por la que esto ocurre es porque la válvula mitral está dañada. Esto puede ser desde el nacimiento o a causa de un ataque al corazón, que puede debilitar el tejido que la rodea. Es posible que el médico le diga que la válvula está prolapsada si no se cierra como debería.

Otras causas posibles:

  • Una acumulación de calcio?

  • Fiebre reumática, que puede desarrollarse como consecuencia de una faringitis estreptocócica

  • Un tipo de infección bacteriana llamada endocarditis infecciosa, que ataca el revestimiento de las cámaras y válvulas del corazón

Complicaciones

La regurgitación severa puede causar coágulos de sangre, grumos similares a un gel que pueden crear problemas graves si llegan a los pulmones o al cerebro.

La enfermedad también puede provocar la acumulación de líquido en los pulmones, forzando el lado derecho del corazón.

Si tiene regurgitación, el cuerpo recibe menos sangre. El corazón se esfuerza más para compensar el déficit. Si esta situación se prolonga, el corazón puede agrandarse, lo que dificulta el bombeo de sangre y aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca.

También puede provocar latidos irregulares, o desiguales, del corazón o un derrame cerebral.

Síntomas

Muchas personas con regurgitación leve no notan ningún síntoma. Pero si la condición empeora, podría tener:

  • Palpitaciones, que se producen cuando el corazón se salta un latido. Producen sensaciones en el pecho que pueden ir desde el aleteo hasta el latido. Es más probable que se produzcan cuando se está acostado sobre el lado izquierdo.

  • Toser

  • Fatiga

  • Dificultad para respirar

  • Respiración rápida

  • Dolor en el pecho

Diagnóstico

Los médicos suelen detectar un problema en la válvula del corazón por medio de un sonido. Si la sangre se está filtrando hacia la aurícula izquierda, se producirá un soplo o un silbido. Su médico puede escucharlo a través de un estetoscopio.

Una prueba de seguimiento habitual es el ecocardiograma. En ella se utilizan ondas sonoras para obtener una imagen del corazón que late, similar a las ecografías que se realizan a las mujeres embarazadas.

También es posible que el médico quiera hacerle una tomografía computarizada o una resonancia magnética del tórax para ayudar a descubrir lo que está ocurriendo. Son dos formas más de obtener una imagen visual de tu interior.

Tratamiento

Si tienes un caso realmente leve, puede que no necesites ningún tratamiento. De todas formas, tu médico querrá vigilarte con revisiones periódicas.

Los medicamentos no pueden solucionar el problema de la válvula, pero sí pueden actuar sobre otros factores que empeoran la regurgitación. Los diuréticos pueden reducir la acumulación de líquidos. Los anticoagulantes pueden ayudar a prevenir los coágulos. Puedes tomar algo si tienes la tensión arterial alta, que empeora la regurgitación.

En los casos más graves, puede ser necesaria una operación.

Cirugía

A veces, un cirujano puede arreglar tu válvula. Si hay que sustituirla, pueden implantar un dispositivo artificial o uno tomado de una vaca, un cerdo o una persona que haya muerto y donado el órgano. También pueden utilizar un catéter para insertar un dispositivo similar a una pinza de ropa llamado MitraClip, que ayuda a que la válvula se cierre más completamente y mejore el flujo sanguíneo.

A las personas operadas de las válvulas se les suele pedir que tomen antibióticos antes de someterse a una intervención dental o de otro tipo para prevenir la endocarditis, es decir, la infección de las válvulas cardíacas o del revestimiento interno del corazón. Debe preguntar a su médico si tendrá que tomarlos.

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