Las mujeres y las enfermedades del corazón

Para protegerse de sufrir un infarto, es necesario reducir los factores de riesgo y conocer los signos a los que hay que prestar atención.

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22 de mayo de 2000 -- Para protegerse de un ataque al corazón, hay que reducir los factores de riesgo y conocer los signos a los que hay que prestar atención, dice la doctora Nieca Goldberg, portavoz de la Asociación Americana del Corazón (AHA). Dado que las enfermedades coronarias son la principal causa de muerte de las mujeres en Estados Unidos, ser una paciente proactiva puede muy bien salvarle la vida.

La placa rica en colesterol que se acumula en las paredes de las arterias del corazón -y que conduce a la enfermedad coronaria y a los infartos- comienza a formarse en la primera infancia y se va acumulando a lo largo de la vida. Cuando la sangre ya no puede pasar por la arteria estrechada por la placa o cuando la presión arterial alta hace que la arteria se reviente, se produce un infarto.

Aunque se pueden modificar algunos factores de riesgo de las enfermedades cardíacas -la hipertensión, la mala alimentación, la diabetes no controlada y la inactividad, por ejemplo-, hay otros que no se pueden modificar, como la genética y la edad. Cuantos más factores de riesgo tenga -si es un fumador con sobrepeso y tiene la tensión alta, por ejemplo-, más posibilidades tendrá de sufrir un infarto.

No sea tímido a la hora de iniciar la conversación sobre la salud del corazón con su médico y de solicitar las pruebas y el tratamiento adecuados. "La mejor solución es prevenir las enfermedades del corazón antes de que se produzcan o provoquen un infarto", dice Goldberg. He aquí algunos consejos de prevención de la AHA:

  • Deje de fumar: El cáncer de pulmón no es el único peligro de fumar. Los fumadores tienen el doble de probabilidades de sufrir un ataque al corazón que los no fumadores, dice la AHA. Muchos estudios demuestran que el tabaquismo es una de las principales causas de las enfermedades coronarias, que conducen al infarto. Si tiene problemas para dejar de fumar por su cuenta, pida a su médico que le recomiende programas para dejar de fumar.

  • Reducir el colesterol alto: El colesterol es una grasa blanda y cerosa que se encuentra en la sangre. Su exceso puede provocar la acumulación de placas y ataques al corazón. Pide que te hagan una prueba de colesterol a partir de los 21 años y cada cinco años después. Si es alto (más de 200), hágase la prueba más a menudo y trabaje con su médico para reducirlo con medicación, cambios en la dieta y ejercicio.

  • Trate la presión arterial alta: Solicite una revisión de la presión arterial cada dos años. Si su presión arterial es alta, consiga medicación si es necesario y tómela fielmente. La hipertensión es una afección grave que, de forma silenciosa, hace que el corazón trabaje más, debilitando las paredes de las arterias y favoreciendo la fijación de la placa.

  • Hacer ejercicio con regularidad: La mayoría de las mujeres no hacen ni de lejos el suficiente ejercicio para promover un corazón sano. ¿Cuánto necesitas? La AHA recomienda no menos de tres o cuatro sesiones por semana, de al menos 30 minutos cada una. (Asegúrate de consultar primero con tu médico para ver si es seguro que hagas ejercicio).

  • Mantén un peso saludable: Un índice de masa corporal (IMC) de entre 21 y 25 es lo ideal, según la AHA. (El IMC es igual al peso de una persona en kilogramos dividido por la altura en metros al cuadrado. Puede encontrar una práctica tabla de IMC en: https://www.consumer.gov/weightloss/bmi.htm).

    Si su IMC es superior a 25, es posible que corra un mayor riesgo de padecer una enfermedad cardíaca, por lo que le convendría seguir una dieta sensata para situar su peso dentro del rango recomendado. Si tiene problemas para perder peso por su cuenta, pida sugerencias a su médico.

  • Controle su diabetes: La diabetes aumenta el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca, sobre todo si se descuida la medicación o la dieta. Hable con su médico sobre cómo puede reducir su riesgo.

  • Conozca su riesgo genético: Si miembros cercanos de la familia (abuelos, padres, hermanos) han tenido enfermedades del corazón, usted puede tener un riesgo adicional. Asegúrese de comunicar a su médico sus antecedentes familiares. Pero recuerde que no tener familiares con enfermedades del corazón no le hace inmune; su estilo de vida sigue influyendo.

  • Considere la posibilidad de una terapia hormonal sustitutiva: Las mujeres tienen un mayor riesgo de sufrir ataques cardíacos después de la menopausia. La terapia hormonal sustitutiva (THS) puede reducir este riesgo, pero no necesariamente revertirá la acumulación de placa ya presente. Consulte con su médico si la TRH es adecuada para usted.

Continuación

Sin embargo, incluso las personas con buenos hábitos de salud no siempre son inmunes. "Los ataques cardíacos suelen producirse sin apenas aviso", dice el doctor David Herrington, profesor asociado de medicina y cardiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Wake Forest, en Winston-Salem (Carolina del Norte). "Conocer los signos de un ataque puede ayudarle a reconocer la emergencia y a recibir a tiempo un tratamiento que le salve la vida".

Los signos más comunes de un ataque al corazón, según la AHA son:

  • Presión incómoda, plenitud, opresión o dolor en el centro del pecho que dura más de unos minutos

  • Dolor que se extiende a los hombros, el cuello o los brazos

  • Molestias en el pecho con mareos, desmayos, sudoración, náuseas o falta de aire

Las mujeres suelen experimentar estos signos:

  • Dolor atípico en el pecho, en el estómago o en el abdomen

  • Náuseas o mareos

  • Falta de aliento y dificultad para respirar

  • Ansiedad, debilidad o fatiga inexplicables

  • Palpitaciones, sudor frío o palidez

Si tiene alguno de los síntomas anteriores, busque atención médica de inmediato y pida asertivamente las pruebas que se utilizan para diagnosticar un ataque al corazón, dice Herrington. Si después de todo no es un infarto, no has perdido nada. Pero si lo es, el tiempo que tarde en recibir tratamiento puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Michele Bloomquist es una escritora independiente con sede en Portland, Oregón, especializada en temas de salud femenina.

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