Cómo pueden los cuidadores mantener la seguridad de los conductores mayores

Consejos para que los cuidadores mantengan la seguridad de los conductores mayores.

Mantén el coche en buen estado.

Puedes evitar problemas asegurándote de que el coche está bien mantenido. Llévalo a revisión regularmente y comprueba la gasolina, el aceite y la presión de los neumáticos.

Esté atento a las señales de problemas de conducción.

Puede que su ser querido sea un conductor perfectamente seguro en este momento. Pero sus habilidades al volante pueden empeorar repentinamente, así que mantén un ojo en la situación. Esté atento a las señales de problemas: perderse, conducir demasiado despacio o demasiado deprisa, ponerse ansioso o frustrado, y tener llamadas cercanas o accidentes.

Obtenga una evaluación independiente.

Ponte en contacto con un especialista en rehabilitación de conductores (DRS) o llama al departamento de vehículos de motor para ver si el estado ofrece evaluaciones de conducción para conductores de edad avanzada. Algunos estados exigen pruebas de conducción para las personas a las que se les diagnostican determinadas afecciones, como la demencia. Si su ser querido aprueba el examen, probablemente deba volver a hacerlo en 6 meses.

Establezca límites coherentes en la conducción.

Por la seguridad de tu ser querido, es posible que tengas que restringir cuándo y dónde puede conducir. Por ejemplo, puedes pedirle que no conduzca al anochecer o con mal tiempo. O tal vez quieras que conduzca sólo dentro de la ciudad.

Compartir coche

. Si vas a dar muchos ascensos a tu ser querido, ponte en contacto con otros cuidadores. Puede que encuentres la forma de compartir parte de la conducción.

Busque transporte gratuito.

Los hospitales, los centros de mayores y los centros de día para adultos suelen tener servicios para llevar a los ancianos a las citas con el médico, a las compras y a otros recados.

Evalúe el transporte público.

Muchas regiones tienen autobuses con elevadores hidráulicos que ayudan a las personas con andadores o sillas de ruedas. Pero si un ser querido no está acostumbrado a coger el autobús, quizá quieras hacer el viaje con él unas cuantas veces para que le coja el tranquillo.

Haz una lista de opciones de transporte y mantenla junto al teléfono.

Incluya los nombres y números de cualquier amigo, vecino, otros cuidadores, servicios de transporte y compañías de taxi.

Considere la posibilidad de contratar un servicio de coche.

Puede parecer extravagante. Pero si tiene en cuenta los costes de mantener el coche de su ser querido -el seguro, la gasolina y el mantenimiento-, puede descubrir que contratar un coche cuando sea necesario tiene sentido desde el punto de vista económico.

Mantén un diálogo abierto.

Habla con tu ser querido sobre la conducción. Quieren? seguir en la carretera? A dónde quieren... poder ir cada semana? Las cosas irán más fluidas si mantienes una conversación en lugar de poner reglas.

Si es peligroso, quita las llaves.

No es fácil. Pero si tu ser querido se ha convertido en un riesgo para sí mismo o para los demás mientras conduce, tienes que impedir que tenga acceso a un coche. No tienes otra opción. Sé compasivo. Tal vez quieras involucrar a un médico en la discusión, ya que una autoridad médica puede hacer más fácil que tu ser querido acepte la situación.

Hot