Si tu hijo tiene problemas con los efectos secundarios de los medicamentos para el TDAH, aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte.
Pero los medicamentos para el TDAH también tienen efectos secundarios que pueden ser difíciles para los niños, y para sus padres.
Encontrar el fármaco y la dosis adecuados para tu hijo puede requerir un proceso de prueba y error. E incluso cuando se encuentra la combinación adecuada, puede haber algunos efectos secundarios.
Lleve un registro de cómo afecta la medicación a su hijo para poder comunicárselo al médico. Si le causan problemas graves, se puede probar un nuevo medicamento o una dosis diferente.
Estos consejos pueden ayudaros a lidiar con algunos de los efectos secundarios más comunes.
Pérdida de apetito
Los niños necesitan una dieta sana y equilibrada para crecer y desarrollarse como deberían. Cuando los medicamentos para el TDAH hacen que tengan menos hambre, es posible que no obtengan suficientes calorías, vitaminas y otros nutrientes. Algunas cosas que puedes probar:
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Dales un desayuno y una cena saludables. Cuando los niños no tienen hambre en la comida, pueden saltársela o probar con un tentempié ligero (galletas, barra de queso, fruta).Eso hace que las comidas de la mañana y de la noche sean más importantes.
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Prueba con un fármaco de acción más corta. Los medicamentos de acción prolongada, a veces llamados de liberación prolongada, pueden durar todo el día. Los de acción más corta pueden desaparecer en 3 ó 4 horas, justo a tiempo para las comidas.
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Tómate un mini descanso de la medicación. Pregunte a su médico si su hijo puede prescindir de la medicación durante periodos cortos de tiempo, como los fines de semana, las vacaciones y los descansos escolares o antes de las comidas de ocasiones especiales.
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Si es posible, dar la medicación con el desayuno, no antes.
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Permitir un tentempié antes de acostarse que compense la comida o la merienda que se ha saltado.
Problemas de sueño
Los fármacos para el TDAH pueden mantener a los niños despiertos por la noche. Eso puede ocurrir si tomaron la última dosis del día demasiado cerca de la hora de acostarse. O puede ser que un fármaco de acción prolongada no haya desaparecido a la hora de acostarse. Pero puedes esperar unas semanas antes de preguntar al médico de tu hijo si debes hacer algún cambio en la medicación. Mientras tanto, asegúrese de que su hijo no toma la dosis de la tarde demasiado cerca de la hora de acostarse, y asegúrese de que su hijo realiza alguna actividad después del colegio para deshacerse de todos los meneos y la energía... Los problemas de sueño causados por los medicamentos para el TDAH tienden a mejorar con el tiempo.
Y tenga en cuenta que la sobreestimulación, y no los medicamentos, puede ser la causa de los problemas de sueño de su hijo. Puede ayudar a mantenerlos alejados de los videojuegos y del teléfono o el ordenador antes de acostarse. También puedes probar estos otros consejos:
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Haz que la habitación sea apta para el sueño. La luz le dice a tu cuerpo que es hora de levantarse, así que una habitación oscura es importante. Enciende un ventilador si hace calor, o coge una manta extra si hace frío.
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Establece una rutina relajante a la hora de acostarse. Un baño nocturno, 20 minutos de lectura o escribir en un diario pueden ayudar a los niños a relajarse y conciliar el sueño.
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Nada de animales en la cama. Las mascotas que duermen en la cama pueden estirarse, cambiar de posición o moverse y despertar a su hijo.
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Cuenta atrás para dormir. Dígale a su hijo que pruebe este ejercicio para calmar la mente: Empieza por 100 y cuenta hasta 1.
Otros efectos secundarios comunes
Algunos otros efectos posibles son:
Náuseas y dolores de cabeza: Los medicamentos para el TDAH pueden hacer que su hijo tenga ganas de vomitar. Este efecto secundario suele desaparecer al cabo de unas semanas. Mientras tanto, su hijo puede sentirse mejor si toma el medicamento con comida.
Retraso en el crecimiento: Algunas investigaciones demuestran que algunos niños pueden crecer más lentamente de lo que deberían durante el primer año de toma de medicamentos para el TDAH. Pero parece que se recuperan durante los años 2 y 3. Los niños que toman descansos de los medicamentos para el TDAH, como los fines de semana y las vacaciones de verano, pueden no tener este problema.
Cambios repentinos de humor: Algunos niños con TDAH se ponen de mal humor cuando se les pasa el efecto de los medicamentos. Esto se conoce como efecto rebote. Puede significar que la dosis es demasiado alta o que el medicamento no es el adecuado para su hijo... Esto también puede estar relacionado con no tener una forma de gastar su energía. El ejercicio ayuda a regular el estado de ánimo.
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