Algunos problemas son comunes en los audífonos. Siga estos pasos para ver si puede solucionar el problema.
Problema: dolor o picor de orejas
Cuando lleve por primera vez unos audífonos nuevos, es posible que sienta algo de picor o cosquilleo dentro de los oídos, pero no deberían doler. Si siente que le duelen los oídos por dentro, pruebe estos pasos:Asegúrese de utilizar el audífono correcto para cada oído. El aparato para el oído derecho suele tener una marca roja, mientras que el aparato para el izquierdo está marcado en azul.
Coloque un poco de gel o lubricante para audífonos en la entrada del oído después de quitarse los audífonos cada noche. Estos productos alivian la sequedad y el picor. Pero antes, consulte a su audiólogo para asegurarse de que elige uno que sea seguro para su estilo de audífono.
Si nota un punto de dolor o una molestia general que no desaparece en unos días, es posible que su audiólogo tenga que cambiar la forma de su audífono o el molde del oído.
Si lleva un audífono retroauricular y le duele la parte superior de la oreja, pruebe estos pasos:
Coloque una tira de molesquín en la parte inferior del dispositivo, donde se apoya en la parte superior de la oreja.
Pregunte a su audiólogo sobre la posibilidad de cambiar la longitud del tubo o del cable del receptor.
Problema: sonido de silbido (retroalimentación)
La mayoría de los audífonos modernos disponen de cancelación automática de la retroalimentación, pero aun así es posible que a veces se produzca un sonido silbante. Para evitarlo:
No apoye la oreja en una almohada ni la cubra con un sombrero o una bufanda. Eso puede atrapar el sonido del audífono y hacer que vuelva a entrar en el micrófono.
Coloque la punta del audífono o del molde auricular de forma segura dentro del oído. La retroalimentación es más común cuando la punta no está en la posición correcta.
Si tiene un control de volumen, mantenga el ajuste cerca de su valor predeterminado. La retroalimentación puede ocurrir cuando subes el sonido demasiado.
Pide a tu audiólogo o a tu médico que te revise los oídos y, si es necesario, que te quite la cera acumulada.
Problema: el audífono no se enciende
Si ya ha sustituido la pila y el aparato sigue sin funcionar, siga estos pasos:
Abra la tapa de la batería y compruebe que la batería está bien colocada. El lado plano con el + debe estar hacia arriba. Cierre la tapa de la batería completamente para encender el dispositivo. Compruebe también el embalaje de las pilas para asegurarse de que no están caducadas.
Si su audífono tiene un botón de encendido/apagado, enciéndalo. Pregunte a su audiólogo si no está seguro de si su dispositivo requiere este paso.
Compruebe que la punta de su audífono no tenga cera o residuos. Si la abertura por donde sale el sonido está bloqueada, puede parecer que el aparato no se enciende. Cepille los residuos visibles con su herramienta de limpieza y consulte el manual para saber cómo cambiar los filtros de cera.
Si sus audífonos tienen tubos o cables, compruebe si hay grietas o desgarros. Su audiólogo generalmente puede reemplazar estas piezas en el consultorio cuando sea necesario.
Problema: calidad de sonido débil o apagada.
Cuando lleve los audífonos por primera vez, su audiólogo puede programarlos por debajo de la potencia de su receta para darle tiempo a adaptarse. Después de llevarlos con regularidad durante unos días o semanas, es posible que notes que el sonido no parece tan fuerte ni tan brillante. Es una señal de que su cerebro se está acostumbrando a los sonidos y está preparado para aumentar el volumen. Es posible que tenga que acudir varias veces a su audiólogo para conseguir los ajustes adecuados.
Si ya llevas los audífonos al nivel prescrito y el sonido se vuelve aburrido, pon una pila nueva. Si eso no ayuda, comprueba la abertura por la que sale el sonido. Elimine los residuos visibles con su herramienta de limpieza y cambie los filtros de cera. Si tiene tubos, es posible que haya que cambiarlos.
Problema: algunos sonidos son demasiado agudos
El objetivo de los audífonos es ayudarle a oír todos los sonidos del habla. Para ello, los dispositivos pueden potenciar los sonidos agudos que no ha escuchado en muchos años. Esto puede hacer que el arrugado del papel o el zumbido de un aparato de aire acondicionado parezcan molestos, pero también permite oír el canto de los pájaros y las letras f y s. La mayoría de las personas se adaptan a los nuevos sonidos en unos meses, así que dése tiempo. Pero si la nitidez le impide llevar los audífonos con regularidad, acuda a su audiólogo para que le haga un ajuste...
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