Genes frente a estilo de vida: ¿Qué es lo más importante para la salud?

Si las enfermedades del corazón, el cáncer o la diabetes de tipo 2 se dan en tu familia, ¿puede un estilo de vida saludable librarte de la enfermedad? El doctor comprueba las últimas investigaciones sobre los genes, el estilo de vida y las enfermedades más comunes.

Aunque una enfermedad como las cardiopatías sea hereditaria, puedes hacer mucho para romper ese patrón. Tus elecciones y tu estilo de vida marcan una gran diferencia.

Algunos genes conducen a la enfermedad. "Pero para la mayoría de la gente, un estilo de vida saludable supera el riesgo heredado", dice el cardiólogo Donald Lloyd-Jones.

"Mantenerse sano es sobre todo una cuestión de las elecciones que hacemos". -- Dr. Donald Lloyd-Jones

Enfermedades del corazón

En el caso de las enfermedades cardíacas, más de 100 tipos de genes pueden desempeñar un pequeño papel en el riesgo de una persona, dice Lloyd-Jones. "Pero el mayor factor, con diferencia, es el estilo de vida".

Tus hábitos diarios, como lo que comes, lo activo que eres y el hecho de no fumar, afectan en gran medida a tu salud cardíaca. Eso depende de ti, independientemente de los antecedentes médicos de tu familia.

Informe a su médico sobre sus familiares que han padecido enfermedades cardíacas. Hágase también un chequeo, para conocer mejor la salud de su propio corazón. Entonces estará preparado para elaborar un plan, junto con su médico, sobre las mejores cosas que puede hacer por su corazón.

Diabetes

La diabetes de tipo 2 tiene que ver en parte con los genes, pero también con el estilo de vida.

Hacer ejercicio y controlar el peso marcan una gran diferencia. En un estudio, las personas que perdieron peso, hicieron ejercicio y siguieron una dieta saludable mejoraron drásticamente sus niveles de A1C, un análisis de sangre utilizado para comprobar el riesgo de diabetes. También mejoraron sus niveles de presión arterial y colesterol.

No es demasiado tarde para empezar

Cuanto antes adoptes hábitos saludables, mejor. Pero incluso si ya tienes 60 o 70 años, ayuda mucho, según las investigaciones.

Haciendo ejercicio y siguiendo una dieta saludable, las personas mayores pueden reducir el riesgo de ambas enfermedades cardíacas. Los adultos de más de 65 años que ya padecen una enfermedad coronaria pueden reducir el peligro de infarto hasta en un 45%. "Mantenerse sano sigue siendo, sobre todo, cuestión de las decisiones que tomamos", afirma Lloyd-Jones.

Hot