El médico explica cómo te recuperarás más rápido de una operación si evitas algunos errores comunes, como volver al trabajo demasiado pronto o saltarte los ejercicios de fisioterapia.
Pero luego se fue a casa y, desoyendo el consejo de su médico, volvió a trabajar. Apenas una semana después de la operación, estaba viajando 50 minutos dos veces al día, llevando trajes de negocios que restringían sus movimientos y comiendo mucho.
Su intento de recuperar rápidamente su ritmo fue un gran error. Saggio sufrió dolores, molestias y diarrea, y tuvo que pulsar el botón de reinicio de su recuperación.
Como cirujano general y profesor adjunto de la Facultad de Medicina Osteopática del NYIT, Saggio sabe que cometió un error clásico en el postoperatorio. Se apresuró demasiado al salir del hospital.
"Crees que puedes hacerlo todo", dice. "Te crees mejor de lo que eres, comes demasiado rápido, subes escalones demasiado rápido, sales a conducir y te quedas rebotado".
Mantén tu propia recuperación en el buen camino y evita estos costosos errores.
1. Hacer demasiado, demasiado pronto
Es un problema si te pones activo demasiado rápido, dice el doctor Jonathan Whiteson, director de rehabilitación cardíaca y pulmonar del Centro de Rehabilitación Rusk del Centro Médico Langone de la NYU. Si te precipitas, puedes caerte y hacerte daño. La herida puede no curarse correctamente. Al igual que Saggio, puede acabar en el punto de partida.
Su médico le ha dado instrucciones específicas sobre lo que debe y no debe hacer. Presta atención a ellos. Tal vez tengas luz verde para las actividades sencillas, por ejemplo, pero luz roja para las extenuantes. O tal vez deba caminar todos los días, pero no levantar nada que pese más de 5 kilos.
"Cíñete a lo que te diga tu médico", dice Saggio. "No te excedas porque tendrás contratiempos, sobre todo al levantar objetos pesados".
2. Quédate en la cama
En cuanto te autoricen a moverte, hazlo. La gente suele estar preocupada o asustada por ello, "pero una de las cosas más importantes después de una operación es moverse", dice Whiteson.
Estar en la cama puede desencadenar una serie de problemas: coágulos de sangre, úlceras por presión, embolias pulmonares y debilitamiento de los músculos.
Aunque te sientas cansado, resiste el impulso de dormir la mona. Cuando te mueves, te sacudes el cansancio. También acelera la digestión. Los intestinos pueden ser lentos después de la cirugía, pero un poco de actividad física ayuda a despertar el intestino de nuevo, dice Whiteson.
3. No tomes tus medicamentos como te los han recetado
Puede que te encojas de hombros ante la medicación para el dolor porque has oído que es adictiva o que te produce estreñimiento, náuseas o mareos. Pero escatimar en medicamentos no es inteligente.
El dolor a veces puede interferir con el sueño, el apetito y la capacidad de moverse, dice Whiteson. Y eso puede dificultar la curación del cuerpo. En última instancia, el objetivo es dejar la medicación, pero no antes de estar preparado.
4. No comer ni beber lo suficiente
Si te sientes mareado o no has defecado, es natural que no tengas ganas de comer o beber. Pero es importante "repostar".
Los alimentos dan energía a tus músculos y los líquidos te mantienen hidratado. Cuando no tomas lo suficiente, tu recuperación puede estancarse.
5. Saltarse la rehabilitación
Mucha gente cree que puede resistir por sí misma, dice Whiteson, pero es importante trabajar con un fisioterapeuta.
Una o dos sesiones antes de salir del hospital pueden ser suficientes después de algunos tipos de cirugía. Pero si se ha sometido a una operación importante, la fisioterapia es fundamental. Puede ayudarle a fortalecerse y a recuperarse con seguridad. Tómatelo en serio. Acude a tus citas y haz los ejercicios en casa.
6. Volver al trabajo demasiado pronto
Al igual que Saggio, puede que tengas la tentación de volver a tu trabajo cuanto antes. Pero no cedas.
"He visto a mucha gente intentar trabajar mientras está en el hospital, con un ordenador y un teléfono móvil", dice Whiteson. "No son coherentes, y mucho menos capaces de tomar buenas decisiones".
Planifique con antelación el tiempo de descanso y pregunte a su médico cuándo puede volver.
7. Conducir antes de estar preparado
Si tu médico te dice que no te pongas al volante -ya sea durante 2 semanas o 2 meses- es por una buena razón. Tu tiempo de reacción puede ser más lento y podrías tener un accidente. Hasta que estés preparado para manejarlo, pide que te lleve un amigo o un familiar. O pídeles que te hagan los recados.
8. Deja de hacer ejercicios de respiración
Si te han operado del vientre, del corazón, del pulmón o de la columna vertebral, es posible que tu médico te dé ejercicios para que tus pulmones se recuperen de la anestesia, el medicamento que te mantuvo sin dolor durante la operación.
"Hacer ejercicios de respiración es muy, muy importante", dice Whiteson. Expanden tus pulmones y eliminan la mucosidad que se acumula allí. No lo dejes hasta que tu médico te diga que puedes dejarlo.
Para que la recuperación siga avanzando, sigue las indicaciones de tu médico. Como bien sabe Saggio, tomar las cosas en sus manos puede retrasar la curación.
"Fui un poco estoico. Definitivamente, me precipité en mi recuperación", dice. La próxima vez, tal vez, se tome esa semana extra de descanso.