Las caídas son la causa más común de lesiones entre las personas mayores. El médico ofrece pautas para prevenir las caídas en el hogar.
Puede hacer que su casa sea más fácil de mover. Así se preocupará menos de hacerse daño por un resbalón o una caída.
Su zona de seguridad
Despeja el desorden. Pide a un amigo o familiar que te ayude a despejar los pasillos de cualquier cosa con la que puedas tropezar. Los cables de teléfono, los cables eléctricos, los cuencos de las mascotas y otras cosas pueden causar problemas. Quítalo de en medio o piensa en deshacerte de él.
Ilumina. A medida que envejece, necesita más luz para ver. Asegúrate de que los interruptores de la luz sean de fácil acceso y estén en la parte inferior y superior de las escaleras. Enciende las luces antes de levantarte para moverte. Y sepa siempre dónde están sus linternas por si se corta la luz.
Sujete las barandillas. Si tienes escaleras, pon barandillas a ambos lados de las mismas y pon peldaños en cada escalón. Agárrate a la barandilla cuando subas o bajes las escaleras, y ve despacio. Si llevas algo, asegúrate de que puedes ver cada escalón.
Corta los patines. Utilice alfombras antideslizantes autoadhesivas o peldaños de seguridad en bañeras, duchas y piscinas. Ponga alfombras antideslizantes en los suelos de los baños y almohadillas bajo las alfombras en los suelos desnudos.
Agárrate. Considere la posibilidad de instalar barras de agarre a ambos lados de los inodoros y las bañeras. Coloque pasamanos en la ducha y en cualquier otro lugar donde los necesite.
Deshazte de las alfombras o asegúrate de que están sujetas con cinta adhesiva de doble cara. Más de la mitad de las caídas se producen en casa. Esta sencilla solución puede ayudarte a mantenerte a salvo.
Muévelo donde lo uses. Guarda los objetos que utilizas a menudo -comida, latas, platos, ropa- donde puedas alcanzarlos fácilmente. Así no tendrá que subirse a un taburete.
Lleva un calzado resistente dentro y fuera de casa. Un calzado sólido ayuda a mantener el equilibrio. Evita las zapatillas o caminar descalzo.
Una vez que tu casa es una zona segura, es menos probable que tengas accidentes. Puedes moverte con más confianza y con un renovado sentido de la independencia. Pero habla con tu médico si tienes algún problema. Es posible que te remita a un terapeuta ocupacional, que puede ir a tu casa y mostrarte cómo hacer más cambios.
El conocimiento y el poder son importantes
Tanto si estás en casa como de viaje, hay otras dos cosas que pueden reducir las posibilidades de sufrir una caída:
Conozca los efectos secundarios. Lee las etiquetas de los medicamentos que tomas, o consulta con tu médico o farmacéutico, para saber si alguno de ellos puede hacerte sentir mareado o cansado. Eso puede hacer más probable una caída. Si tiene efectos secundarios, anote cuándo empezaron y comuníqueselo a su médico. Es posible que le cambien el medicamento o la dosis.
Mantente fuerte. Las piernas débiles aumentan las probabilidades de sufrir una caída. Manténgase en forma. Le dará a su cuerpo una base estable. Incluso un paseo diario puede marcar la diferencia. O puedes probar un programa de ejercicios suaves, como el tai chi, para ayudar a mejorar tu equilibrio.