Ser cuidador también implica hacer preparativos legales para el futuro de su ser querido. El doctor le ayuda a entender algunas de las cuestiones legales y cómo planificarlas.
Esta transición nunca es fácil. Sin embargo, la planificación permite a las personas con una enfermedad de larga duración y a sus familias tomar decisiones juntos para lo que pueda venir.
Su primer paso es asegurarse de que tiene los documentos legales que necesita para poder actuar en el mejor interés de su ser querido. Un abogado especializado en derecho de la tercera edad puede aconsejarle en función de su situación.
Si no puede permitirse un abogado, puede acceder a formularios legales a través de recursos como libros e Internet. Las cuestiones legales pueden discutirse con un trabajador social o con el clero de forma gratuita.
Los documentos legales claramente redactados que describen los deseos y decisiones de su ser querido son esenciales para los cuidadores. Estos documentos pueden autorizar a otra persona a tomar decisiones sanitarias y financieras, incluidos los planes de atención a largo plazo. Si la persona a la que se cuida tiene la capacidad legal -el nivel de funcionamiento mental necesario para firmar documentos oficiales- debe participar activamente en la planificación legal.
Poder notarial. Este documento permite a su ser querido darle la autoridad para tomar decisiones legales cuando ya no sea capaz de hacerlo por sí mismo.
No existe un poder notarial estándar. Cada uno se adapta a la situación específica de una persona. Asegúrese de que entiende todos los términos de este documento, ya que detalla exactamente qué autoridad tiene y qué no tiene.
Poder notarial duradero para la atención médica. Es posible que también oigas llamarlo "poder para la atención médica". Le permite tomar todas las decisiones sobre la atención sanitaria de su ser querido. Por ejemplo, te permitirá elegir los médicos, los tratamientos médicos y tomar decisiones sobre el final de la vida. Pero este documento sólo entra en vigor si tu ser querido ya no es capaz de tomar las decisiones por sí mismo.
Testamento vital. Permite a tu ser querido decir por adelantado qué tipo de atención médica quiere recibir, y si quiere procedimientos de soporte vital. Se utiliza si su ser querido padece una enfermedad terminal y no puede expresar sus deseos. Una enfermedad terminal significa que el médico de su ser querido cree que no hay posibilidad de recuperación.
El testamento vital también puede utilizarse si tu ser querido queda permanentemente inconsciente. Es necesario que dos médicos declaren que su ser querido no tiene ninguna posibilidad razonable de recuperar la conciencia o la capacidad de tomar decisiones. Las leyes sobre testamentos vitales varían de un estado a otro.
Fideicomiso en vida. Le permite crear un fideicomiso y designar a alguien para que invierta y administre cuidadosamente el dinero cuando su ser querido ya no pueda hacerlo por sí mismo.
Testamento. Este documento enumera las personas que heredarán el dinero y los bienes de su ser querido. También nombra al "albacea" del testamento, es decir, a la persona que se encarga de distribuir correctamente su patrimonio.
Tutor/conservador. Si se le nombra legalmente "tutor" o "curador" de su ser querido, se le otorga la autoridad para tomar decisiones sobre cosas como dónde vive, qué tipo de atención y tratamiento médico debe recibir, y también el derecho a gestionar sus asuntos financieros. Un abogado puede aconsejarle sobre cuándo puede ser necesario.
