Por Ralph Ellis

11 de mayo de 2022 -- Los hombres jóvenes con una dieta deficiente informaron de una disminución de los síntomas de la depresión cuando cambiaron a la dieta mediterránea en comparación con los hombres jóvenes que se sometieron a la terapia de amistad, muestra un nuevo estudio.

Investigadores de la Universidad Tecnológica de Sydney observaron a 72 hombres de entre 18 y 25 años durante 12 semanas, según el estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition.

A algunos se les sometió a la dieta mediterránea, que suele consistir en comer mucha fruta y verdura, legumbres y frutos secos, cereales saludables, pescado, aceite de oliva, pequeñas cantidades de carne y lácteos, y vino tinto.

El grupo de control recibió una terapia de amistad, en la que se les proporcionó apoyo social. Se realizaron evaluaciones al inicio del estudio y después de seis y 12 semanas.

Según el estudio, los jóvenes que siguieron la dieta mediterránea obtuvieron resultados significativamente superiores en la escala del Inventario de Depresión de Beck y en una medición de la calidad de vida.

El hallazgo sugiere que los médicos y psicólogos deberían considerar la posibilidad de remitir a los jóvenes deprimidos a un nutricionista o dietista, dijo Jessica Bayes, investigadora principal y candidata al doctorado en la Facultad de Salud de la UTS, en un comunicado de prensa de la escuela.

Bayes dijo que el objetivo del grupo mediterráneo era comer más alimentos frescos y menos comida rápida, azúcar y carnes procesadas.

Hay muchas razones por las que científicamente pensamos que la comida afecta al estado de ánimo. Por ejemplo, alrededor del 90 por ciento de la serotonina, una sustancia química que nos ayuda a sentirnos felices, es producida en nuestro intestino por nuestros microbios intestinales. Hay pruebas emergentes de que estos microbios pueden comunicarse con el cerebro a través del nervio vago, en lo que se llama el eje intestino-cerebro, dijo.

Para que los microbios sean beneficiosos, hay que alimentarlos con fibra, que se encuentra en las legumbres, las frutas y las verduras.

La doctora dijo que casi todos los participantes siguieron el programa y pensaban continuar cuando terminara el estudio.

Se sabe que la dieta mediterránea tiene muchos beneficios, como la reducción del riesgo de las personas de padecer diabetes de tipo 2, enfermedades cardíacas, Alzheimer, derrames cerebrales y otras afecciones.