Dar el biberón a tu bebé es bastante sencillo, pero hay algunos productos que pueden resultar útiles. Descubre qué es lo que realmente ayuda. El médico lo explica.
No hace falta mucho para dar el biberón a tu bebé. Lo único que necesitas es el biberón, la tetina y la leche materna o de fórmula, dice la doctora Hannah Chow-Johnson, pediatra del Centro Médico de la Universidad de Loyola.
Pero hay una serie de dispositivos que pueden facilitar el proceso de preparación y limpieza de esos biberones.
Dado que los recién nacidos necesitan comer cada 2 ó 4 horas, unos pocos minutos ahorrados en cada toma pueden sumar. Si un aparato te facilita la vida como madre primeriza, puede merecer la pena, dice Chow-Johnson.
Para ayudarte a decidir qué productos son los más útiles, te presentamos los seis dispositivos más populares para dar el biberón.
1. Preparador de fórmulas
Esta máquina hace todo el trabajo de preparación con sólo pulsar un botón: Calienta el agua y la mezcla con la cantidad adecuada de fórmula en polvo.
Los bebés suelen preferir un biberón caliente, que imita la temperatura de la leche materna, dice Chow-Johnson.
Algunas marcas ponen el agua a hervir primero. El agua limpia del grifo suele ser adecuada para mezclar con la leche de fórmula, dice la doctora Julie L. Capiola, pediatra del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York. Si no estás seguro de la seguridad del agua, llévala a ebullición durante un minuto o menos y deja que se enfríe a temperatura ambiente durante no más de 30 minutos.
También debe optar por agua hervida o embotellada si se da alguna de estas razones:
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El suministro de agua de su ciudad está contaminado. En algunos casos, algunas bacterias o virus pueden colarse en el proceso de limpieza. Debería recibir un aviso de agua hirviendo. Pero lo mejor es que te pongas en contacto con el departamento de salud local para asegurarte de que el agua del grifo es segura antes de utilizarla en la leche de fórmula de tu bebé.
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Utilizas agua de pozo que no ha sido analizada. Puede contener nitratos o plomo, que son peligrosos para los bebés. Al hervirla no se eliminan estos compuestos, por lo que es posible que tengas que utilizar agua embotellada.
No es necesario un preparador de fórmulas, pero es útil, dice Capiola. No tienes que medirlo todo, lo que resulta muy útil en las tomas de media noche.
2. Dispensador de fórmula
Cuando estás fuera de casa, medir la leche de fórmula puede ser un dolor.
Estos pequeños recipientes están divididos en diferentes secciones, por lo que tendrás a mano unas cuantas raciones de leche artificial predosificada.
Puedes verterla directamente en un biberón y añadir agua, dice Capiola.
Sólo tienes que asegurarte de que sigues las cantidades recomendadas en el envase de la fórmula. Aguar los biberones puede significar que tu bebé no reciba suficientes nutrientes. Además, puede provocar un trastorno llamado intoxicación por agua, que puede causar convulsiones.
3. Bolsa de esterilización
Tienes que esterilizar los biberones y las tetinas antes de usarlos por primera vez.
Puedes pasarlos por el ciclo del lavavajillas o hervirlos durante al menos 5 minutos.
Otra opción es limpiarlos al vapor en una bolsa de esterilización: Mételos en la bolsa con un poco de agua y mételos en el microondas durante unos minutos.
Estas bolsas son muy prácticas si estás fuera de casa, dice Capiola. Si eres una madre trabajadora, puedes utilizar la bolsa para limpiar tu equipo de extracción de leche en la oficina.
No es necesario limpiar a fondo los biberones y las tetinas después de cada uso. Basta con lavarlos con agua caliente y jabón, dice Capiola.
La excepción: Si tu bebé tiene una infección, como la candidiasis, esterilízalos a diario.
4. Cepillo para biberones y rejilla de secado
Estas herramientas podrían facilitar el lavado de las botellas. El cepillo está hecho a medida para llegar al interior de la botella y limpiar las grietas, dice Chow-Johnson. Pero es importante tener un cepillo para lavar la vajilla por separado, para no transferir los gérmenes o la grasa de los platos al biberón, dice.
La mayoría de los secadores de biberones tienen gradas en las que puedes colocar los biberones, lo que te permite ahorrar espacio en la cocina. Es bueno tenerlo, pero no es esencial, dice Chow-Johnson.
5. Bolsa de enfriamiento
Si viajas con leche materna o fórmula preparada, necesitarás una bolsa aislante y una bolsa de hielo. De este modo podrás conservar la leche materna refrigerada hasta 24 horas. En el caso de la leche de fórmula, compruebe las directrices del fabricante sobre el tiempo que puede almacenar.
Estas bolsas de refrigeración tienen bolsillos específicos para los biberones, pero Capiola dice que cualquier nevera o bolsa aislante y bolsa de hielo servirá.
6. Calentador de botellas
Si a tu bebé le gusta la leche caliente, este pequeño artilugio puede ahorrarte el paso. En lugar de utilizar agua corriente o una olla con agua caliente, puedes colocarla directamente en un calienta biberones. Utiliza agua caliente o vapor para calentar el biberón.
Sea cual sea el método de calentamiento que elijas, no metas el biberón en el microondas: Se calienta de forma desigual y se producen bolsas de calor en la leche de fórmula, que pueden quemar al bebé, dice Chow-Johnson. Puedes probar la temperatura poniendo un poco en la parte interior de tu muñeca.