En el entorno actual, la xenofobia es el miedo a los extranjeros e inmigrantes. Analizamos algunas de las causas de la xenofobia y cómo luchar contra la xenofobia y el racismo.
Xenofobia frente a racismo
Hay una fina línea entre la xenofobia y el racismo, pero ambas palabras se excluyen mutuamente. Como sugiere el término, la xenofobia (fobia significa miedo) es un temor a los extranjeros y a sus costumbres que a menudo se transforma en una intensa aversión. Por otro lado, el racismo es una creencia firme en la idea errónea que calibra la valía y las capacidades de un individuo en función de sus atributos físicos, como el color de su piel y su pelo.
Esta creencia suele conducir a la opresión metódica de los individuos y grupos de personas que se consideran inferiores. El comportamiento racista también puede conducir a una negación sistemática de los derechos humanos a grupos enteros de personas, derechos de los que gozan otros grupos de la misma región o país. El racismo también limita las oportunidades económicas, sociales y de otros ámbitos de la vida pública a los grupos oprimidos en función de su raza.
En EE.UU. se han realizado muchos estudios sobre las ideologías supremacistas blancas que perciben a los blancos como superiores a otras razas, incluidas las poblaciones afroamericanas, asiático-americanas, latinas y nativas.
Aunque la xenofobia y el racismo convergen en algunos aspectos, la xenofobia no conduce a la discriminación basada en los rasgos físicos de alguien o en su pertenencia a un grupo específico de personas. La xenofobia tiende a dividir a las personas en dos grupos, los de dentro y los de fuera. Esto, a su vez, provoca miedo e inseguridad ante los forasteros, que se supone que suponen una amenaza para los habitantes existentes.
Un ejemplo reciente de xenofobia es el aumento del número de incidentes de violencia en Estados Unidos contra los asiático-americanos desde el inicio de la pandemia del Covid-19. Varias ciudades de Estados Unidos han informado de casos de violencia y robos no provocados, algunos de los cuales también han provocado víctimas mortales.
Causas de la xenofobia
La rápida globalización ha hecho que las fronteras nacionales se vuelvan transparentes. Esto, a su vez, ha provocado un aumento de la migración a determinados países, especialmente los desarrollados, por parte de personas que buscan una vida mejor. La migración masiva ha desencadenado un sentimiento de identidad tanto entre los inmigrantes como entre los actuales residentes de esos países.
La población existente que ha sido testigo de esta afluencia masiva de inmigrantes teme perder su estatus social y su identidad frente a los recién llegados. También se percibe la amenaza de perder su modo de vida junto con los puestos de trabajo que ayudan a mantener sus vidas. Aunque la aceptación de las economías de libre mercado ha impulsado el desarrollo en varios países, también ha provocado varios enfrentamientos entre los residentes de un país y los nuevos inmigrantes.
Por citar un ejemplo, en 1994 se produjeron varios episodios de violencia en Sudáfrica, donde muchos lugareños pertenecientes a la comunidad xhosa (una tribu local asentada en la provincia sudafricana del Cabo Oriental) se enfrentaron a los inmigrantes namibios que se habían instalado en la provincia. Su argumento era que los miembros de la población migrante namibia que se había instalado en la provincia estaban robando puestos de trabajo que eran el sustento del pueblo xhosa.
Los miembros de la comunidad xhosa expresaron además su angustia por el hecho de que los inmigrantes namibios estuvieran socavando sus puestos de trabajo al aceptar trabajar por salarios más bajos y no estar dispuestos a participar en los esfuerzos para negociar con los empleadores mejores salarios y condiciones de trabajo. Todo ello provocó una desconfianza generalizada hacia los inmigrantes que acabó provocando el lanzamiento de una campaña colectiva contra ellos denominada Operación Buyelekhaya (vuelve a casa).
Cómo luchar contra el racismo
El racismo ha sido descrito como un mal invisible. Esto se debe a que, aunque el racismo en sí mismo puede ser explícito, su expresión es la mayoría de las veces tan sutil y engañosa que puede ser difícil de localizar.
Los niños se enfrentan a la discriminación basada en el color de su piel a una edad en la que son incapaces de comprender tales diferencias. Las investigaciones han demostrado que las políticas disciplinarias en los centros preescolares se centran en los alumnos negros hasta 3,6 veces más que en los blancos.
Un estudio canadiense descubrió que los niños del Caribe tienen tres veces más probabilidades de ser identificados como alumnos de riesgo y, en consecuencia, de ser colocados en clases separadas. Los prejuicios tan arraigados que discriminan a las personas también pueden afectar negativamente a su salud, lo cual es una de las razones por las que es importante denunciar esas tendencias e idear otros métodos para combatir el racismo, Debemos:
-
Celebrar la diversidad. Es importante tener un recordatorio constante de que todos los habitantes de este mundo son iguales y cada cultura tiene algo único que ofrecer a este mundo. Hay que enseñar a los niños a reconocer y disfrutar de la diversidad cultural. Esto puede comenzar con medidas sencillas como leer sobre diferentes culturas de todo el mundo, explorar diversas cocinas y ver películas de otros países.
-
Educar. Debe haber un esfuerzo concertado para educar a los adultos y a los niños por igual sobre la unidad en la diversidad y para reforzar los beneficios de la educación basada en la ciencia. Esto incluye acabar con la idea de que los grupos racialmente diferentes son intrínsecamente distintos y fomentar en su lugar un sentido de unidad humana.
-
Inculcar la amabilidad. Sentimientos como los prejuicios y la antipatía no son naturales. Son comportamientos aprendidos que muchas personas adquieren observando a los adultos que les rodean. Por eso es esencial empezar pronto y hacer que los niños entiendan que hay que celebrar las diferencias, reconocer la humanidad innata de cada uno y evitar los juicios basados en las apariencias externas. También es importante enseñar a los niños la importancia de elegir la amabilidad en todo momento como alternativa a la hostilidad.
-
Crear planes de acción concretos. Es importante crear y promover plataformas para vigilar los actos de discriminación en la vida cotidiana y tomar las medidas necesarias para denunciar el racismo en todas sus formas. Esto debe ir unido al fortalecimiento de los derechos civiles de las personas de todos los orígenes.
-
Seguir los medios sociales. Hace tiempo que se considera que las redes sociales son una de las plataformas en las que las opiniones racistas adquieren mucha fuerza. Existe una necesidad imperiosa de controlar el papel de las plataformas de medios sociales que no mantienen un control sobre la difusión de opiniones tendenciosas y permiten la propagación de discursos de odio en línea dirigidos a grupos específicos.