Es seguro recibir inyecciones de relleno dérmico aprobadas por un médico certificado. Aquí le explicamos cómo evitar complicaciones peligrosas cuando se somete a rellenos.
La FDA ha aprobado el uso de estos rellenos en la cara, los labios y las manos:
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Ácido hialurónico (Captique, Esthlis, Elevess, Hylaform, Juvederm, Perlane, Prevelle, Puragen, Restylane)
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Hidroxiapatita de calcio (Radiesse)
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Ácido poli-L-láctico (Sculptra)
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Polimetilmetacrilato (Bellafill)
Los médicos también pueden utilizar su propia grasa corporal como relleno facial. Toman una pequeña cantidad de grasa de otra parte del cuerpo (normalmente con una liposucción) y la procesan para ponerla en la cara o las manos mediante inyecciones.
En general, es seguro recibir inyecciones de relleno dérmico de un dermatólogo o cirujano estético certificado, que puede ayudarle a elegir el adecuado y a controlar los efectos secundarios que pueda tener.
Pero puede haber problemas de salud graves o que pongan en peligro la vida si se aplican rellenos en determinadas partes del cuerpo, si se utilizan materiales que no están aprobados por la FDA o que se consideran seguros, o si los trata alguien que no es un médico o enfermero cualificado y con experiencia.
¿Cómo se utilizan los rellenos?
La FDA dice que nunca se deben usar rellenos para:
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Mejoras en los glúteos o en los senos.
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Rellenar los espacios entre los músculos
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Contorno corporal a gran escala
El uso incorrecto de los rellenos en formas como éstas puede provocar lesiones graves, cicatrices o desfiguraciones permanentes, o la muerte.
Lo que hay que saber sobre los peligros de los rellenos
No se deje engañar por los precios bajos. Los rellenos dérmicos que se venden en Internet pueden no ser seguros. Podrían ser falsos, estar contaminados o ser peligrosos de otras maneras.
Por ejemplo, algunos rellenos disponibles en Internet han tenido gel para el cabello. Inyectar cosas que no son estériles puede provocar una infección, una reacción alérgica o células de la piel muertas.
También es peligroso aplicarse uno mismo este tipo de inyecciones o que lo haga alguien que no sea médico o enfermera. Una técnica de inyección incorrecta puede tener efectos secundarios, como hinchazón, abultamiento, muerte de las células de la piel o un coágulo de sangre (o embolia) que cause ceguera.
Por lo general, no es seguro comprar rellenos a alguien que no tenga licencia médica. Una señal de alarma es que se ofrezca a vender rellenos fuera de un entorno médico, como en su casa o en un hotel.
También ha habido casos de médicos no cualificados o falsos que han inyectado a personas con rellenos ilegales o no aprobados, como silicona o aceite. Las inyecciones de silicona líquida pueden ser mortales. A diferencia de un implante mamario de silicona, el material puede desplazarse por el torrente sanguíneo y provocar complicaciones como un derrame cerebral.
Si está pensando en rellenos, hágalo con un médico experimentado y autorizado en un centro médico como un hospital o una consulta. Deben utilizar viales etiquetados y sellados correctamente. No se atreva a realizar el procedimiento si la etiqueta parece extraña o si la persona le ofrece un gran descuento en un relleno dérmico que no está aprobado por la FDA o aceptado como generalmente seguro.