Herpes genital y embarazo: Tratamientos, riesgos y más

médico explica cómo evitar el herpes genital durante el embarazo, y qué hacer para mantenerte a ti y al bebé sanos si ya lo tienes.

El embarazo y el herpes genital

Las mujeres embarazadas con herpes genital deben tener cuidado -pero no preocuparse demasiado- de transmitir el virus al bebé.

Una madre puede infectar a su bebé durante el parto, a veces... fatalmente. Pero si una mujer ha tenido herpes genital antes de quedarse embarazada, o si se infecta por primera vez al principio del embarazo, la probabilidad de que su bebé se infecte es muy baja: menos del 1%. Las mujeres con herpes genital son examinadas cuidadosamente para detectar cualquier síntoma antes de dar a luz. Si en el momento del parto aparecen llagas o signos de que se avecina un brote, el bebé puede nacer por cesárea.

Sin embargo, el riesgo de infectar al bebé es alto (entre el 30% y el 50%) cuando una mujer se infecta al final del embarazo. Esto se debe a que el sistema inmunitario de la madre no ha desarrollado anticuerpos protectores contra el virus. Las mujeres con una infección por herpes más antigua tienen anticuerpos contra el virus, que ayudan a proteger al bebé. Si estás embarazada y crees que puedes haberte infectado recientemente, díselo a tu médico de inmediato.

Formas de evitar el herpes durante el embarazo

Las mujeres que no tienen herpes genital deben tener cuidado con las relaciones sexuales durante el tercer trimestre. A menos que esté segura de que su pareja no tiene herpes, evite por completo las relaciones sexuales durante el tercer trimestre. Si su pareja tiene herpes labial (herpes oral), no debe practicarle sexo oral durante este periodo.

Algunos médicos creen que todas las mujeres deberían hacerse la prueba del herpes cuando se quedan embarazadas, especialmente si sus parejas sexuales tienen herpes. Pregunte a su médico si usted o su pareja deben hacerse la prueba.

Tratamiento del herpes genital durante el embarazo

Las mujeres que toman medicamentos antivirales para el herpes -ya sea una terapia supresiva diaria o una terapia ocasional para los brotes- deben consultar a su médico sobre la conveniencia de tomar los medicamentos durante el embarazo. La respuesta no es inamovible: Usted y su médico deben discutir los riesgos y los beneficios para decidir qué es lo mejor para usted.

Para las mujeres embarazadas con antecedentes de herpes genital, el médico podría recomendar dosis diarias de un medicamento antiviral durante el mes anterior a la fecha del parto.

La infección por herpes en un recién nacido también es grave. No permitas que nadie con un herpes labial en la boca bese al bebé. Si tienes un herpes labial, no beses al bebé y lávate las manos con agua y jabón antes de tocarlo.

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