Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL): causas, factores de riesgo y prevención

El síndrome de muerte súbita del lactante es la principal causa de muerte de los bebés menores de un año. Conozca los datos y aprenda a prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante.

Cuando esto le ocurre a un bebé menor de un año, los médicos lo denominan síndrome de muerte súbita del lactante o SMSL. Como suele ocurrir cuando el bebé está dormido, también se le llama muerte en la cuna.

El hecho de que sea tan difícil de predecir hace que el SMSL sea la principal causa de muerte de los bebés menores de 12 meses en Estados Unidos.

¿Qué causa el SMSL?

Los médicos no están seguros, pero tienen algunas ideas. Algunos bebés tienen un gen o un cambio en sus genes que causa ciertos problemas de salud que pueden provocar el SMSL.

Otros bebés nacen con problemas en la parte del cerebro que controla la respiración, el ritmo cardíaco, la presión arterial, la temperatura y el despertar del sueño.

Por el momento, no hay forma de detectar estos problemas. Pero los investigadores han descubierto algunos factores que, combinados, aumentan el riesgo de los bebés:

  • Un problema de salud oculto, como los defectos cerebrales

  • Estar en los primeros 6 meses de vida

  • Estrés por algo como una mala posición para dormir, el humo de segunda mano o una infección respiratoria

Recuerda que ninguno de ellos por sí solo es suficiente para causar el SMSL.

A quiénes afecta?

No se puede predecir si a su familia le tocará el SMSL, pero hay algunos aspectos que lo hacen más probable:

La edad. Es más frecuente en bebés de entre 1 y 4 meses. Pero puede ocurrir en cualquier momento del primer año de vida.

El sexo. Es más probable que afecte a los niños, pero sólo ligeramente.

Raza. Es más frecuente entre los afroamericanos, los nativos americanos y los nativos de Alaska. Los médicos no saben por qué.

El peso al nacer. Es más probable en los bebés prematuros, especialmente los que nacen muy pequeños, que en los nacidos a término.

Historia familiar. Las probabilidades de que un bebé muera por SMSL son altas si un hermano o un primo ha fallecido por esta causa.

La salud de la madre. Es más probable que le ocurra a un bebé cuya madre:

  • Es menor de 20 años

  • No recibe una buena atención prenatal

  • Fuma, consume drogas o bebe alcohol durante el embarazo o durante el primer año del bebé

Se puede prevenir el SMSL?

Sí. Hay algunas cosas fáciles que puedes hacer para prevenir el SMSL y mantener a tu pequeño a salvo:

Poner a tu bebé boca arriba para dormir. Una vez que pueda darse la vuelta por sí mismo, es seguro que duerma boca abajo. Hasta entonces, recuerda esta frase: de espaldas para dormir. Ayudará a reducir las probabilidades de que tu bebé sufra el síndrome de muerte súbita del lactante.

Elige una superficie firme y plana para su cama. Utiliza sábanas bien ajustadas. Mantén las almohadas, mantas y otros objetos fuera de su zona de descanso hasta que tenga al menos un año. Puedes envolverle para abrigarle, pero sólo hasta que aprenda a darse la vuelta.

Duerme en la misma habitación, pero no en la misma cama. Compartir la habitación con el bebé puede reducir sus posibilidades a la mitad. Pero dormir en la misma cama con él aumenta sus probabilidades. Intenta no quedarte dormida mientras estás sentada y con tu bebé en brazos.

Utiliza un chupete, vacúnale y dale el pecho si puedes. Las tres cosas reducen el riesgo.

Mantenlos frescos mientras duermen. No los abrigues demasiado cuando los acuestes. Su habitación debe ser fresca y confortable. Puedes utilizar una manta especial (llamada saco de dormir) que cubra su cuerpo y deje su cara al descubierto.

No fumes, ni bebas, ni consumas drogas. Es malo para el crecimiento del bebé cuando estás embarazada. El consumo de drogas y alcohol puede incluso convertirte en una madre menos alerta o cuidadosa. Respirar el humo de segunda mano también puede aumentar las probabilidades de SMSL.

Mantente sana durante el embarazo. Evita los comportamientos de riesgo, come alimentos saludables y acude a tu médico para que te haga revisiones periódicas.

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