Casi todo el mundo se ha roto alguna vez una uña del dedo de la mano o del pie. Las lesiones pueden provocar una hemorragia bajo la uña, denominada hematoma subungueal. Aprenda cómo se trata.
A menos que también tenga huesos rotos o daños en el lecho ungueal y/o en los tejidos circundantes, esta lesión no suele ser preocupante.
¿Qué causa el sangrado bajo la uña?
Estas lesiones pueden ocurrir fácilmente. Es posible que:
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Golpear con el dedo la puerta del coche o de la casa
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Golpear el dedo con un objeto pesado como un martillo
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Dejar caer un objeto pesado como una mancuerna sobre el dedo del pie
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Clavar el dedo del pie en una superficie dura
Si tienes una zona oscurecida bajo una uña y no has tenido ninguna lesión, acude al médico para descartar otras posibles causas.
Cuáles son los síntomas del hematoma subungueal?
El síntoma más común es el dolor intenso y punzante. Se produce por la presión de la sangre que se acumula entre la uña y el lecho ungueal.
También puede tener:
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Una decoloración de color oscuro (rojo, granate o negro púrpura) bajo toda o parte de la uña afectada
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Sensibilidad e hinchazón de la punta del dedo afectado
Cómo se diagnostica un hematoma subungueal?
Si se ha dado un golpe fuerte en un dedo de la mano o del pie, es posible que tenga huesos rotos o daños graves en el lecho ungueal y/o en los tejidos circundantes. Busque atención médica de su médico de inmediato o acuda a un servicio de urgencias si:
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El dedo de la mano o del pie está deformado.
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También se ha lesionado una articulación cercana.
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Más de una cuarta parte de la uña está descolorida o hay un dolor continuo e intenso.
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Se desarrollan signos de infección, como pus, enrojecimiento o calor alrededor de la uña, o una raya roja se extiende desde la herida.
El médico te examinará la uña. Probablemente también le hará una radiografía para ver si tiene una fractura ósea u otra lesión.
Cómo se trata el sangrado bajo la uña?
Un pequeño hematoma subungueal puede no necesitar tratamiento médico. Hay que aplicar hielo y elevar la zona para reducir la hinchazón, y tomar antiinflamatorios de venta libre como aspirina, Advil o Motrin para el dolor leve.
Pero la presión generada por la sangre acumulada bajo la uña puede ser extremadamente dolorosa.
Para aliviarla, el médico puede realizar una descompresión, también llamada trepanación, que permite que la sangre subyacente drene, aliviando la presión y el dolor de la zona.
Su médico puede adormecer el dedo afectado con un bloqueo nervioso y utilizar uno de los siguientes métodos de descompresión:
Cauterización. El médico utiliza un alambre calentado (dispositivo de electrocauterio) o un láser de carbono para quemar uno o varios agujeros. La punta caliente del alambre se enfría al entrar en contacto con el hematoma, lo que evita que se dañe el lecho ungueal. Es un procedimiento rápido e indoloro.
Aguja. El médico utiliza una aguja para hacer un agujero en la uña.
Después del procedimiento, el médico le vendará la uña. Deberá mantener el dedo de la mano o del pie vendado y elevado -y puede que también tenga que utilizar compresas frías- durante las primeras 12 horas después de la descompresión. En algunos casos, el médico puede recomendar el uso de una férula durante un máximo de 3 días hasta que desaparezca la sensibilidad.
La principal complicación asociada a la descompresión es un pequeño riesgo de infección en el hematoma residual.
Si tiene una hemorragia debajo de una gran zona de la superficie de la uña, el lecho ungueal puede estar lesionado. En este caso, es posible que su médico tenga que retirar toda la uña y utilizar puntos de sutura para reparar el lecho ungueal.
Qué ocurre durante la recuperación del hematoma subungueal?
A menos que la zona de la hemorragia sea muy pequeña, una uña afectada suele caerse sola después de varias semanas porque la sangre acumulada la ha separado de su lecho.
Una nueva uña puede volver a crecer en tan sólo 8 semanas. Una nueva uña del pie puede no volver a crecer del todo hasta pasados unos 6 meses. Si se ha producido una lesión en el lecho ungueal o en los tejidos circundantes, la nueva uña puede tardar más en crecer.
Incluso con la mejor reparación, existe la posibilidad de que la nueva uña vuelva a crecer y no tenga un aspecto normal. Consulte a su médico si nota algún problema con la uña mientras se cura y vuelve a crecer.