Asfixia: Tipos y causas

Descubre los tipos de problemas respiratorios llamados asfixia y sus causas.

Cuando respiras normalmente, lo primero que haces es tomar oxígeno. Los pulmones envían ese oxígeno a la sangre, que lo transporta a los tejidos. A continuación, las células lo utilizan para producir energía. Cualquier interrupción del proceso de inhalación de oxígeno o de exhalación de dióxido de carbono puede hacer que te desmayes o incluso que pierdas la vida.

Asfixia física

Un tipo de asfixia se llama "física" o "mecánica". Ocurre cuando una... fuerza u objeto te impide respirar.

Muchos accidentes pueden provocarla. Algunos ejemplos de asfixia física son:

Atragantamiento. Se produce cuando un alimento o un objeto se atasca en las vías respiratorias y bloquea la llegada de aire a los pulmones. Los ancianos tienen más posibilidades de que les ocurra esto, especialmente los que viven solos, llevan dentadura postiza o tienen problemas para tragar. Los bebés y los niños pequeños también tienen más probabilidades de atragantarse con trozos grandes de comida o cosas que se llevan a la boca.

Aspiración. Es diferente del atragantamiento. La aspiración se produce cuando algo que se come o se bebe "baja por el conducto equivocado" y entra en las vías respiratorias o en los pulmones. La sustancia desplaza el aire del cuerpo. El ahogamiento es el tipo más común de aspiración.

Sofocación (asfixia). La asfixia se produce cuando algo pesado cubre la cara o el pecho y le impide respirar. También se produce cuando te encuentras en un lugar donde se acaba el oxígeno, como un espacio cerrado y hermético.

Estrangulamiento. Si una cuerda o un objeto lo suficientemente largo como para rodear el cuello presiona las vías respiratorias, impide que el aire llegue a los pulmones.

Sobredosis de drogas. Los opiáceos afectan a la respiración. Cuando tomas una dosis demasiado alta, puede ralentizar tu respiración hasta el punto de que tu cuerpo no toma suficiente oxígeno.

Asfixia al nacer. A veces, el feto puede recibir muy poco oxígeno durante el embarazo. Esto puede ocurrir, por ejemplo, por falta de oxígeno en la sangre de la madre o por problemas con la placenta. Durante el parto, el bebé también puede no recibir oxígeno por problemas con el cordón umbilical o por un parto prolongado.

Convulsión. Puede provocar asfixia de varias maneras. Las convulsiones epilépticas pueden hacer que la respiración se detenga de repente (también llamada apnea), y reducir el oxígeno en el cuerpo hasta niveles que ponen en peligro la vida. Además, durante un ataque, el cuerpo puede moverse de tal manera que las vías respiratorias queden cubiertas, bloqueando la respiración.

Las enfermedades o lesiones, como la insuficiencia cardíaca, una fractura de cuello o una reacción alérgica que hace que las vías respiratorias se hinchen y se cierren, también pueden causar asfixia física.

Asfixia química

Otro tipo de asfixia se llama "química". En este tipo, una sustancia química impide que el oxígeno llegue a las células.

Las sustancias químicas que pueden causar asfixia incluyen:

Monóxido de carbono. Se trata de un gas incoloro e inodoro que procede de la combustión de diferentes tipos de combustible. Si se respira demasiado, el gas se acumula en el cuerpo y sustituye al oxígeno de la sangre.

Cianuro. Impide que las células tomen oxígeno. Se corre el riesgo de envenenamiento por cianuro si se respira el humo durante un incendio, se tiene contacto con ciertos productos químicos industriales o se trabaja en labores como la minería o la metalurgia.

Sulfuro de hidrógeno. Este gas huele como un huevo podrido. Puede proceder de las aguas residuales, el estiércol líquido, las aguas termales sulfurosas y el gas natural. Si se inhala demasiado, puede impedir que el oxígeno entre en las células, al igual que ocurre con el cianuro.

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