Tratamiento de las lesiones de pierna: Qué hacer con las fracturas de pierna, los esguinces de tobillo y otros problemas

Cada una de las piernas tiene cuatro huesos: el fémur, la rótula, la tibia y el peroné, todos los cuales están sujetos a fracturas, esguinces, distensiones y dislocaciones. Esto es lo que puedes hacer.

Conceptos básicos sobre las piernas

Tus piernas son un conjunto de huesos, músculos y tejidos conectivos que van desde la pelvis, también llamada huesos de la cadera, hasta el tobillo y el pie.

Cada una de tus piernas tiene cuatro huesos:

  • El fémur, que va desde la pelvis hasta la rodilla, es el hueso más grande del cuerpo.

  • La rótula protege la articulación de la rodilla.

  • La tibia, o espinilla, y el peroné conectan la rodilla y el tobillo.

Los huesos se conectan entre sí mediante trozos de tejido flexible y fibroso llamados ligamentos. Otras piezas similares, llamadas tendones, conectan los músculos que mueven la pierna con los huesos. Cuando te lesionas la pierna, suele ser una fractura de hueso o una lesión de tejidos blandos, como un esguince o una distensión de los tendones o los ligamentos.

Fracturas

Una fractura es una rotura del hueso. Suele ocurrir cuando te caes o cuando algo te golpea con fuerza. A veces, una enfermedad o hacer los mismos movimientos durante mucho tiempo pueden hacer que tus huesos se debiliten y sean más fáciles de romper.

Las fracturas pueden ser una simple grieta en el hueso o una rotura completa que deja el hueso en varios trozos. Hay dos tipos principales de fracturas:

Fractura simple. El hueso puede estar agrietado o roto, pero la piel no está rota.

Fractura compuesta. También llamada fractura abierta, se produce cuando el hueso roto atraviesa la piel. A menudo, los huesos sobresalen de la piel. Esto es peligroso porque tanto la piel como el hueso pueden infectarse.

Un hueso roto es una emergencia médica. Busca ayuda de inmediato.

Síntomas

A veces, se puede decir que un hueso está roto. Otras veces no. Los signos de una fractura pueden ser:

  • Dolor

  • Las piernas se doblan en ángulos extraños

  • No se puede estar de pie o poner peso en la pierna lesionada

  • Dificultad para mover la pierna o doblar la rodilla o el pie

  • Hinchazón, hematomas o enrojecimiento

Tratamientos

Si tu médico cree que tienes una fractura en la pierna, te hará una radiografía o utilizará una prueba de imagen similar para localizar la rotura y comprobar su gravedad.

  • La mayoría de las veces, el médico puede recomponer las partes rotas del hueso y mantenerlas en su sitio con una escayola hecha de yeso o plástico. Esto evita que muevas el hueso roto mientras las piezas vuelven a crecer juntas.

  • Si una fractura es difícil de mantener unida o no se puede mantener quieta, se pueden utilizar piezas artificiales como tornillos o varillas de metal para unir las piezas rotas.

  • A veces, hay que tirar de los huesos para mantenerlos bien alineados. Esto se llama tracción, y utiliza pesas, líneas y poleas instaladas sobre tu cama.

Recuperación

Una pierna rota puede tardar varias semanas o meses en curarse completamente. El tiempo que se tarda depende de la gravedad de la rotura y de tu estado de salud. Las personas más jóvenes se curan más rápido que las de más edad. La mayoría de las personas mejoran en 6-8 semanas.

Si no puedes apoyar la pierna, es posible que necesites muletas, un bastón o un andador para moverte durante un tiempo.

Es posible que no pueda hacer ciertos movimientos o ejercicios inmediatamente después de que el médico le quite el yeso. Pero con el visto bueno de tus médicos, el ejercicio puede ayudarte a recuperar tu rango normal de movimiento y fuerza más rápidamente.

Esguinces

Cuando se dobla o se tuerce la rodilla o el tobillo de manera que se estira o se rompe un ligamento, se llama esguince. Los esguinces de tobillo son especialmente frecuentes entre los atletas, ya que son las lesiones más comunes en el deporte.

Síntomas

Los signos de que se ha producido un esguince en una articulación son los siguientes

  • Dolor

  • Un ruido de estallido cuando te has hecho daño

  • Hinchazón

  • Moretones

  • Tensión muscular

Tratamiento

Si el esguince es leve, sólo ha estirado el ligamento. La abreviatura RICE puede ayudarte a recordar cómo tratarlo:

  • El descanso ayuda a que tu ligamento recupere su forma.

  • El hielo y la compresión disminuyen la inflamación.

  • La elevación también ayuda con la hinchazón. Mantenga la articulación lesionada en alto.

Cuándo acudir al médico

La mayoría de las veces, el esguince mejorará en unos días. Pero si tu pierna no puede aguantar tu peso, o la articulación se siente floja o adormecida, es posible que te hayas roto el ligamento.

Si crees que puede haber ocurrido, acude a tu médico lo antes posible. Es posible que necesites una intervención quirúrgica para repararlo, y el ligamento puede tardar semanas o meses en curarse.

También debes buscar ayuda médica si la zona que rodea la articulación se pone roja o ves vetas rojas. Eso es un signo de infección.

Cepas

Al igual que un esguince, una distensión afecta al tejido conectivo de tus piernas. Pero una distensión se produce cuando el estiramiento o desgarro se produce en los músculos o en los tendones que conectan tus huesos con el músculo. Esto puede ocurrir cuando no calientas o estiras antes de la actividad física.

Las distensiones pueden producirse de forma repentina, como cuando levantas algo pesado, te resbalas en un suelo mojado o sales a correr. Los corredores y otros atletas suelen sufrir distensiones. Lo mismo ocurre con las personas que hacen los mismos movimientos una y otra vez en el trabajo o practicando deportes como el tenis.

El grupo de músculos de la parte posterior del muslo, llamado isquiotibial, es uno de los puntos más comunes de las distensiones.

Síntomas

Una distensión suele provocar:

  • Dolor

  • Hinchazón

  • Espasmos o calambres musculares

  • Debilidad

Tratamiento

Puedes tratar una distensión de la misma manera que un esguince. Descansa el músculo distendido, ponle hielo y envuélvelo con un vendaje de compresión. Mantén la zona levantada, por encima del corazón, para que baje la hinchazón. El médico, el entrenador o el fisioterapeuta pueden enseñarte ejercicios para ayudar a que el músculo se cure y puedas volver a moverte.

A veces, puede ser necesario operar la distensión. Si no puedes mover la articulación, te sientes entumecido o no puedes dar más que unos pocos pasos sin dolor, llama a tu médico. También acude al médico si el dolor está justo sobre los huesos de la articulación lesionada.

Dislocación

Ocurre cuando los huesos se descoyuntan, normalmente al caerse o chocar contra algo o alguien. Lo más frecuente es que se produzca en el hombro o en el dedo. Pero también puedes dislocarte las articulaciones de la cadera y la rodilla.

Una articulación dislocada puede parecer un hueso roto o estar obviamente fuera de su sitio. Probablemente le duela y esté hinchada, y es posible que no pueda moverla. Las personas que se dislocan la cadera suelen sufrir otras lesiones, como una fractura de pelvis. Suele ocurrir en los accidentes de tráfico.

Si te dislocas una articulación, debes buscar ayuda médica de inmediato. Ponte hielo en la zona para mantener la hinchazón, pero no intentes volver a colocar la articulación en su sitio.

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