Además del dolor y la fatiga, las personas con fibromialgia pueden experimentar otros síntomas y afecciones, como insomnio, depresión y otros.
Dado que no existen pruebas de laboratorio o de imagen para ello, cuando vayas a recibir un diagnóstico, tu médico te preguntará sobre tus síntomas para decidir si tienes fibromialgia
Síntomas comunes y afecciones relacionadas
Muchas personas con fibro -también llamado síndrome de fibromialgia o FMS- pueden tener:
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Dolor y puntos sensibles
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Fatiga
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Problemas de sueño
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Problemas de concentración y memoria, conocidos como "fibroniebla"
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Ansiedad o depresión
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Rigidez matutina
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Adormecimiento, y hormigueo en manos, brazos, pies y piernas
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Dolores de cabeza
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Síndrome del intestino irritable
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Problemas para orinar
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Cólicos menstruales dolorosos
Puntos dolorosos y sensibles
A casi todas las personas con fibromialgia les duele todo el cuerpo. Puede sentirse de forma similar a la artrosis, la bursitis y la tendinitis, pero en todo el cuerpo. Esto suele ser lo que te hace ir a ver a tu médico.
El dolor puede ser profundo, agudo, sordo, palpitante o punzante. Lo sientes en los músculos, tendones y ligamentos que rodean las articulaciones. En algunas personas, el dolor aparece y desaparece. Puede extenderse por todo el cuerpo.
También puede tener puntos sensibles, es decir, puntos específicos alrededor de las articulaciones que duelen cuando se presionan con un dedo. Si presionas un punto sensible en una persona sin fibromialgia, sólo sentirá presión. Pero esa misma presión sería muy dolorosa para alguien con fibro.
Estos puntos sensibles se encuentran en lugares predecibles del cuerpo. Suelen estar bajo la superficie de la piel, no en zonas de dolor profundo. Lo que duele es el tejido que rodea los músculos y las articulaciones, más que las articulaciones mismas.
Fatiga
El cansancio persistente y la sensación de agotamiento es otra de las grandes quejas. La gente suele sentirse cansada incluso cuando debería sentirse descansada, como después de una buena noche de sueño. Algunos dicen que es como tener una gripe. Otros lo comparan con el hecho de trabajar muchas horas y no dormir bien.
Es posible que se sienta demasiado cansado para hacer ejercicio o más cansado después de un entrenamiento. Cosas tan sencillas como hacer la compra o preparar la cena pueden dejarte exhausto. Empezar un proyecto como doblar la ropa o planchar puede parecer demasiado esfuerzo. Incluso podrías estar demasiado cansado para el sexo.
Problemas de sueño
La mayoría de las personas con fibromialgia tienen problemas para dormir. Es posible que puedas quedarte dormido, pero tu sueño es ligero y se ve perturbado con facilidad. Cuando te levantas por la mañana, estás agotado y no estás fresco. No ayuda la fatiga.
Las pruebas realizadas en los laboratorios del sueño demuestran que las personas con fibrosis se ven constantemente interrumpidas por ráfagas de actividad cerebral similares a las que se producen en el cerebro cuando están despiertos. Estas interrupciones limitan el tiempo que se pasa en el sueño profundo, cuando el cuerpo se restablece, y como resultado se sienten agotados.
Trastornos del estado de ánimo
Hasta la mitad de las personas con fibromialgia tienen depresión o un trastorno de ansiedad cuando se les diagnostica fibro.
Lidiar con la fatiga y el dolor todo el tiempo puede ser estresante. Probablemente te preocupes por seguir el ritmo de la vida y por lo que puedes hacer para sentirte mejor. Es posible que te vuelvas menos activo y más retraído, lo que puede llevar a la depresión.
También es posible que la ansiedad y la depresión sean en realidad una parte de la fibromialgia, como el dolor.
Las personas diagnosticadas de fibromialgia y depresión tienen dificultades de concentración y de memoria a corto plazo, lo que hace que les cueste recordar cosas del día a día, como dónde han puesto las llaves o los planes que han hecho para comer mañana.
Rigidez matutina
La mayoría de las personas con fibromialgia sienten que necesitan "aflojarse" después de levantarse de la cama antes de empezar el día. Los músculos y las articulaciones de su espalda, brazos y piernas se sienten rígidos. No se trata del típico crujido. Se parece más a la rigidez que sienten los enfermos de artritis reumatoide.
Aunque algunas personas dicen que sólo dura unos minutos, la rigidez suele durar más de 15 ó 20 minutos al día. A veces dura horas, y puede persistir todo el día.
Hinchazón y hormigueo en manos y pies
Aunque la causa del entumecimiento, el hormigueo y el ardor no está clara, muchas personas con fibromialgia los sienten. Estas sensaciones, denominadas parestesias, suelen producirse de forma aleatoria. Pueden durar unos minutos o ser constantes.
Las sensaciones pueden ser especialmente molestas por las mañanas junto con la rigidez matutina. Pero, por lo general, no impiden hacer las cosas.
Dolores de cabeza
Hasta 2 de cada 5 personas con fibrosis también tienen migrañas o cefaleas tensionales con regularidad. Pueden ser consecuencia del dolor en el cuello y la parte superior de la espalda. Suelen estar causadas por la tensión de los músculos del cuello. También pueden estar causados por puntos sensibles en la parte posterior de la cabeza y el cuello.
Los dolores de cabeza pueden hacer que sea mucho más difícil vivir con el fibroma y controlar la enfermedad.
Síndrome del intestino irritable
Aproximadamente dos tercios de las personas con fibromialgia suelen tener dolor de vientre, gases e hinchazón y ganas de vomitar. También pueden tener estreñimiento y diarrea.
Muchos tienen también reflujo ácido o enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
Problemas para orinar
Sentir muchas ganas de ir al baño, que te duela cuando lo haces o que la vejiga tenga pérdidas puede ocurrir cuando tienes fibromialgia.
Estos síntomas también podrían estar causados por enfermedades de la vejiga y los riñones, como una infección.
Cólicos menstruales
Las mujeres con fibromialgia pueden tener cólicos menstruales inusualmente dolorosos, a menudo durante años, junto con sus otros síntomas.
Síndrome de las piernas inquietas
Suele afectar a los pies y las piernas por debajo de las rodillas. Puede doler, pero lo más frecuente es que sientas que necesitas mover las piernas para intentar que estén cómodas. Es especialmente molesto por la noche porque puede impedirte dormir.