Fibro Fog y Fibromialgia Fatiga: Cómo se siente y consejos de tratamiento

Para la mayoría de las personas con fibromialgia, el dolor es sólo una parte de la historia. Descubra cómo conservar la energía y superar los problemas de concentración y memoria para poder pasar el día.

Tendrás que colaborar estrechamente con tu equipo médico para abordar tus problemas específicos de fatiga y fibroniebla, porque son un poco diferentes para cada persona. Haz tu parte tomando medidas para conservar la energía y superar los problemas de concentración y memoria para poder pasar el día.

Son reales

La fatiga severa, algo más que estar cansado, afecta hasta a 4 de cada 5 personas con fibromialgia. A menudo va acompañada de noches de insomnio. Juntos, te dejan agotado y exhausto.

Aunque los científicos están aprendiendo más sobre lo que ocurre en el cerebro que causa el dolor y algunos otros síntomas, lo que hay detrás de la fibromialgia sigue sin estar claro. El nombre lo dice todo: una sensación de confusión que impide pensar con claridad. Puedes distraerte, olvidar o perder cosas y tener dificultades para seguir las conversaciones.

Más de la mitad de las personas con fibromialgia dicen tener este tipo de problemas, y muchas sienten que la niebla afecta a sus vidas más que el dolor, la sensibilidad y la fatiga.

Ejercicio lento pero constante

Teniendo en cuenta cómo te sientes, es posible que quieras rehuir del ejercicio. Pero es una de las formas más eficaces de manejar la fibromialgia.

Cuando estás demasiado cansado para hacer ejercicio, esa falta de actividad provoca una mayor debilidad muscular y más fatiga. Con el tiempo, el ejercicio regular disminuye la fatiga. La constancia puede tener un mayor impacto que la intensidad.

Es posible que el ejercicio también cree una reacción en cadena positiva que potencie la función cerebral. Los estudios muestran una relación entre la capacidad física y la capacidad de pensamiento. Las personas que pueden hacer más ejercicio físico suelen tener mejores resultados en áreas como la atención y la toma de decisiones.

Empieza a un ritmo fácil. Trabaje con un fisioterapeuta para encontrar el programa de iniciación adecuado para usted y adáptelo a medida que se fortalezca. Esto es especialmente útil si te pone nervioso hacer ejercicio.

El entrenamiento de fuerza te ayuda a recuperar la musculatura, y eso ayuda a aliviar el dolor y la fatiga en algunas personas. Utiliza bandas de resistencia o un peso ligero para empezar.

Las terapias de movimiento muy suaves, como el yoga, el tai chi y el qi gong, hacen que te muevas, pero el yoga suele tener el mejor efecto sobre la fatiga.

Escala hacia atrás

Si te sientes frustrado por lo que no puedes hacer, prueba a ponerte un ritmo. Reduzca las actividades menos importantes para tener la energía necesaria para disfrutar de las más significativas.

Divide las tareas grandes en trozos manejables. A medida que vayas completando cada una de ellas, tendrás una sensación de logro en lugar de sentirte desanimado.

Incorpora breves periodos de descanso entre las tareas. Lleva un diario para encontrar el mejor equilibrio entre actividad y descanso.

Organízate

Utiliza un calendario online o una app que te permita codificar las actividades por colores según su importancia. Planifica los proyectos de trabajo y las responsabilidades domésticas con al menos una semana de antelación.

A continuación, echa un vistazo al panorama general. ¿Hay demasiadas cosas prioritarias y poco tiempo libre? Haz ajustes, aunque a veces haya que decir "no".

Haz que tu día sea más amigable con la fibrosis

Sigue un programa de educación sobre la fibromialgia para aprender comportamientos saludables y cómo ajustar las actividades cotidianas para reducir el estrés.

Si trabajas fuera de casa, habla con tu empleador sobre las cosas que podrían ayudarte a hacer tu trabajo:

  • Toma descansos más a menudo

  • Cambia tu horario de trabajo

  • Cambiar de puesto de trabajo que se adapte mejor a tus capacidades

Un psicólogo o neurólogo puede sugerir más adaptaciones, o utilizar la biorretroalimentación o la terapia cognitiva conductual para potenciar tu concentración. Un terapeuta ocupacional puede mostrarte cómo hacer cambios físicos, desde una mejor estación de trabajo hasta estiramientos que puedes hacer en tu escritorio.

Dormir mejor

Hay una fuerte conexión entre la calidad del sueño y tu nivel de fatiga. Aunque algunos medicamentos para la fibromialgia pueden ayudar, puede que no sean suficientes. Además de hacer ejercicio con regularidad y de marcarte un ritmo, practica buenos hábitos de sueño. Estos incluyen una hora regular de acostarse y levantarse y una habitación oscura, fresca y tranquila.

Algunas personas con fibromialgia tienen una segunda afección que causa fatiga, como una enfermedad inflamatoria, anemia o tiroides baja. Hazte pruebas y, si es necesario, trátate.

Ayude a los demás a ver lo que usted siente

Debido a que la niebla fibrosa y la fatiga no son obvias, puede ser difícil para los amigos y seres queridos entender con qué estás lidiando.

Haz saber a las personas de tu vida que tienes una enfermedad que afecta a los músculos y provoca dolor, fatiga y problemas de pensamiento. Puede ayudar decir que los investigadores están bastante seguros de que ciertas zonas del cerebro no procesan correctamente las señales nerviosas, lo que provoca una amplia gama de síntomas.

Cuando pidas ayuda -y no pasa nada por hacerlo-, especifica lo que necesitas.

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