Muchos de los síntomas de la enfermedad ocular tiroidea son leves. Puede controlarlos por sí mismo con productos de venta libre y remedios caseros.
Mantén a tu médico al tanto de cualquier remedio que decidas utilizar. Puede probar uno o varios de los siguientes:
Una compresa fría
Un paño o toalla fría y húmeda sobre la zona del ojo puede aliviar el dolor y la hinchazón. La humedad alivia los ojos hinchados mientras que la temperatura fría puede adormecer la zona. Para hacer tu propia compresa fría, pon hielo en una bolsa de plástico con cierre y llénala de agua hasta la mitad. Exprime el aire y cierra la bolsa. Envuelve la bolsa con una toalla húmeda o un paño, y coloca la compresa suavemente sobre los ojos cerrados.
Utiliza gafas de sol
La enfermedad ocular tiroidea hace que tus ojos sean sensibles a la luz solar y los pone en riesgo de sufrir daños por los rayos UV. Las gafas oscuras pueden bloquear la luz brillante y el viento, lo que puede reducir el escozor y la irritación. Las gafas de sol envolventes que extienden parte de la montura alrededor de los lados de la cabeza ofrecen la mayor protección.
Lubrica tus ojos
La sequedad ocular que puede acompañar a la enfermedad ocular tiroidea hace que la superficie del ojo arda y sienta picor y arenilla. Las gotas lubricantes, o lágrimas artificiales, añaden humedad a la zona y alivian esta irritación. Deberá utilizarlas con frecuencia, especialmente cuando realice actividades en las que parpadee menos, como el trabajo con el ordenador, la conducción o la lectura.
Cuando elija sus gotas, evite las que eliminan el enrojecimiento. También puede probar un gel a base de parafina en los ojos por la noche. Esto es especialmente útil si tus ojos se abren lo suficiente como para que te cueste cerrar los párpados. El gel puede actuar como barrera para atrapar la humedad en tu ojo mientras duermes. Pide recomendaciones a tu médico antes de probar cualquier gota o gel.
Eleve la cabeza en la cama
Los párpados hinchados son un síntoma común de la enfermedad ocular tiroidea. En lugar de acostarse en posición horizontal mientras duerme, eleve la cabecera de su cama. Puede dormir sobre almohadas adicionales o colocar toallas enrolladas bajo el colchón para crear un ángulo. Cuando la cabeza está más alta que el resto del cuerpo, evita que se acumule líquido y alivia la presión sobre los ojos.
Ayuda a cerrar los párpados
Si tus ojos no pueden cerrarse completamente cuando duermes, la parte frontal del ojo (llamada córnea) puede secarse. Esto puede provocar úlceras en el ojo y pérdida de visión. Habla con tu médico sobre cómo hacer un apósito de plástico que puedas llevar sobre los párpados por la noche para mantenerlos cerrados e hidratados. Su médico también puede sugerirle el uso de cinta adhesiva.
Cuida de todo tu ser
Cuando haces de tu salud física y mental general una prioridad, le das a tu cuerpo la mejor oportunidad de controlar tus síntomas. Si fuma, deje de hacerlo. Coma alimentos saludables, haga ejercicio con regularidad y aplique prácticas para aliviar el estrés como la meditación, la atención plena o los ejercicios de respiración profunda en su día a día para ayudarle a sentirse lo mejor posible mientras trata su enfermedad.
