El médico explica las opacidades corneales: problemas oculares que pueden provocar cicatrices u opacidades en la córnea, lo que disminuye la visión.
La córnea es la zona transparente en forma de cúpula que cubre la parte delantera del ojo. La luz pasa a través de la córnea antes de llegar a la retina en la parte posterior del ojo, por lo que debe permanecer transparente para que la luz pueda pasar. Las opacidades de la córnea pueden causar desde pequeñas irritaciones hasta problemas de visión e incluso ceguera. De hecho, los problemas de la córnea son la cuarta causa de ceguera (después del glaucoma, las cataratas y la degeneración macular asociada a la edad).
Las lesiones, las infecciones y ciertas enfermedades oculares pueden causar opacidades corneales. A continuación se ofrece un resumen de los síntomas, las causas y el tratamiento de las enfermedades que afectan a la córnea.
Síntomas de la opacidad corneal
La córnea está formada por un tejido fuerte y resistente compuesto por cinco capas diferentes, cada una con una función específica. La córnea protege al ojo del polvo, los gérmenes, los rayos UV y otras sustancias extrañas. Junto con el cristalino, desvía los rayos de luz hacia la retina para que las imágenes aparezcan enfocadas. Si la forma de la córnea es excesivamente empinada, plana o no completamente redonda, puede causar miopía, hipermetropía o astigmatismo. Estos son los llamados errores de refracción. Algunos tipos de enfermedades de la córnea pueden modificar su forma.
Dependiendo de la causa, los síntomas del daño corneal pueden incluir:
-
Enrojecimiento e hinchazón de los tejidos oculares y del párpado
-
Lagrimeo
-
Visión borrosa
-
Irritación
-
Sensibilidad a la luz
-
Sensación de tener algo en el ojo
-
Secreción del ojo
-
Zona lechosa o turbia en la córnea
-
Pérdida de visión
Lesiones de la córnea
Las lesiones en la córnea pueden producirse cuando un objeto extraño entra en el ojo o por algo que golpea el ojo. Esto puede provocar cortes o arañazos en la córnea. Las causas más comunes de lesiones en la córnea son:
-
Irritación química
-
Un objeto en el ojo, como arena o polvo
-
Algo que golpea el ojo, como la rama de un árbol
-
Lesión por radiación del sol, lámparas solares, soldadura o sol reflejado en la nieve (ceguera por nieve)
-
Complicaciones del uso de lentes de contacto
Las abrasiones corneales menores se curan rápidamente, normalmente en dos días. Las heridas más graves tardan más en curar y pueden causar irritación, dolor, lagrimeo y enrojecimiento. Si la córnea queda profundamente cicatrizada puede causar problemas de visión. El tratamiento puede incluir la colocación de un parche en el ojo, el uso de una lente de contacto temporal y la prescripción de gotas o ungüentos para los ojos. Si los problemas de visión persisten o la córnea queda dañada de forma permanente, puede ser necesario un trasplante de córnea. Esta cirugía elimina la córnea dañada y la sustituye por una córnea sana de un donante.
Infección de la córnea
La infección de la córnea, también llamada queratitis, es relativamente rara. Varias condiciones pueden causar una infección de la córnea, incluyendo:
Conjuntivitis (conjuntivitis).
Las bacterias, los virus o las alergias pueden causar conjuntivitis. Esta afección suele causar sólo una pequeña irritación ocular. Sin embargo, si se agrava o no se trata, puede provocar una infección de la córnea.
Herpes zóster (culebrilla).
Esta infección está causada por el mismo virus que provoca la varicela. En algunas personas, la infección vuelve a activarse más tarde en la vida, causando una erupción dolorosa y con ampollas llamada culebrilla. El herpes zóster que se desarrolla en la cara, la cabeza o el cuello también puede afectar a la córnea. El 40% de las personas que contraen el herpes zóster en esas zonas lo desarrollarán en la córnea.
Herpes ocular.
El herpes ocular está causado por el virus del herpes simple, el mismo que causa el herpes oral y genital. El herpes ocular se desarrolla en el párpado o en la superficie del ojo y puede provocar una inflamación de la córnea. Este virus es la infección ocular más común que causa ceguera en los Estados Unidos.
Dependiendo de la causa, el tratamiento de las infecciones de la córnea puede incluir:
-
Colirios antibióticos, antibacterianos, antifúngicos o con esteroides.
-
Medicamentos antivirales tópicos u orales
-
Queratectomía fototerapéutica (cirugía láser)
-
Trasplante de córnea
Distrofias corneales
Las distrofias corneales son afecciones algo raras que provocan cambios en la córnea. Existen más de 20 distrofias corneales. Estos problemas oculares son hereditarios. Si alguien de su familia padece una de estas afecciones oculares, usted puede estar en riesgo.
Las distrofias corneales suelen afectar a ambos ojos y pueden causar pérdida de visión y ceguera. A veces no causan síntomas y sólo se descubren durante un examen ocular. Estos son algunos de los tipos más comunes de distrofias corneales:
Distrofia de Fuchs
progresa lentamente y suele afectar a personas de entre 50 y 60 años. La enfermedad daña las células endoteliales de la córnea. Los síntomas incluyen hinchazón y ampollas en la córnea, visión borrosa, dolor y problemas de visión. Al principio, las gotas, las pomadas y las lentes de contacto especiales pueden aliviar los síntomas. En fases posteriores, los trasplantes de córnea consiguen restablecer la visión.
Distrofia de puntos de mapa
provoca pequeñas brechas entre la capa externa y el resto de la córnea, llamadas erosiones epiteliales. Estas brechas causan visión borrosa, dolor y otros síntomas que suelen aparecer entre los 40 y los 70 años. Por lo general, los síntomas desaparecen por sí solos sin causar pérdida de visión. Muchas personas ni siquiera saben que tienen distrofia de puntos de mapa. Cuando aparecen los síntomas, el tratamiento puede incluir gotas y pomadas para los ojos, parches y la eliminación de las partes erosionadas de la córnea.
Queratocono
es un adelgazamiento progresivo de la córnea que afecta a 1 de cada 500 personas en EE.UU., normalmente en la adolescencia y la veintena, pero puede darse en casi todas las décadas de la vida. En el queratocono, la córnea se adelgaza y se abomba hacia fuera en forma de cono, como una hernia. Esta afección puede provocar una visión borrosa de moderada a grave, imágenes múltiples, deslumbramientos y halos alrededor de los objetos por la noche, y privar a las personas de la capacidad de llevar una vida normal. A menudo, el queratocono produce miopía y astigmatismo. Otros síntomas son la inflamación y la cicatrización de la córnea. En los casos leves, la mayoría de las personas pueden controlar la enfermedad con gafas o lentes de contacto especiales. En los casos tempranos o moderados, en los que el paciente sigue teniendo éxito visual con gafas o lentes de contacto, se suele recomendar el crosslinking corneal, un procedimiento que utiliza riboflavina y luz para reforzar la córnea. El objetivo es evitar que la enfermedad siga empeorando. Procedimientos como el Intacs pueden ayudar a mejorar la visión revirtiendo parcialmente el queratocono, y un procedimiento mínimamente invasivo llamado reticulación del colágeno corneal, que implica un tratamiento con vitamina B2 y luz ultravioleta, puede estabilizar la enfermedad. El trasplante de córnea, una cirugía que sustituye la córnea por otra de cadáver, puede ser una opción después de haber probado todas las medidas no quirúrgicas. A menudo se requieren lentes de contacto duras y gafas después para mejorar la vista.
Otras condiciones que causan opacidades en la córnea
Otros problemas y trastornos oculares también pueden provocar opacidades corneales, entre ellos:
-
Síndrome endotelial iridocorneal,
una enfermedad que afecta tanto al iris como a la córnea, generalmente sólo en un ojo. También provoca glaucoma, que puede tratarse con medicamentos.
-
Pterigión,
un crecimiento vascular rojo de tejido en la córnea.
-
Síndrome de Stevens-Johnson,
un trastorno cutáneo grave que también puede afectar a los ojos.
Cómo prevenir las opacidades de la córnea
Aunque las opacidades corneales tienen muchas causas, hay algunas cosas que puede hacer para ayudar a prevenir el daño a su córnea:
Utiliza gafas de protección.
Protégete los ojos con gafas o anteojos de seguridad durante las actividades que pueden causar lesiones oculares. Esto incluye el uso de herramientas eléctricas, el corte de madera o la manipulación de productos químicos. Asegúrese también de llevar gafas de sol cuando pase tiempo al aire libre. Asegúrese de que sus hijos también lleven gafas de sol.
Utilice correctamente las lentes de contacto.
Siga las instrucciones de su oftalmólogo para manipular, guardar, desinfectar y desechar y sustituir correctamente las lentes de contacto blandas.
Sométase a exámenes oculares periódicos.
Muchas afecciones oculares pueden detectarse a tiempo, antes de que se desarrollen los síntomas. Asegúrese también de acudir al oftalmólogo de inmediato si se lesiona el ojo o desarrolla algún síntoma o problema de visión inusual.
Conozca sus antecedentes familiares de enfermedades oculares.
Dado que las distrofias corneales son hereditarias, usted puede estar en riesgo si alguien de su familia tiene una enfermedad ocular.