Por Lindsay Kalter
29 de marzo de 2022
La llamada variante sigilosa Omicron es ahora la cepa COVID-19 dominante en Estados Unidos, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
También conocida como BA.2, esta cepa representó casi el 55% de los casos de coronavirus en el país durante la semana que terminó el 26 de marzo.
La variante, que se ha visto en mayor número en la Costa Este, sólo fue responsable del 35% de los casos durante la semana que terminó el 19 de marzo y del 22% una semana antes, según el rastreador de datos COVID de los CDC.
EL BA. 2 es ahora responsable de más del 70% de los casos en el noreste.
La subvariante Omicron es más contagiosa que la original, pero no parece causar una enfermedad más grave. La BA.2 se propaga aproximadamente 1,5 veces más rápido que la cepa Omicron original, aunque no ha aumentado las hospitalizaciones ni ha reducido la eficacia de las vacunas.
La cepa se ha detectado en grandes cantidades en otros países, como Dinamarca, el Reino Unido y la India.