médico ofrece consejos prácticos para ayudarle a recuperarse de la trombosis venosa profunda y evitar que se le forme otro coágulo.
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En un vuelo largo, evita el alcohol y los somníferos. Necesitas mantenerte despierto lo suficiente como para mantener tus músculos en movimiento para una buena circulación sanguínea. Levántate y camina... cada una o dos horas. Cuando estés sentado, cambia de postura a menudo. No cruces las piernas, ya que eso puede debilitar el flujo sanguíneo.
Prepárate para viajar
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Lleva ropa ligera, holgada y cómoda. Evita todo lo que pueda restringir tu circulación. Beba también mucha agua. Pregunte a su médico si necesita tomar alguna medicación adicional -o una diferente- durante el viaje.
Ejercicio de escritorio: Bombas de pie
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Siempre que estés atrapado en tu asiento, intenta mover regularmente los pies y los músculos de las pantorrillas. Por ejemplo: Pon los pies en el suelo. Levanta los dedos de los pies en el aire mientras mantienes los talones en el suelo. Mantén la posición durante 3 segundos. A continuación, haz la operación inversa: planta los dedos de los pies, levanta los talones y mantén la posición durante 3 segundos.
Da una vuelta a tus tobillos
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Otro ejercicio fácil de hacer cuando estás sentado, ¿tal vez en una sala de espera o en el cine? Levanta el pie del suelo y haz círculos en el aire con los dedos del pie. Hazlo durante 15 segundos en una dirección y luego invierte la marcha. Haz lo mismo con el otro pie. ¡O hazlo con los dos pies a la vez!
Programar descansos
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No te pases el día en tu escritorio. Programa el recordatorio en tu ordenador o teléfono para 1 o 2 horas. Cuando suene, levántate y camina unos minutos. Luego vuelve a poner la alarma. Puedes utilizar el temporizador para recordar que debes estirar las piernas y los pies, y moverlos también mientras estás sentado.
Prueba las medias de compresión
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Su médico puede recomendarlas para ayudar a prevenir los coágulos. Las medias ejercen una suave presión sobre los pies y las piernas para mejorar el flujo sanguíneo.
Si no te gusta un par en particular, no lo dejes. Hable primero con su médico. Una marca diferente puede ayudarle. Asegúrate de que tienes la talla y la cantidad de presión adecuadas. Los calcetines de compresión podrían ser más cómodos para ti, así que pregunta si es una opción.
Muévete
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La actividad física regular es una gran manera de evitar que se produzca otro coágulo venoso profundo. Hace que tu sangre se mueva y evita la hinchazón. Además, el ejercicio puede ayudarte a mantener un peso saludable, lo que también reduce el riesgo. Además, el ejercicio puede mejorar la función pulmonar, lo que es fundamental si has tenido una embolia pulmonar.
Consulta a tu médico antes de lanzarte a una nueva rutina. Mucha gente empieza poco a poco con ejercicios suaves como caminar o nadar.
Deja de fumar
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Si fumas, es el momento de dejarlo. Fumar restringe el flujo sanguíneo y hace que los coágulos sean más probables. Habla con tu médico para que te facilite dejar de fumar, como los chicles o parches de nicotina, o los medicamentos recetados.
Aproveche el momento: Utiliza tu TVP como una llamada de atención y una oportunidad para realizar cambios duraderos en tu estilo de vida.
Ten cuidado con las hemorragias
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Los medicamentos anticoagulantes pueden ser esenciales después de una TVP, pero también pueden hacer que los rasguños y cortes sangren más. En lugar de afeitarse con una cuchilla, cambia a una maquinilla eléctrica. Ten cuidado al utilizar cortaúñas, tijeras, cuchillos y herramientas afiladas. Además, utiliza un cepillo de dientes de cerdas suaves y un hilo dental encerado, porque es menos probable que te dañen la boca. Pregunta a tu médico qué más debes -y no debes- hacer.
Relájate
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La vida después de la TVP puede ser estresante. Intenta no preocuparte por tener otro coágulo. Muchas personas que sufren una trombosis venosa profunda no vuelven a tenerla, sobre todo si siguen su plan de tratamiento. Además, el riesgo disminuye con el tiempo. Cuanto más tiempo permanezca sano, menores serán las probabilidades de tener otro.
Utiliza el mindfulness, la respiración profunda u otras formas de meditación para ayudarte a relajar la mente. Descarga un audiolibro en tu teléfono o tableta para aprender nuevas técnicas.