12 consejos para mejorar tu circulación

La sangre necesita bombearse a todos los rincones de tu cuerpo para que funcione bien. la doctora te muestra cómo acelerar tu circulación.

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Es difícil de creer, pero tu cuerpo alberga unos 100.000 kilómetros de vasos sanguíneos. Junto con el corazón y otros músculos, conforman tu sistema circulatorio. Esta red de vías lleva la sangre a todos los rincones de tu cuerpo. Pero cuando tu circulación es deficiente, se ralentiza o bloquea el flujo sanguíneo. Eso significa que las células de tu cuerpo no pueden recibir todo el oxígeno y los nutrientes que necesitan.

Signos de mala circulación

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Cuando las extremidades no reciben suficiente sangre, las manos o los pies pueden sentirse fríos o entumecidos. Si tienes la piel clara, tus piernas pueden adquirir un tono azulado. La mala circulación también puede resecar la piel, hacer que las uñas se vuelvan frágiles y hacer que se caiga el pelo, especialmente en los pies y las piernas. Algunos hombres pueden tener problemas para conseguir o mantener una erección. Y si tienes diabetes, tus rozaduras, llagas o heridas tienden a curarse más lentamente.

Apagar el tabaco

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La nicotina es el ingrediente activo de los cigarrillos, los cigarrillos electrónicos y el tabaco sin humo. Daña las paredes de las arterias y espesa tanto la sangre que no puede pasar. Si fumas, déjalo. Puede ser difícil mantenerlo, pero tu farmacia o la consulta del médico pueden ayudarte.

Controle su presión arterial

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Si es demasiado alta, puede provocar arteriosclerosis, una enfermedad que endurece las arterias y puede ayudar a cortar el flujo sanguíneo. Procure que sea de 120 mmHg sobre 80 mmHg o menos, pero pregunte a su médico cuáles son las mejores cifras para su edad y su salud. Compruebe su lectura al menos una vez al mes. Puedes comprar un tensiómetro casero o utilizar un quiosco en tu farmacia.

Trágatelo

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La sangre es aproximadamente la mitad de agua. Así que debes mantenerte hidratado para mantenerla en movimiento. Intenta beber 8 vasos de agua al día. Tendrás que beber más si haces ejercicio o si hace calor.

Ponte de pie en tu escritorio

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Estar sentado durante horas no es bueno para la circulación ni para la espalda. Debilita los músculos de las piernas y ralentiza el flujo sanguíneo en ellas, lo que podría provocar un coágulo. Si trabajas sentado, considera la posibilidad de ponerte de pie. Puede costar un poco acostumbrarse, pero ponerse de pie hace que las válvulas de las venas de las piernas funcionen, enviando la sangre hacia el corazón.

Relajarse y girar

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El yoga es un ejercicio de bajo impacto que puede poner en marcha tu flujo sanguíneo. Cuando te mueves, llevas oxígeno a tus células. Cuando te retuerces, envía sangre a tus órganos. Y las posiciones invertidas desplazan la sangre desde la mitad inferior del cuerpo hasta el corazón y el cerebro.

Golpear la pared (en el buen sentido)

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¿No eres un yogui? Cuando se te hinchen los tobillos o los pies, prueba la postura de yoga de piernas contra la pared. También llamada viparita karani, es una forma fácil de enviar la sangre en otra dirección. Túmbate en el suelo o en una esterilla de yoga, con el hombro izquierdo o derecho pegado a la pared. Gira el cuerpo para poder poner los pies en alto y apoya las nalgas en la pared. Estira los brazos en el suelo con las palmas hacia abajo para mantener el equilibrio.

Pump It Up

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Aeróbico significa con oxígeno. Así que cuando corres, montas en bicicleta, caminas, nadas y haces ejercicios similares, tomas más oxígeno y lo trasladas a tus músculos. Esto hace que la sangre bombee, fortalece el corazón y reduce la presión arterial. Ponte como objetivo hacer ejercicio durante 30 minutos, de 5 a 7 días a la semana. Si es necesario, divídalo en pequeños trozos. Si camina, sepa que los ritmos moderados o intensos -al menos 5 kilómetros por hora- son los que ofrecen los mejores beneficios para la salud.

Haz sentadillas

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Esta forma de entrenamiento de fuerza no sólo hace que la sangre bombee, sino que también ayuda a reducir el azúcar en la sangre y ayuda con el dolor de espalda. Empieza con los pies separados a la altura de los hombros y los brazos a los lados. Ahora dobla lentamente las caderas y las rodillas, pero mantén la espalda recta, como si estuvieras sentado en una silla. Cuando vuelvas a la posición inicial, dobla los brazos para mantener el equilibrio.

Comprime tus calcetines

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Pon tu vestuario a trabajar. Los calcetines de compresión aprietan un poco las piernas para que la sangre no permanezca demasiado tiempo. En su lugar, se desplazará hacia el corazón. Pregunta a tu médico qué longitud y cantidad de presión son las mejores para ti.

Come más plantas y menos carne

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Seamos sinceros: Una dieta equilibrada no tiene ningún inconveniente. Come mucha fruta y verdura. Evita las grasas saturadas que se encuentran en la carne roja, el pollo, el queso y otras fuentes animales. Evita el exceso de sal. Esto le ayudará a mantener su peso en un rango saludable y a controlar su colesterol y su presión arterial, y a mantener sus arterias limpias.

Cepilla tu cuerpo, no sólo tu pelo

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Barre tu sangre en la dirección correcta. Coge un cepillo para el cuerpo con cerdas rígidas y planas y acaricia tu piel seca. Empieza por los pies y ve subiendo, con movimientos largos en las piernas y los brazos. Haz círculos en el vientre y la espalda baja. El cepillado en seco también elimina la piel seca. Hazlo todos los días, justo antes de la ducha.

Sorber o remojar

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Es una solución temporal, pero un baño es una forma estupenda de poner en marcha la circulación. El agua caliente hace que las arterias y las venas se abran un poco más, dejando pasar más sangre. El agua caliente o el té también funcionan.

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